TITULO ORIGINAL: Melancholia (Melancolía)
ORIGEN: Dinamarca (2011)
DIRECTOR: Lars von Trier
INTERPRETES: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland
FOTOGRAFIA: Manuel Alberto Claro
GUION: Lars von Trier
GENERO: Drama
DURACION: 130 Minutos
DISTRIBUIDORA: Nordisk Film
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
GUION: Lars von Trier
GENERO: Drama
DURACION: 130 Minutos
DISTRIBUIDORA: Nordisk Film
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
CRITICA:
EL FIN DEL MUNDO, SEGUN LARS VON TRIER
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Lars von Trier es uno de esos directores que no dejan sensación de indiferencia en el espectador luego de ver una de sus películas, pese a que muchas de sus obras no contemplaron ni satisficieron las expectativas. Aquí vuelve a repetirse la cuestión, el director tiene en su poder ideas originales y muy bien pensadas, pero falla en la manera en la que las lleva adelante, dejando de lado toda profundidad necesaria en los personajes y centralizándose en la superficialidad más sencilla de los hechos.
Justine y Claire son dos hermanas que están tratando de sobrellevar un terrible acontecimiento histórico que podría terminar con sus vidas y las de toda la humanidad: un planeta se está acercando rápidamente a la Tierra y, luego de dar una extraña vuelta, se supone que hará impacto. Una de las mujeres se está por casar, pero interrumpe la situación por un ataque de nervios, mientras que la otra está tratando de superar el problema, pero la paranoia y el miedo son más fuertes que ella.
La cinta se introduce, al igual que en "Anticristo" (la anterior película del director), con una secuencia en cámara lenta, que es la mejor representación artística de toda la película. Aquí se puede ver el fin del mundo filmado con una poesía audiovisual hermosa y desgarradora. Una serie de tomas que poseen una intensidad impresionante y que absorben la atención y las emociones del espectador. Sin duda alguna, el toque personal más directo y mejor logrado de toda la propuesta. Luego de esto, la historia toma un curso mucho más clásico, desarrollando un relato lineal y cronológico.
La película está dividida en dos partes diferenciadas por separadores identificados con los nombres de los personajes. El primer segmento se basa en contar un hecho que poco tiene que ver con la premisa inicial y que está algo inconcluso en la totalidad de la propuesta: el fallido casamiento de Justine. Aquí no hay referencias al hecho científico ni a los miedos que en la segunda parte aterran a los personajes, el relato se basa en contar, con algunos toques humor y dramatismo, las desventuras de la pareja en su fiesta de casamiento y el quiebre emocional de la protagonista. Se puede apreciar un trabajo impecable de Kirsten Dunst, quien le aporta una depresión agobiante y una seriedad que siempre está presente en su papel. A su vez, Stellan Skarsgård (el jefe de Justine) está muy bien en su corta participación; mientras que Charlotte Rampling (madre) y John Hurt (padre) está correctos.
La segunda parte se aleja un poco de la figura de Justine y se centra en el hecho principal con el que la película se introduce, la colisión de planetas. Aquí la atención se pasa hacia el otro personaje femenino, Claire, el cual desarrolla una paranoia y un miedo que están muy bien expresados por la actriz (Charlotte Gainsbourg) y se inspecciona un poco el hecho científico, con un destacable Kiefer Sutherland, como el marido de la mujer. Esta segunda parte es donde el director se toma el tiempo para expresar los temores del hombre ante el repentino fin del mundo y el resultado es muy bueno. Pese a que hay cosas que se introducen y nunca se responden (los problemas de Justine y el juego con las semillas), esta segunda parte desarrolla una depresión y una lentitud que es verosímil y que, con un final previsible, pero intenso, fueron llevadas adelante con detallismo visual y calidad emocional.
"Melancholia" es una película que comienza con una secuencia para aplaudir; que luego desarrolla unos 50 minutos plagados de momentos innecesarios, lentos y tediosos; y que finaliza con una segunda parte mucho mejor lograda visual y dramáicamente. Con buenas actuaciones y con una historia que, pese a los problemas, atrapa y contagia al espectador de la depresión y el malestar de los personajes. ¿Qué harías si repentinamente llegase el fin del mundo?, la respuesta aquí expuesta es mucho más realista y desgarradora que las presentadas en muchas otras películas.
UNA ESCENA A DESTACAR: introducción.
Justine y Claire son dos hermanas que están tratando de sobrellevar un terrible acontecimiento histórico que podría terminar con sus vidas y las de toda la humanidad: un planeta se está acercando rápidamente a la Tierra y, luego de dar una extraña vuelta, se supone que hará impacto. Una de las mujeres se está por casar, pero interrumpe la situación por un ataque de nervios, mientras que la otra está tratando de superar el problema, pero la paranoia y el miedo son más fuertes que ella.
La cinta se introduce, al igual que en "Anticristo" (la anterior película del director), con una secuencia en cámara lenta, que es la mejor representación artística de toda la película. Aquí se puede ver el fin del mundo filmado con una poesía audiovisual hermosa y desgarradora. Una serie de tomas que poseen una intensidad impresionante y que absorben la atención y las emociones del espectador. Sin duda alguna, el toque personal más directo y mejor logrado de toda la propuesta. Luego de esto, la historia toma un curso mucho más clásico, desarrollando un relato lineal y cronológico.
La película está dividida en dos partes diferenciadas por separadores identificados con los nombres de los personajes. El primer segmento se basa en contar un hecho que poco tiene que ver con la premisa inicial y que está algo inconcluso en la totalidad de la propuesta: el fallido casamiento de Justine. Aquí no hay referencias al hecho científico ni a los miedos que en la segunda parte aterran a los personajes, el relato se basa en contar, con algunos toques humor y dramatismo, las desventuras de la pareja en su fiesta de casamiento y el quiebre emocional de la protagonista. Se puede apreciar un trabajo impecable de Kirsten Dunst, quien le aporta una depresión agobiante y una seriedad que siempre está presente en su papel. A su vez, Stellan Skarsgård (el jefe de Justine) está muy bien en su corta participación; mientras que Charlotte Rampling (madre) y John Hurt (padre) está correctos.
La segunda parte se aleja un poco de la figura de Justine y se centra en el hecho principal con el que la película se introduce, la colisión de planetas. Aquí la atención se pasa hacia el otro personaje femenino, Claire, el cual desarrolla una paranoia y un miedo que están muy bien expresados por la actriz (Charlotte Gainsbourg) y se inspecciona un poco el hecho científico, con un destacable Kiefer Sutherland, como el marido de la mujer. Esta segunda parte es donde el director se toma el tiempo para expresar los temores del hombre ante el repentino fin del mundo y el resultado es muy bueno. Pese a que hay cosas que se introducen y nunca se responden (los problemas de Justine y el juego con las semillas), esta segunda parte desarrolla una depresión y una lentitud que es verosímil y que, con un final previsible, pero intenso, fueron llevadas adelante con detallismo visual y calidad emocional.
"Melancholia" es una película que comienza con una secuencia para aplaudir; que luego desarrolla unos 50 minutos plagados de momentos innecesarios, lentos y tediosos; y que finaliza con una segunda parte mucho mejor lograda visual y dramáicamente. Con buenas actuaciones y con una historia que, pese a los problemas, atrapa y contagia al espectador de la depresión y el malestar de los personajes. ¿Qué harías si repentinamente llegase el fin del mundo?, la respuesta aquí expuesta es mucho más realista y desgarradora que las presentadas en muchas otras películas.
UNA ESCENA A DESTACAR: introducción.
