TITULO ORIGINAL: Man of Steel (El Hombre de Acero)
ORIGEN: Estados Unidos (2013)
DIRECCIÓN: Zack Snyder
GUIÓN: David S. Goyer
GUIÓN: David S. Goyer
INTERPRETES: Henry Cavill, Amy Adams, Russell Crowe, Michael Shannon, Kevin Costner, Laurence Fishburne, Diane Lane, Ayelet Zurer, Christopher Meloni, Antje Traue, Jadin Gould
FOTOGRAFÍA: Amir Mokri
MÚSICA: Hans Zimmer
GENERO: Comedia
FOTOGRAFÍA: Amir Mokri
MÚSICA: Hans Zimmer
GENERO: Comedia
DURACION: 143 Minutos
PRODUCTORA: Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures, Atlas Entertainment
CRITICA:
SUPERMAN HA REGRESADO
Luego de una insípida "Superman Returns" en el 2006, Zack Snyder trae nuevamente a la pantalla grande al padre de los superhéroes, en lo que es un espectáculo visual imponente, con el toque Nolan que siempre aparece, con muy buenas actuaciones y con un despliegue de efectos especiales envidiable, pero que vuelve a remarcar que a veces más es menos.
Krypton ha sido destruido, el General Zod se encuentra vagando por el espacio, buscando al niño que posee un poderoso artefacto. En la Tierra, un joven intenta descubrir sus orígenes, las causas de sus superpoderes y su deber en el mundo. Una inminente invasión extraterrestre va a poner en riesgo a toda la humanidad y el hombre de acero va a ser el único que la podrá salvar.
LAS AMBICIONES DE UN DIRECTOR
La mano de Christopher Nolan en la creación del guión se nota a simple vista, aunque carece de muchas de las características que hicieron grande a la trilogía de Batman. El personaje principal, o sea el Hombre de Acero, parece sacado del mismo universo dramático que el antes mencionado, mientras que su villano, el General Zod, responde más a las típicas representaciones visuales de la filmografía de Zack Snyder. Un conjunto que por momentos triunfa, pero que por otros se queda a mitad de camino.
La primera hora, en la que se desarrolla el lado moral del protagonista y que concluye con una escalofriante intromisión del malo de turno en los medios de comunicación, es lo mejor de la película. Aquí se explora la infancia de Kent, sus temores, sus medidos impulsos y la importante familia que lo encaminó hacia el bien. Momentos bien actuados, con una banda de sonido excelente por parte de Hans Zimmer, y con un dramatismo que entra en terrenos nuevos para el personaje.
Lo que sucede después es un despliegue interminable de efectos especiales y de escenas de acción, algunas muy bien planteadas desde lo narrativo y desde lo visual, pero otras que carecen un poco de sentido y connotan un abuso excesivo de la acción, de las peleas y la destrucción (la contradictoria secuencia del tornado y esa extensa e innecesaria lucha final, por ejemplo). A su vez, por la espectacularidad de destruir todo lo que está en el paso de los personajes, el director se olvidó de algunas bases principales del superhéroe. Aunque, vale la pena destacar que nunca aburre y siempre mantiene atento al espectador.
Las actuaciones son buenas, en especial los papeles secundarios. Henry Cavill no está mal, pero tampoco aporta un gran trabajo interpretativo. Amy Adams está muy bien como Lois Lane, aunque el guión explora poco su relación con Kent; Michael Shannon está soberbio como el General Zod; Russell Crowe le aporta sentimiento a su papel; mientras que Kevin Costner y Diane Lane brillan como los padres humanos del protagonista.
Krypton ha sido destruido, el General Zod se encuentra vagando por el espacio, buscando al niño que posee un poderoso artefacto. En la Tierra, un joven intenta descubrir sus orígenes, las causas de sus superpoderes y su deber en el mundo. Una inminente invasión extraterrestre va a poner en riesgo a toda la humanidad y el hombre de acero va a ser el único que la podrá salvar.
LAS AMBICIONES DE UN DIRECTOR
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Críticas de la trilogía de Batman:
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La mano de Christopher Nolan en la creación del guión se nota a simple vista, aunque carece de muchas de las características que hicieron grande a la trilogía de Batman. El personaje principal, o sea el Hombre de Acero, parece sacado del mismo universo dramático que el antes mencionado, mientras que su villano, el General Zod, responde más a las típicas representaciones visuales de la filmografía de Zack Snyder. Un conjunto que por momentos triunfa, pero que por otros se queda a mitad de camino.
La primera hora, en la que se desarrolla el lado moral del protagonista y que concluye con una escalofriante intromisión del malo de turno en los medios de comunicación, es lo mejor de la película. Aquí se explora la infancia de Kent, sus temores, sus medidos impulsos y la importante familia que lo encaminó hacia el bien. Momentos bien actuados, con una banda de sonido excelente por parte de Hans Zimmer, y con un dramatismo que entra en terrenos nuevos para el personaje.
Lo que sucede después es un despliegue interminable de efectos especiales y de escenas de acción, algunas muy bien planteadas desde lo narrativo y desde lo visual, pero otras que carecen un poco de sentido y connotan un abuso excesivo de la acción, de las peleas y la destrucción (la contradictoria secuencia del tornado y esa extensa e innecesaria lucha final, por ejemplo). A su vez, por la espectacularidad de destruir todo lo que está en el paso de los personajes, el director se olvidó de algunas bases principales del superhéroe. Aunque, vale la pena destacar que nunca aburre y siempre mantiene atento al espectador.
Las actuaciones son buenas, en especial los papeles secundarios. Henry Cavill no está mal, pero tampoco aporta un gran trabajo interpretativo. Amy Adams está muy bien como Lois Lane, aunque el guión explora poco su relación con Kent; Michael Shannon está soberbio como el General Zod; Russell Crowe le aporta sentimiento a su papel; mientras que Kevin Costner y Diane Lane brillan como los padres humanos del protagonista.
CONCLUSIÓN
"Man of Steel" no se ahorra nada en tratar de entretener al espectador. Es una propuesta visualmente impresionante, con mucha acción y con un muy buen comienzo, pero también es una película que pide a gritos más humor, más profundidad en la relación con el rol femenino, un director que sepa rematar debidamente los asuntos morales del personaje, y, por sobre todas las cosas, menos caos y menos explosiones en los minutos finales.
