EL ESTUDIANTE

TITULO ORIGINAL: El Estudiante (El Estudiante)
ORIGEN: Argentina (2011)
DIRECTOR: Santiago Mitre
INTERPRETES: Esteban Lamothe, Romina Paula, Germán de Silva

FOTOGRAFIA: Gustavo Biazzi, Federico Cantini, Alejo Maglio, Soledad Rodríguez
MUSICA: Los Natas
GUION: Santiago Mitre
GENERO: Drama
DURACION: 110 Minutos

CRITICA:

PODER ESTUDIANTIL

Por Martín Morales

Es un verdadero orgullo ver películas como "El Estudiante", propuestas originales, bien pensadas, redondas, directas en intenciones, muy bien dirigidas, con un esfuerzo de producción que se nota en cada toma y escena, con un tecnicismo muy bueno y con temáticas que se alejan de las convencionales y que aportan una auténtica experiencia cinematográfica. Esta cinta independiente de Santiago Mitre tiene todo eso y mucho más, convirtiéndola en un interesante film sobre la política, la educación y la vida.

Roque es un joven que decide viajar del interior hacia la ciudad de Buenos Aires para comenzar una carrera universitaria. Con rapidez, él se va a dar cuenta de que lo suyo no es el estudio y, a causa de una relación con una profesora, va a comprender que la política es lo que a él más le llama la atención. Junto con la mujer, con un hombre muy respetado y con todos los compañeros del partido, va a hacer todo lo posible por que su grupo tenga una mayor participación en las próximas elecciones internas.

El trabajo realizado desde la primera escena por Santiago Mitre en la dirección es realmente destacable, no solo porque con la cámara en mano y algunos primeros planos logra captar y expresar los sentimientos que invaden en la introducción del personaje, sino porque la estética, el manejo de las cámaras y el sonido son realmente excelentes. Luego, una vez que el perfil del protagonista ya fue transmitido hacia el espectador y de presentar a los demás roles secundarios, ya sean las dos personas que viven con él y los compañeros de curso, entre ellos la profesora de quien se enamora, la película se enfoca con velocidad a desarrollar con detallismo, realismo y mucho detenimiento el accionar de los diferentes partidos políticos de la Institución, exponiendo las medidas, traiciones y jugadas que cada uno de estos hace para ganar las elecciones y haciendo un paralelismo muy interesante con la política en general. Un guión muy bien escrito, con muchas explicaciones y descripciones, y con varias referencias a la realidad fuera de la Universidad como para hacer pensar y reflexionar al público.

Esta es una historia en la que se exploran diferentes aristas sobre el país con mucha solvencia y manteniendo un detenimiento muy bien logrado para que cada una de ellas logre profundizarse y, en conjunto, conformar una película redonda, incisiva y directa en intenciones. Por supuesto, el centro narrativo es el accionar de la política y la importancia que la misma tiene en la vida de todas las personas; hay un poco de amor, basado en la figura protagónica y en su relación con la profesora; se presenta la importancia de la movilización de la juventud, y, por sobretodo, se hace una radiografía muy buena sobre las internas en la Universidad que, además de profundizar y darle sentido al eje de la historia, le brindan un estilo visual desordenado y caótico perfecto para el relato.

El trabajo actoral es muy bueno. Esteban Lamothe está perfecto en su papel, en especial al brindarle esa seguridad y decisión a sus acciones y al demostrar actoralmente las ganas y la fuerza que le da a la vocación de su personaje. Quienes lo acompañan, ya sean Romina Paula, en una introducción intensa y muy bien lograda; Germán de Silva, cuyo rol es uno de los responsables de llevar a lineas generales la política en Argentina, muy bien planteado su personaje; y Ricardo Felix, en una abrumadora escena final; todos muy bien en sus respectivos roles.

"El Estudiante" es una fuerte demostración de que el cine independiente argentino puede cruzar barreras, desarrollar una perfección técnica abrumadora e introducir un relato original, profundo y muy bien escrito. Una historia sobre las traiciones, la manipulación, el amor y las internas políticas. Con una voz narradora que en algunas situaciones está de más (el único inconveniente), pero con actuaciones muy buenas y un final con mucha fuerza y decisión. Una gran película, imperdible para todo seguidor del cine nacional de calidad.

UNA ESCENA A DESTACAR: el final, impecable.