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ALABADO SEA SION SONO
Sion Sono vuelve a sorprender con una película que despliega calidad, talento y mucha diversión. Una mezcla entre Tarantino, Bruce Lee y el amor por hacer películas, sin igual. Con la calidad visual y narrativa que caracteriza al director, esta desopilante propuesta es un regalo maravilloso para todos los que disfrutamos de su talento y amor por el séptimo arte.
Los "Fuck Bombers" son un grupo de aficionados que está tratando de filmar una película. No tienen ideas, pero el espíritu esperanzador nunca se apaga. Por otro lado, dos grupos mafiosos japoneses están enfrentados y están esperando ese gran momento en el que se decidan matarse mutuamente. Al líder de uno de ellos se le ocurre hacer una película sobre el ataque, y los "Fuck Bombers" son la única opción que tienen a su alcance.
Los "Fuck Bombers" son un grupo de aficionados que está tratando de filmar una película. No tienen ideas, pero el espíritu esperanzador nunca se apaga. Por otro lado, dos grupos mafiosos japoneses están enfrentados y están esperando ese gran momento en el que se decidan matarse mutuamente. Al líder de uno de ellos se le ocurre hacer una película sobre el ataque, y los "Fuck Bombers" son la única opción que tienen a su alcance.
"Why dont you play in hell?" es puro delirio, puro placer. Una película con un ritmo envidiable, no solo en lo que respecta al desarrollo de la narración, sino también en la utilización de la música para darle un acompañamiento soberbio a la locura de los personajes. El relato es simple y no se preocupa por dar vueltas como varias de las películas de Sion Sono. Es, quizás, su película más romántica, pero con un romanticismo con personalidad. Una vez que comienza la proyección, con un comercial de pastas de dientes, el mundo del séptimo arte aparece en pantalla y, como dice uno de los personajes: "Alabado sea el Dios del Cine".
Esta es una comedia con todo lo que hace grande al director y al cine asiático. Enormes planos secuencia; un delirio visual y narrativo muy original; hermosos planos y una fotografía muy cuidada; humor absurdo y personajes de transpiran personalidad; y un conjunto de géneros que no decepciona. Es imposible no sentirse hipnotizado por la manera en la que el realizador llevó adelante el relato, y por la forma en la que el ridículo se apodera de la pantalla. Un ejercicio soberbio de edición y de sonido. Además, como si fuese poco, Sono se toma su tiempo para rendirle homenaje al cine en 35mm, que parece desaparecer tan rápido que muy pocos lo cuestionan o piensan en ello.
Esta es una comedia con todo lo que hace grande al director y al cine asiático. Enormes planos secuencia; un delirio visual y narrativo muy original; hermosos planos y una fotografía muy cuidada; humor absurdo y personajes de transpiran personalidad; y un conjunto de géneros que no decepciona. Es imposible no sentirse hipnotizado por la manera en la que el realizador llevó adelante el relato, y por la forma en la que el ridículo se apodera de la pantalla. Un ejercicio soberbio de edición y de sonido. Además, como si fuese poco, Sono se toma su tiempo para rendirle homenaje al cine en 35mm, que parece desaparecer tan rápido que muy pocos lo cuestionan o piensan en ello.
"Why dont you play in hell?" es cine dentro del cine de la manera más original y absurda posible. Una carta de amor al género japonés. Un placer tan auténtico y precioso que invita al espectador a sumergirse en la filmografía del director. Distinta, loca y majestuosa, una de esas películas para ver más de una vez y seguirse maravillando con el talento del realizador.
9/10 MUY BUENA
