VILLANOS TAN MALOS COMO GRAN PARTE DE LA PELÍCULA
por Martín Morales
En el 2014 Warner anunció el comienzo de producción de "Escuadrón Suicida" y con él aparecieron incontables preguntas que afortunadamente fueron respondidas. ¿Era necesario un nuevo Guasón tan pronto después del fantástico trabajo realizado por Heath Ledger en "The Dark Knight"? ¿Cómo introducir tantos nuevos personajes de manera correcta y sin perder ni confundir al espectador? ¿Tendrá relación alguna con "Batman v Superman"? ¿Es el comienzo de una nueva saga protagonizada por villanos? ¿Es posible hacer una mala película con tan buen material original? Las expectativas treparon alto. Lamentablemente,el resultado final, producto de malas decisiones en la sala de edición, se siente apresurado, incompleto y totalmente carente de sentido. "Escuadrón Suicida" necesitaba unos meses más de producción y eso se siente demasiado en pantalla.
David Ayer, director y guionista sin experiencia en el mundo blockbuster lleno de CGI y monumentales sets de filmación, perdió un poco el rumbo desde el comienzo de "Escuadrón Suicida". Los problemas del film aparecen ni bien se introducen los personajes.
El trabajo de edición es malo. Escenas que no tienen continuidad; una rapidez que le impide al espectador disfrutar y entender lo que sucede; cortes en escenas que finalizan con buenas secuencias de acción; y una impresionante urgencia por contar todo de manera superficial sin necesidad de profundizar en los personajes. Esto produjo que el guión se sienta incompleto, que los diálogos se escuchen forzados y que el atractivo pase meramente por el espectáculo visual y no por la historia que se está contando. El trabajo de Ayer con el libreto fue regular.
Por otro lado, este es un film sobre villanos que luchan contra otro villano más poderoso. Esa identidad maligna superior tiene un desarrollo desastroso en la película. Uno de los peores malos que el séptimo arte ha introducido en los últimos años. Un villano irreal e inverosímil por la cantidad de CGI que se utilizó en su creación. No hay amenaza, no hay interés por saber si muere o se apodera del mundo. Es solo una excusa para darle algún motivo a los personajes para pelear en conjunto.
Una de las grandes incógnitas era si Jared Leto iba a estar a la altura de los trabajos anteriores realizados por Jack Nicholson y Heath Ledger con el Guasón. La respuesta, solo en lo que respecta a la actuación, es positiva. Se siente el terror y el anarquismo en su mirada, pero esta encarnación sufre de dos problemas, problemas ajenos a la interpretación del galardonado actor: el Joker aparece tan solo 10 minutos en toda la película (luego de la primera media hora el personaje desaparece y no se sabe más nada de él hasta la escena final). A su vez, esa crueldad muy bien caracterizada se ablanda un poco por el romanticismo que el guión le impuso con Harley Quinn. Es un payaso enamorado, una versión más edulcorada y distinta a las demás, con un punto débil demasiado visible para sus enemigos. El Guasón se siente desperdiciado y aparece muy poco en la película. Da lo mismo que esté a que no esté en el film. Rebajar al mejor personaje del universo DC a eso fue un error muy grave.
Los demás actores hacen correctos trabajos. Se destacan Will Smith, quien pese a interpretarse a sí mismo una vez más, aporta algunas de las mejores y más divertidas líneas de toda la película; y Margot Robbie, como una sensual y explosiva mujer esquizofrénica. El resto del elenco está correcto, siendo Cara Delevingne la más floja del grupo.
"Escuadrón Suicida" sufre de los cortes, de la necesidad de llegar a tiempo a la fecha de estreno y de las malas decisiones en la sala de edición. Con un relato que continúa con la oscuridad y el argumento de "Batman v Superman", está casi en el mismo nivel que el film de Snyder. Entretenida, pero desordenada.
