TITULO ORIGINAL: Margin Call (Margin Call)
ORIGEN: Estados Unidos (2011)
DIRECTOR: J.C. Chandor
INTERPRETES: Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Penn Badgley, Simon Baker, Mary McDonnell, Demi Moore, Stanley Tucci
FOTOGRAFIA: Frank DeMarco
MUSICA: Nathan Larson
GUION: J.C. Chandor
GENERO: Drama
DURACION: 109 Minutos
DISTRIBUIDORA: Before the Door Pictures
MUSICA: Nathan Larson
GUION: J.C. Chandor
GENERO: Drama
DURACION: 109 Minutos
DISTRIBUIDORA: Before the Door Pictures
MI OPINION:
7/10 BUENA
CRITICA:
DINERO, TODO POR DINERO
Por Martín Morales
Drama sobre el fraude, la traición, el dinero y los turbulentos negocios en Wall Street que, con un relato irónico, profundo y de calidad, logra convertirse en una propuesta muy interesante, con muy buenas actuaciones, una acertada dirección y con un relato que se centra en contar las movidas de una empresa ante la inminente llegada de la bancarrota.
Seth, Will y Peter comienzan su trabajo diario como la rutina los tiene acostumbrados. Pero hay algo que los desconcentra y los preocupa: Recursos Humanos ha irrumpido en el lugar y está comenzando una serie innumerable de despidos. Uno de los que no va a poder salirse de las garras del destino es Eric Dale, el jefe de los jóvenes, quien, antes de retirarse, le entrega a Peter un pendrive con un proyecto inconcluso. Él, curioso por descubrir en qué estaba trabajando antes de su despido, completa su labor, descubriendo que las pérdidas de la empresa de las últimas semanas sobrepasan completamente el valor capital de la misma. Una crisis está por aparecer, y es solo una la posible solución al problema.
La película tiene un ritmo tranquilo, explicativo y descriptivo. El director se toma su tiempo para introducir de la manera más entendible posible el conflicto, a sus respectivos protagonistas, a los riesgos que el mismo puede producir en sus vidas, y a su posible solución. Para llevar adelante todas estas cuestiones se optó por el desarrollo de escenas largas, muy cuidadas estéticamente, en las que cada uno de los personajes va explicando y detallando la situación de la empresa, comentando a sus superiores el problema y relatando minuciosamente las posibilidades que tienen para poder salir de la crisis. Es así, como la historia va envolviendo de manera majestuosa un drama centralizado en el dinero (hay un personaje que en todo momento hace alusión a los sueldos de los demás individuos), en la política y en el poder (cada jefe tiene su propio mayor, y la cima de esa pirámide mantiene una decisión y firmeza muy bien lograda por el guión y el actor).
La historia es sencilla, profunda y está escrita de manera que el espectador, sin la necesidad de que sepa sobre temas económicos, logre captar, entender y atraparse con el relato. Una narración muy interesante, con un desarrollo que expresa una manera directa y decidida sobre el accionar fraudulento de las empresas de compra y venta, y que representa una sólida producción sobre el comienzo de una crisis en Wall Street.
El trabajo realizado por el elenco es muy bueno, principalmente porque cada uno logró brindarle una característica física o moral a su personaje que lo destaca inmediatamente del resto. Kevin Spacey le brinda realismo, sentimiento y un poco de ironía a su rol, en especial en esa relación que tiene con su perro (el dinero no lo compra todo) y en las escenas en las que demuestra la seguridad y decisión de Sam Rogers. Paul Bettany, en un personaje que se aleja totalmente de los vistos repetidas veces en películas de acción y terror, le aporta expresión y libertad a su papel, correctamente actuado. Jeremy Irons, en el rol con más personalidad de la película, está perfecto, no solo al mimetizar la dureza y fortaleza de su importante participación, sino también porque en cierto momento hay un cambio mínimo de actitud, el cual el actor lo capta con rapidez para llevar adelante matices interpretativos maravillosos. Demi Moore está muy correcta; mientras que Stanley Tucci y Zachary Quinto están muy bien en sus respectivos personajes.
