TITULO ORIGINAL: Las Acacias (Las Acacias)
ORIGEN: Argentina (2011)
DIRECTOR: Pablo Giorgelli
INTERPRETES: Germán de Silva, Hebe Duarte, Nayra Calle Mamani
FOTOGRAFIA: Diego Poleri
GUION: Pablo Giorgelli, Salvador Roselli
GENERO: Drama
DURACION: 85 Minutos
DISTRIBUIDORA: Airecine, Utópica Cine, Proyecto Experience
CRITICA:
CAMBIO DE RUTA
Por Martín Morales
Sencillo y profundo drama argentino, con un relato simple, que describe muy bien a los tres personajes en escena, que, con un trabajo impecable de dirección y de guión, logra explorar los sentimientos y las sensaciones de ellos y que, por sobretodo, triunfa gracias a un interesante manejo de los tiempos, de la creación de climas y al trabajo realizado por los dos actores.
Luego de tener el cargamento de madera de acacias de Paraguay en su camión, Rubén, por recomendación de un amigo, decide llevar hacia la ciudad de Buenos Aires a una mujer y a su bebé. A él no le gustan los niños, por lo que tendrá que soportar la situación hasta llegar a la ciudad. Poco a poco, y contando algo de su pasado, la relación entre ellos va a ir cambiando, y lo que comenzó como un insoportable viaje, se va a convertir en un entrañable acontecimiento que, si se anima, podría cambiar su futuro.
La película tiene un desarrollo pausado y detallista, procurando que cada situación tenga una descripción y una profundidad que logre destacarse. La creación de climas es uno de los fuertes de la cinta, ya que la gran parte de la historia está contada dentro del camión y son muy pocas las escenas al aire libre. El trabajo de Pablo Giorgelli en la dirección es excelente, no solo porque logró transmitir con calidad y emoción los diferentes sentimientos de los personajes, sino porque cada momento aprovecha muy bien de los recursos audiovisuales propios del espacio cerrado para contar lo que a ellos les va sucediendo.
La transformación del protagonista y esas escenas en las que se explora su pasado y su intimidad familiar, están muy bien resueltas, principalmente porque todo lo que sucede se torna creíble, está muy bien escrito y no se dejan puertas abiertas a la libre interpretación del espectador. Todo se cierra a u debido tiempo y, con un esperanzador final, la cinta concluye de manera sentida y revelando un lado del protagonista que, viendo los primeros veinte minutos, hubiese parecido poder verlo en escena.
La elección de planos, los sonidos incidentales, los encuadres que juegan con los espejos del camión y con la profundidad de los troncos de madera, la muy bien lograda paz desarrollada dentro del vehículo (a veces cortada por un llanto del bebé) y esas sonrisas, miradas y más de un estornudo por parte de la pequeña niña, le aportan un grado de simplicidad y de disfrute muy original y hermoso a la película.
El trabajo actoral es muy bueno. Germán de Silva (Rubén), está muy correcto en su papel, en especial al encarnar con realismo y sentimiento cada uno de los cambios actitudinales que va teniendo mientras los minutos y la narración van pasando. La evolución de su personaje es muy creíble y está muy bien interpretada por el hombre. Hebe Duarte (Jacinta) también le aporta carisma y sorpresa a su papel, principalmente creando esa apatía del comienzo que va cambiando mientras los personajes se van conociendo. Muy buena la labor actoral.
"Las Acacias" es un interesante y muy sencillo drama. Con muy buenas actuaciones, un guión profundo y bien escrito, con una fotografía que pinta con detallismo las actitudes de los personajes, y con una dirección que le aporta realismo y sentimiento al relato. Una hermosa historia, que presenta algunas polémicas cuestiones para pensar y debatir y que, en especial, desarrolla una calidad audiovisual muy atractiva y atrapante.
UNA ESCENA A DESTACAR: final.
