HANEZU

TITULO ORIGINAL: Hanezu (Hanezu)
ORIGEN: Japón (2011)
DIRECTOR: Naomi Kawase
INTERPRETES: Tohta Komizu, Hako Oshima, Tetsuya Akikawa, Akaji Maro, Taiga Komizu

FOTOGRAFIA: Naomi Kawase
MUSICA: Hasiken
GUION: Naomi Kawase
GENERO: Drama
DURACION: 91 Minutos
DISTRIBUIDORA: Kumie

MI OPINION:

7/10 BUENA

CRITICA:

AMOR DESTEÑIDO

Por Martín Morales

Tragedia japonesa sobre la imposibilidad del amor, que logra destacarse gracias al muy bien logrado trabajo actoral, a la hermosa fotografía, a la elección de las locaciones y de los diferentes planos para contar el relato, y a la tranquila narración, la cual se ve cortada abruptamente en ciertas ocasiones por inquietantes y dramáticos hechos.

El relato se centra en contar la historia de amor entre un hombre, quien haría lo imposible por verla a su lado, y una mujer, quien no tiene la definición ni el entusiasmo por estar con él. Poco a poco, su relación se va a ir destiñendo a causa de terceros y de una conflictiva relación con el padre de la muchacha. Pero él la ama, y no va a soportar vivir sin ella.

Esta es una película en la que se desarrollan las mismas características visuales, poéticas y trágicas que en las demás realizaciones de Naomi Kawase. Con solo decir que el relato se ubica en Nara, en Kansai, Japón, estamos remitiendo directamente a todos sus trabajos pasados. Pero, lejos de desarrollar una historia repetida, poco sentida o simplemente aburrida, ella le aporta calidad y un talento muy bien logrado a la película.

Cerca del comienzo, se ve a la protagonista tiñendo de color Hanezu (un tono rojizo) unas telas, y es allí donde aparece el principal eje narrativo de la película: hacer un paralelismo con cómo ese color se va destiñendo rápidamente y cómo el amor entre la pareja se va diluyendo día a día. Interesante y muy bien lograda propuesta que logra transmitir, en los primeros minutos, una belleza muy poética que poco a poco se va transformando en una gran tragedia.

El relato se puede dividir en dos partes: una totalmente descriptiva visualmente, y otra más profunda y algo estrepitosa llegando al final. Los primeros cuarenta minutos fueron llevados adelante para que el espectador sienta y mire la belleza de los espacios abiertos, los imponentes y tranquilos paisajes y las diferentes costumbres gastronómicas del lugar (al protagonista le encanta cocinar con productos naturales). Aquí la fotografía tiene una importancia mayor, ya que es el principal eje narrativo de la película, y está muy bien lograda. No hay banda sonora, todo lo que se escucha proviene de los sonidos naturales de los lugares y de los movimientos de las personas. Aquí, también se plantea el conflicto de la pareja, invocando a una poesía visual que en todo momento transmite la agonía y el sentimiento de los personajes.

El segundo y último tramo de la cinta se basa plenamente en desarrollar el problema y en mostrar cómo la unión de la pareja se va rompiendo poco a poco. Aquí se van introduciendo algunas temáticas que son algo estrepitosas para la historia y que, si bien cumplen con su objetivo e intensifican el sentido trágico de la propuesta, son presentadas y rematadas con rapidez, ya sean el incesto, el maltrato y el suicidio. Igualmente, la película nunca se aleja de desarrollar la poesía visual y estética característica, y siempre mantiene, pese a los temas tocados, una tranquilidad que en pocas oportunidades, producto de los golpes emocionales, se corta.

"Hanezu" es una cinta hermosa visualmente, con una fotografía detallista y poética; con buenas actuaciones; con una historia muy simple y que sigue el mismo camino que las demás realizaciones de la directora; y que, pese a algunos excesos al final, emociona y logra transmitir ese sentido trágico que en todo momento intenta tocar.

UNA ESCENA A DESTACAR: los primeros minutos.