TITULO ORIGINAL: Moonrise Kingdom (Moonrise Kingdom)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Wes Anderson
GUIÓN: Roman Coppola, Wes Anderson
GUIÓN: Roman Coppola, Wes Anderson
INTERPRETES: Jared Gilman, Kara Hayward, Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton, Jason Schwartzman, Bob Balaban, Harvey Keitel
MÚSICA: Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA: Robert D. Yeoman
MÚSICA: Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA: Robert D. Yeoman
GENERO: Drama
DURACION: 94 Minutos
PRODUCTORA: Focus Features, American Empirical Pictures, Indian Paintbrush
CRITICA:
UN CUENTO DE HADAS REAL
Por Martín Morales
Luego de "Fantastic Mr. Fox", propuesta de animación en stop-motion, Wes Anderson eleva la apuesta estética y nos ofrece con "Moonrise Kingdom" no solo una de las más sólidas películas de su filmografía, sino una obra exquisita visualmente, con una historia con iguales dosis de entretenimiento, de poesía, de realismo y de fantasía, que invita al espectador a soñar y a sumergirse en una particular expresión sobre el amor y la imaginación.
Sam y Susy son dos niños que deciden escaparse de sus hogares (ella de la casa de sus padres adoptivos y él de un campamento) para encontrarse y pasar unos largos días juntos en la naturaleza. Al enterarse de lo ocurrido, los adultos comienzan una intensa búsqueda por los alrededores. La actitud de los jóvenes pronto va a despertar viejos rencores y va a remover historias de amor que parecían olvidadas por los mayores.
ESTÉTICA Y PROFUNDIDAD
Tal como lo demostró en sus pasadas películas, y principalmente en la cinta animada del 2009, Wes Anderson aquí conjuga algo muy particular y extraño de ver en el cine comercial masivo: una propuesta puramente estética, pero con un relato igual de inteligente, profundo, interesante y redondo. El trabajo de fotografía, desde el primer plano secuencia que introduce el relato, es maravilloso, no solo porque juega con cada una de las escenografías y espacios abiertos para acentuar su belleza y sus colores, sino porque la sorpresa nunca desaparece. Acompañado por un delicado y hermoso trabajo musical de Alexandre Desplat, el director logró que cada toma sea una obra de arte por separada, una pintura que parece sacada del país del nunca jamas de "Peter Pan", solo que no pertenece a algún lugar ficticio o fantasioso, es la realidad misma. Son los pequeños detalles que poco a poco van apareciendo que hacen de esta película una joya de su género, un film que no se cansa de presentar con originalidad alguna imagen o idea, y que desarrolla un estilo tan cuidado y sarcástico que complementa a la perfección el sentido del argumento.
La historia comienza de manera sencilla, introduciendo el conflicto y el fuerte amor que une a los dos protagonistas, pero poco a poco, y mientras las diferentes emociones y relatos secundarios van apareciendo, el film se transforma en una inteligente representación de la rebeldía de la juventud y de la ansiada libertad de la edad. Redonda y exquisita en su ejecución.
PERSONAJES EXTRAÑOS Y ACTUACIONES HUMANAS
Uno de los factores que hacen de esta película una propuesta que va más allá de la atractiva puesta en escena y la colorida fotografía, es la calidad de las actuaciones. Anderson introduce a los protagonistas como dos rebeldes que ponen en riesgo sus vidas y las de quienes los rodean, pero con rapidez esos roles se transforman en una expresión de libertad y en una representación de los sentimientos reprimidos de los adultos, algo que, gracias al impecable trabajo actoral, se transmite con lucidez.
Jared Gilman y Kara Hayward interpretan sus roles con mucha dulzura, desarrollando una muy bien lograda química entre ambos y, en especial, encarnando ese sentimiento de rebeldía con realismo y emoción. Los personajes secundarios son muy particulares, ya que cada uno posee una identidad bien definida y perfectamente lograda por cada uno de los actores. Bruce Willis, Edward Norton, Tilda Swinton y Frances McDormand están muy bien en sus papeles, mientras que Bill Murray es quien le saca más provecho a la personalidad de su rol. Un elenco bien elegido.
CONCLUSIÓN
"Moonrise Kingdom" es una obra de arte que resume la asombrosa habilidad narrativa del director, con la imaginación y la impecable puesta en escena de sus pasadas películas. Una cinta que desde el comienzo hasta el último minuto sorprende por su historia, sus actuaciones y su fotografía. Una de esas propuestas en la que se invita al espectador a zambullirse en un cuento de hadas y que termina siendo una profunda, realista y bella película para analizar y disfrutar. No se la pierdan.
ESCENA DESTACADA
Mañana en la playa.
Sam y Susy son dos niños que deciden escaparse de sus hogares (ella de la casa de sus padres adoptivos y él de un campamento) para encontrarse y pasar unos largos días juntos en la naturaleza. Al enterarse de lo ocurrido, los adultos comienzan una intensa búsqueda por los alrededores. La actitud de los jóvenes pronto va a despertar viejos rencores y va a remover historias de amor que parecían olvidadas por los mayores.
ESTÉTICA Y PROFUNDIDAD
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Críticas de otras comedias del 2012:
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La historia comienza de manera sencilla, introduciendo el conflicto y el fuerte amor que une a los dos protagonistas, pero poco a poco, y mientras las diferentes emociones y relatos secundarios van apareciendo, el film se transforma en una inteligente representación de la rebeldía de la juventud y de la ansiada libertad de la edad. Redonda y exquisita en su ejecución.
PERSONAJES EXTRAÑOS Y ACTUACIONES HUMANAS
Uno de los factores que hacen de esta película una propuesta que va más allá de la atractiva puesta en escena y la colorida fotografía, es la calidad de las actuaciones. Anderson introduce a los protagonistas como dos rebeldes que ponen en riesgo sus vidas y las de quienes los rodean, pero con rapidez esos roles se transforman en una expresión de libertad y en una representación de los sentimientos reprimidos de los adultos, algo que, gracias al impecable trabajo actoral, se transmite con lucidez.
Jared Gilman y Kara Hayward interpretan sus roles con mucha dulzura, desarrollando una muy bien lograda química entre ambos y, en especial, encarnando ese sentimiento de rebeldía con realismo y emoción. Los personajes secundarios son muy particulares, ya que cada uno posee una identidad bien definida y perfectamente lograda por cada uno de los actores. Bruce Willis, Edward Norton, Tilda Swinton y Frances McDormand están muy bien en sus papeles, mientras que Bill Murray es quien le saca más provecho a la personalidad de su rol. Un elenco bien elegido.
CONCLUSIÓN
"Moonrise Kingdom" es una obra de arte que resume la asombrosa habilidad narrativa del director, con la imaginación y la impecable puesta en escena de sus pasadas películas. Una cinta que desde el comienzo hasta el último minuto sorprende por su historia, sus actuaciones y su fotografía. Una de esas propuestas en la que se invita al espectador a zambullirse en un cuento de hadas y que termina siendo una profunda, realista y bella película para analizar y disfrutar. No se la pierdan.
ESCENA DESTACADA
Mañana en la playa.
