TITULO ORIGINAL: ParaNorman (ParaNorman)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Chris Butler, Sam Fell
GUIÓN: Chris Butler
GUIÓN: Chris Butler
INTERPRETES: Kodi Smit-McPhee, Tucker Albrizzi, Anna Kendrick, Casey Affleck, John Goodman, Leslie Mann, Jeff Garlin, Jodelle Ferland, Christopher Mintz-Plasse, Elaine Stritch
MÚSICA: Jon Brion
GENERO: Animación
MÚSICA: Jon Brion
GENERO: Animación
DURACION: 93 Minutos
PRODUCTORA: Focus Features, LAIKA
CRITICA:
VEO FANTASMAS DE GENTE MUERTA
Por Martín Morales
El estudio de animación Laika, responsable de "Coraline", vuelve a producir con la técnica que la caracteriza, el stop-motion, para brindarle al espectador una propuesta detallista visualmente, con un trabajo artesanal que se combina muy bien con la digitalización por computadora, pero que desarrolla un relato regular en su planteamiento y que se siente repetido por cómo toca las diferentes temáticas.
Norman es un niño que se siente excluido de todo grupo social. En su casa lo tratan como un loco y en la escuela es el chico raro a quien todos quieren evitar. La razón de estas reacciones se debe a que él afirma que puede ver y hablar con los muertos. Luego de que un extraño vagabundo le advirtiese sobre una maldición, él va a tener que aceptar su destino y tratar de impedir que una vieja leyenda y un grupo de zombies acaben con la ciudad.
LOS LÍMITES DE SU RELATO
Esta película presenta un argumento que, si bien no es del todo original, está bien contado y se remata correctamente, pese a una conclusión algo forzada. La temática del niño o persona que puede ver gente muerta, y la del incomprendido social, que gracias a su don la gente se da cuenta de lo especial de su persona, se han visto en reiteradas oportunidades, por lo que aquí el relato se siente algo gastado y poco novedoso, en especial porque el conflicto gira entorno a todas estas cuestiones. Dejando de lado esto, y de las limitaciones que poco a poco los giros narrativos van teniendo, el relato encuentra en el humor y en lo bizarro de su premisa el tono justo para entretener y sorprender visualmente. Lo que al comienzo es algo personal (protagonista tratando de ser comprendido), pronto se transforma en un hecho más grande (fin de la humanidad por un ataque zombie), y luego vuelve, de una manera algo forzosa y con la utilización de escenarios que funcionan como flashbacks, a una narración más íntima y emocional (la relación de Norman con la niña acusada de ser Bruja). Estos desniveles narrativos no interfieren demasiado en el disfrute de la propuesta, pero crean una narración algo caótica y desprolija.
Un cuento bien contado, pero con temas poco originales y con una resolución que, con un despliegue de iluminación y de colores maravilloso, hace recordar a los momentos finales de "Coraline" (la destrucción de la otra realidad).
STOP-MOTION: UNA TÉCNICA SIN IGUAL
Como en la pasada película de Laika, el stop-motion es la técnica elegida para reproducir las imágenes en movimiento. Desafiando los límites de la gravedad, mezclando diferentes técnicas de animación (hay muchas secuencias creadas por computadora), y destacando cada detalle de los rostros, movimientos, escenarios y objetos, esta es una propuesta impecable por el lado visual. Los colores elegidos como tonos principales de la historia (los verdes y azules), los efectos de los espíritus y los ingeniosos movimientos de cámara, le aportan mucho disfrute y entretenimiento a la película, además de, por supuesto, expresar un trabajo artesanal soberbio y muy delicado.
La banda sonora ayuda a que cada momento cobre efecto; el humor negro y con doble sentido está presente; los giros narrativos son varios; los sustos aparecen para aterrar a los más chicos, mientras que los grandes encontraran en los chistes y en las diferentes secuencias de acción un entretenimiento de calidad. El trabajo actoral también es muy destacable, no solo porque las voces de los intérpretes ayudan a perfilar a los roles, sino porque los muchos gritos y las reacciones de cada uno de ellos poseen una personalidad muy marcada.
CONCLUSIÓN
"ParaNorman" es una propuesta que técnicamente no tiene desperdicios, en especial por lo jugada de su premisa (un relato de terror con muertos vivos para chicos, mucho más asqueroso visualmente que "Coraline" o "El Cadáver de la Novia"). Una cinta con desniveles argumentales, pero que gustará a los seguidores de la productora y de la animación en stop-motion. Una buena película, no recomendable para niños pequeños.
ESCENA DESTACADA
Ataque a los zombies.
Norman es un niño que se siente excluido de todo grupo social. En su casa lo tratan como un loco y en la escuela es el chico raro a quien todos quieren evitar. La razón de estas reacciones se debe a que él afirma que puede ver y hablar con los muertos. Luego de que un extraño vagabundo le advirtiese sobre una maldición, él va a tener que aceptar su destino y tratar de impedir que una vieja leyenda y un grupo de zombies acaben con la ciudad.
LOS LÍMITES DE SU RELATO
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Críticas de películas stop-motion:
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Un cuento bien contado, pero con temas poco originales y con una resolución que, con un despliegue de iluminación y de colores maravilloso, hace recordar a los momentos finales de "Coraline" (la destrucción de la otra realidad).
STOP-MOTION: UNA TÉCNICA SIN IGUAL
Como en la pasada película de Laika, el stop-motion es la técnica elegida para reproducir las imágenes en movimiento. Desafiando los límites de la gravedad, mezclando diferentes técnicas de animación (hay muchas secuencias creadas por computadora), y destacando cada detalle de los rostros, movimientos, escenarios y objetos, esta es una propuesta impecable por el lado visual. Los colores elegidos como tonos principales de la historia (los verdes y azules), los efectos de los espíritus y los ingeniosos movimientos de cámara, le aportan mucho disfrute y entretenimiento a la película, además de, por supuesto, expresar un trabajo artesanal soberbio y muy delicado.
La banda sonora ayuda a que cada momento cobre efecto; el humor negro y con doble sentido está presente; los giros narrativos son varios; los sustos aparecen para aterrar a los más chicos, mientras que los grandes encontraran en los chistes y en las diferentes secuencias de acción un entretenimiento de calidad. El trabajo actoral también es muy destacable, no solo porque las voces de los intérpretes ayudan a perfilar a los roles, sino porque los muchos gritos y las reacciones de cada uno de ellos poseen una personalidad muy marcada.
CONCLUSIÓN
"ParaNorman" es una propuesta que técnicamente no tiene desperdicios, en especial por lo jugada de su premisa (un relato de terror con muertos vivos para chicos, mucho más asqueroso visualmente que "Coraline" o "El Cadáver de la Novia"). Una cinta con desniveles argumentales, pero que gustará a los seguidores de la productora y de la animación en stop-motion. Una buena película, no recomendable para niños pequeños.
ESCENA DESTACADA
Ataque a los zombies.
