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I SAW THE DEVIL

TITULO ORIGINAL: I Saw the Devil
ORIGEN: Korea del sur
DIRECTOR: Ji-woon Kim
GUION: Choi Gwan-young
INTERPRETES: Byung-hun Lee ,Min-sik Choi

GENERO: Terror.
DURACION: 141 minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años


MI OPINION:


9/10 MUY BUENA











CRITICA:

VIOLENCIA Y CALIDAD
Por Martín Morales

Kim Ji-woon es un autor que para que su relato cobre fuerza e intensidad necesita del uso del realismo y de la brutalidad humana, lo hizo en "A Tale of Two Sisters", invocando belleza fotográfica manchada con la locura de la niña protagonista, y en cada na de sus producciones. En esta oportunidad, él utiliza la extrema violencia par acompañar el relato, otorgándole al espectador una experiencia cinematográfica muy cruda, realista e inigualable, acompañándola de belleza a su alrededor y escenas brillantemente dirigidas.

Esta es una historia que su centro argumental y conflicto ya han sido vistos en muchísimas otras películas del género. Es una "simple" narración que tiene como protagonista a un hombre que luego del macabro asesinato de su novia decide ir en busca del responsable y cobrar venganza a mano propia. Pero, y pese a la poca originalidad central de la película (si hay algo que no le falta a la cinta es originalidad), Kim Ji-woon logra apoderarse de la atención del espectador, otogándole un llamativo y muy interesante giro argumental que aparece mucho antes de concluida la primera mitad del relato.

El tinte visual es siempre oscuro, salvo por algunos pocos momentos en los que se puede ver como el sol resalta la saturación rojiza de la sangre derramada. Esta decisión por hacer de la película en espacios plenamente cerrados y claustrofóbicos permite indagar, mostrar situaciones y una fotografía que se destacan por crear belleza cuando es necesaria y una crudeza muy bien acompañada por las herramientas cinematográficas. El relato es negro, predominan las sombras del accionar humano y se pueden apreciar emociones y sentimientos maximizados con brutalidad e intención.

Kim Ji-woon recurre a la violencia explícita para llevar adelante la historia, para acompañar cada uno de los pasajes cronológicos que van pasando y para, principalmente, mostrar directamente el accionar del protagonista y el asesino, produciendo un rechazo inmediato en el espectador e invocando escenas extremadamente morbosas, pero con un sentido y finalidad. Es tan solo una demostración de cómo el asesino, inmerso en sus pensamientos, sigue respetando su ideología de vida, abusando de mujeres y matándolas por placer, mientras que su cazador poco a poco se va transformando en un monstruo muy similar a él.

Las actuaciones son perfectas. El trabajo realizado por Min-sik Choi, en el papel del asesino, es maravillosamente sorpresivo. Sus expresiones, cada uno de los diálogos que va pronunciando con personalidad y convicción y todos esos movimientos que minuto a minuto le van creando una identidad propia, crean un personaje totalmente odioso y detestable, pero muy creíble y humano. El director se da permiso para inspeccionar la familia de dicho personaje, las reacciones de la policía ante su accionar, y las reacciones de sus conocidos ante el giro que se permitió dar en su vida. Por otro lado, Byung-hun Lee, en el papel del novio que busca venganza, es extremadamente expresiva y profunda la manera en la que él decidió llevar adelante su personaje. Se lo ve sufriendo y con muchos sentimientos encontrados, encarnados muy bien por el actor. Ese momento final, en el que la cámara se centra en las expresiones de su rostro, es emocionante.

Al mismo tiempo que se plantea una cruda realidad llena de violencia, de muerte, sangre y morbo, el director se da el lujo de inspeccionar, tal como lo hizo en sus películas pasadas, dichos momentos con detallismo y una perfección técnica sorprendente. Se utilizan mucho los encuadres cenitales, los movimientos lentos de la cámara y los desencuadres que no permiten ver con claridad las diferentes situaciones en escena. Hay dos precisos momentos en los que Kim desarrolla una increíble fotografía: por un lado, cerca del comienzo, la presentación de los títulos y la primera muerte, con un hermoso pero lastimoso uso de los contrastes entre el blanco de la nieve, el rojo de la sangre y el color tierra que se asoma mientras el cuerpo se va corriendo por el lugar. Y por otro lado, el momento perfecto de la película, ese encuentro entre asesinos en el taxi, que mientras se están matando a cuchillazos, la cámara se va moviendo circularmente por fuera del vehículo y combinándose con tomas de su interior. Verdaderamente increíble.

"I Saw the Devil" es una película fuerte, pero realista y emocionante. Una verdadera experiencia cinematográfica que todo amante del género no debe perderse. Excelente dirección, muy buenas actuaciones, una fotografía soberbia y muy jugada y una música que acompaña perfectamente cada uno de los pasajes, esta película es una joya del cine oriental. Violenta, sangrienta, morbosa, pero de calidad.

UNA ESCENA A DESTACAR: taxi

TRAILER:


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