"Margin Call" es una película muy bien escrita, con un guión detallista, claro, profundo, irónico y muy interesante. Una propuesta con un trabajo actoral soberbio, y con una historia sobre el manejo del dinero y el poder bien resuelta; con una fotografía muy bien lograda y una banda sonora que le aporta intensidad y a la vez tranquilidad a la historia. Una correcta pequeña película.
UNA ESCENA A DESTACAR: reunión, casi quince minutos incesantes, con un planteo escenográfico y fotográfico muy sencillo, pero no por eso menos atractivo e interesante.
Seth, Will y Peter comienzan su trabajo diario como la rutina los tiene acostumbrados. Pero hay algo que los desconcentra y los preocupa: Recursos Humanos ha irrumpido en el lugar y está comenzando una serie innumerable de despidos. Uno de los que no va a poder salirse de las garras del destino es Eric Dale, el jefe de los jóvenes, quien, antes de retirarse, le entrega a Peter un pendrive con un proyecto inconcluso. Él, curioso por descubrir en qué estaba trabajando antes de su despido, completa su labor, descubriendo que las pérdidas de la empresa de las últimas semanas sobrepasan completamente el valor capital de la misma. Una crisis está por aparecer, y es solo una la posible solución al problema.
La película tiene un ritmo tranquilo, explicativo y descriptivo. El director se toma su tiempo para introducir de la manera más entendible posible el conflicto, a sus respectivos protagonistas, a los riesgos que el mismo puede producir en sus vidas, y a su posible solución. Para llevar adelante todas estas cuestiones se optó por el desarrollo de escenas largas, muy cuidadas estéticamente, en las que cada uno de los personajes va explicando y detallando la situación de la empresa, comentando a sus superiores el problema y relatando minuciosamente las posibilidades que tienen para poder salir de la crisis. Es así, como la historia va envolviendo de manera majestuosa un drama centralizado en el dinero (hay un personaje que en todo momento hace alusión a los sueldos de los demás individuos), en la política y en el poder (cada jefe tiene su propio mayor, y la cima de esa pirámide mantiene una decisión y firmeza muy bien lograda por el guión y el actor).
La historia es sencilla, profunda y está escrita de manera que el espectador, sin la necesidad de que sepa sobre temas económicos, logre captar, entender y atraparse con el relato. Una narración muy interesante, con un desarrollo que expresa una manera directa y decidida sobre el accionar fraudulento de las empresas de compra y venta, y que representa una sólida producción sobre el comienzo de una crisis en Wall Street.
El trabajo realizado por el elenco es muy bueno, principalmente porque cada uno logró brindarle una característica física o moral a su personaje que lo destaca inmediatamente del resto. Kevin Spacey le brinda realismo, sentimiento y un poco de ironía a su rol, en especial en esa relación que tiene con su perro (el dinero no lo compra todo) y en las escenas en las que demuestra la seguridad y decisión de Sam Rogers. Paul Bettany, en un personaje que se aleja totalmente de los vistos repetidas veces en películas de acción y terror, le aporta expresión y libertad a su papel, correctamente actuado. Jeremy Irons, en el rol con más personalidad de la película, está perfecto, no solo al mimetizar la dureza y fortaleza de su importante participación, sino también porque en cierto momento hay un cambio mínimo de actitud, el cual el actor lo capta con rapidez para llevar adelante matices interpretativos maravillosos. Demi Moore está muy correcta; mientras que Stanley Tucci y Zachary Quinto están muy bien en sus respectivos personajes.
"Margin Call" es una película muy bien escrita, con un guión detallista, claro, profundo, irónico y muy interesante. Una propuesta con un trabajo actoral soberbio, y con una historia sobre el manejo del dinero y el poder bien resuelta; con una fotografía muy bien lograda y una banda sonora que le aporta intensidad y a la vez tranquilidad a la historia. Una correcta pequeña película.
UNA ESCENA A DESTACAR: reunión, casi quince minutos incesantes, con un planteo escenográfico y fotográfico muy sencillo, pero no por eso menos atractivo e interesante.
