TITULO ORIGINAL: Fase 7ORIGEN: Argentina
INTERPRETES: Daniel Hendler, Jazmín Stuart, Yayo, Federico Luppi
DIRECTOR: Nicolás Goldbart
FOTOGRAFIA:Lucio Bonelli
GUION: Nicolás Goldbart
GENERO: Comedia.
DURACION: 96 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 16 años
MI OPINION:
8/10 MUY BUENA
CRITICA:
IRONIA DE GRIPE A
Por Martín Morales
Por Martín Morales
La ciencia ficción en argentina pocas veces se puede apreciar en cines, son pocas las películas de estas características que se estrenan por año, y mucho más si se tiene en cuenta que aquí se mezclan géneros. Esta realización de Nicolás Goldbart es una muy bien lograda parodia sobre uno de los hechos que acecharon al país en el 2009, que se destaca no solo por su ingenioso guión, sino por sus increíbles y delirantes actuaciones.
Martín es un hombre que vive la vida despreocupadamente, tiene una esposa que está embarazada y está habitando en un edificio con pocos vecinos. Un día es encerrado en su departamento a causa de una peligrosa epidemia que se descubrió y junto a los demás inquilinos van a tratar de sobrevivir de las garras de la muerte.
La película no tiene un género claro, por momentos transita por la comedia fácil, en especial al comienzo, cuando la narración parece ser una simple historia matrimonial, luego aparecen toques de ciencia ficción, el quiebre sin duda alguna es la revelación de uno de los personajes; al mismo tiempo que siempre se mantiene una ironía y crítica social muy buena. Es por eso que esta cinta se convierte en una experiencia muy atractiva y diferente, porque tiene una intensión muy distinta que pocas veces se ve en el cine argentino, una despreocupación importante y un delirio que nunca para.
Esta es una cinta con identidad propia, con un estilo narrativo muy particular, se cuentan los hechos con una edición muy acelerada, como si se intentase combatir en todo momento a esa epidemia que va volviendo locos a los vecinos. Todo va acompañado de una música electrónica movilizante y perfecta para esta narración, creando climas de desquicie muy bien logrados.
El humor es sencillo, es llevado adelante de manera directa, o sea para que el público largue una carcajada inminente, y ese efecto está perfecto, no solo porque se logra mostrar lo que cada uno de los actores sabe hacer, sino porque hay algunas referencias muy locas a otras producciones que fascinarán a los seguidores del género. Es como si fuese la versión argentina, sin sentido, con humor y con esa fluidez delirante de sus intérpretes, del film español "REC".
Una de las características que llama la atención desde un comienzo, por su elección y su calidad, es el elenco que forma parte de la película. Daniel Hendler protagonizó muchas comedias, pero aquí logra darle un toque tonto y amarillista a su personaje, acompañado por una muy correcta Jazmín Stuart, como su esposa embarazada. Ambos logran una química chocante por momentos, pero muy graciosa y complementaria. Ver a Yayo haciendo lo que más le gusta en un papel que le cae como anillo al dedo siempre está bueno, y mucho mejor si hay un guión inteligente que lo acompañe. Aquí es un loco con cordura y sentido, un personaje muy bueno y muy bien interpretado. Pero sin duda alguna, la revelación, por decirlo de alguna manera, ya que es uno de los grandes actores argentinos, es Federico Lupi. Su papel es totalmente diferente a lo que últimamente él interpretó, aquí es un hombre que está solo con su perro y que en cierto momento se rebela de manera sorpresiva y ridícula, se convierte en un asesino desesperado por la situación. Sus expresiones, esa mirada de desconfianza y la sensación que deja de estar un paso más adelante que los demás personajes, están perfectamente llevados adelante por el actor. Un gran elenco, muy bien dirigido y aprovechado al máximo.
Hay sangre, muertes al mejor estilo norteamericano y muchos tiros, pero lo que más se destaca es las ganas que el director plasma en cada fotograma de hacer algo distinto, de jugarse por un cine muy complicado de realizar en Argentina apostando a un guión muy sólido y divertido y una dirección que se destaca cada segundo. "Fase 7" es una muy buena película que logra homogeneizar y llevar a un grado de ridiculez y locura la paranoia de la sociedad argentina ante el hecho de gripe A en el 2009 y el humor con poco sentido pero muy entretenido. Una excelente propuesta, muy jugada y diferente.
UNA ESCENA A DESTACAR: La revelación de Zanutto
Martín es un hombre que vive la vida despreocupadamente, tiene una esposa que está embarazada y está habitando en un edificio con pocos vecinos. Un día es encerrado en su departamento a causa de una peligrosa epidemia que se descubrió y junto a los demás inquilinos van a tratar de sobrevivir de las garras de la muerte.
La película no tiene un género claro, por momentos transita por la comedia fácil, en especial al comienzo, cuando la narración parece ser una simple historia matrimonial, luego aparecen toques de ciencia ficción, el quiebre sin duda alguna es la revelación de uno de los personajes; al mismo tiempo que siempre se mantiene una ironía y crítica social muy buena. Es por eso que esta cinta se convierte en una experiencia muy atractiva y diferente, porque tiene una intensión muy distinta que pocas veces se ve en el cine argentino, una despreocupación importante y un delirio que nunca para.
Esta es una cinta con identidad propia, con un estilo narrativo muy particular, se cuentan los hechos con una edición muy acelerada, como si se intentase combatir en todo momento a esa epidemia que va volviendo locos a los vecinos. Todo va acompañado de una música electrónica movilizante y perfecta para esta narración, creando climas de desquicie muy bien logrados.
El humor es sencillo, es llevado adelante de manera directa, o sea para que el público largue una carcajada inminente, y ese efecto está perfecto, no solo porque se logra mostrar lo que cada uno de los actores sabe hacer, sino porque hay algunas referencias muy locas a otras producciones que fascinarán a los seguidores del género. Es como si fuese la versión argentina, sin sentido, con humor y con esa fluidez delirante de sus intérpretes, del film español "REC".
Una de las características que llama la atención desde un comienzo, por su elección y su calidad, es el elenco que forma parte de la película. Daniel Hendler protagonizó muchas comedias, pero aquí logra darle un toque tonto y amarillista a su personaje, acompañado por una muy correcta Jazmín Stuart, como su esposa embarazada. Ambos logran una química chocante por momentos, pero muy graciosa y complementaria. Ver a Yayo haciendo lo que más le gusta en un papel que le cae como anillo al dedo siempre está bueno, y mucho mejor si hay un guión inteligente que lo acompañe. Aquí es un loco con cordura y sentido, un personaje muy bueno y muy bien interpretado. Pero sin duda alguna, la revelación, por decirlo de alguna manera, ya que es uno de los grandes actores argentinos, es Federico Lupi. Su papel es totalmente diferente a lo que últimamente él interpretó, aquí es un hombre que está solo con su perro y que en cierto momento se rebela de manera sorpresiva y ridícula, se convierte en un asesino desesperado por la situación. Sus expresiones, esa mirada de desconfianza y la sensación que deja de estar un paso más adelante que los demás personajes, están perfectamente llevados adelante por el actor. Un gran elenco, muy bien dirigido y aprovechado al máximo.
Hay sangre, muertes al mejor estilo norteamericano y muchos tiros, pero lo que más se destaca es las ganas que el director plasma en cada fotograma de hacer algo distinto, de jugarse por un cine muy complicado de realizar en Argentina apostando a un guión muy sólido y divertido y una dirección que se destaca cada segundo. "Fase 7" es una muy buena película que logra homogeneizar y llevar a un grado de ridiculez y locura la paranoia de la sociedad argentina ante el hecho de gripe A en el 2009 y el humor con poco sentido pero muy entretenido. Una excelente propuesta, muy jugada y diferente.
UNA ESCENA A DESTACAR: La revelación de Zanutto
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