Imagínense estar de acompañante en un auto conducido a 90km por hora en una ruta recta y totalmente desocupada en la que está permitido ir a 200km/h. El viaje es más seguro, más largo y más monótono. En cambio, el otro es más adrenalínico y más peligroso si se pierde el control. Así se siente estar viendo "Suicide Squad". Uno espera que en algún momento el conductor se anime a presionar el acelerador. Estos personajes se merecían el riesgo. Una oportunidad desperdiciada por Warner para demostrar la locura del material original.
David Ayer, director y guionista sin experiencia en el mundo blockbuster lleno de CGI y monumentales sets de filmación, perdió un poco el rumbo desde el comienzo de "Escuadrón Suicida". Los problemas del film aparecen ni bien se introducen los personajes.
El trabajo de edición es malo. Escenas que no tienen continuidad; una rapidez que le impide al espectador disfrutar y entender lo que sucede; cortes en escenas que finalizan con buenas secuencias de acción; y una impresionante urgencia por contar todo de manera superficial sin necesidad de profundizar en los personajes. Esto produjo que el guión se sienta incompleto, que los diálogos se escuchen forzados y que el atractivo pase meramente por el espectáculo visual y no por la historia que se está contando. El trabajo de Ayer con el libreto fue regular.
Por otro lado, este es un film sobre villanos que luchan contra otro villano más poderoso. Esa identidad maligna superior tiene un desarrollo desastroso en la película. Uno de los peores malos que el séptimo arte ha introducido en los últimos años. Un villano irreal e inverosímil por la cantidad de CGI que se utilizó en su creación. No hay amenaza, no hay interés por saber si muere o se apodera del mundo. Es solo una excusa para darle algún motivo a los personajes para pelear en conjunto.
Una de las grandes incógnitas era si Jared Leto iba a estar a la altura de los trabajos anteriores realizados por Jack Nicholson y Heath Ledger con el Guasón. La respuesta, solo en lo que respecta a la actuación, es positiva. Se siente el terror y el anarquismo en su mirada, pero esta encarnación sufre de dos problemas, problemas ajenos a la interpretación del galardonado actor: el Joker aparece tan solo 10 minutos en toda la película (luego de la primera media hora el personaje desaparece y no se sabe más nada de él hasta la escena final). A su vez, esa crueldad muy bien caracterizada se ablanda un poco por el romanticismo que el guión le impuso con Harley Quinn. Es un payaso enamorado, una versión más edulcorada y distinta a las demás, con un punto débil demasiado visible para sus enemigos. El Guasón se siente desperdiciado y aparece muy poco en la película. Da lo mismo que esté a que no esté en el film. Rebajar al mejor personaje del universo DC a eso fue un error muy grave.
Los demás actores hacen correctos trabajos. Se destacan Will Smith, quien pese a interpretarse a sí mismo una vez más, aporta algunas de las mejores y más divertidas líneas de toda la película; y Margot Robbie, como una sensual y explosiva mujer esquizofrénica. El resto del elenco está correcto, siendo Cara Delevingne la más floja del grupo.
"Escuadrón Suicida" sufre de los cortes, de la necesidad de llegar a tiempo a la fecha de estreno y de las malas decisiones en la sala de edición. Con un relato que continúa con la oscuridad y el argumento de "Batman v Superman", está casi en el mismo nivel que el film de Snyder. Entretenida, pero desordenada.
Imagínense estar de acompañante en un auto conducido a 90km por hora en una ruta recta y totalmente desocupada en la que está permitido ir a 200km/h. El viaje es más seguro, más largo y más monótono. En cambio, el otro es más adrenalínico y más peligroso si se pierde el control. Así se siente estar viendo "Suicide Squad". Uno espera que en algún momento el conductor se anime a presionar el acelerador. Estos personajes se merecían el riesgo. Una oportunidad desperdiciada por Warner para demostrar la locura del material original.
CALIFICACIÓN: 4/10
