TITULO ORIGINAL: VampyrORIGEN: Alemania.
INTERPRETES: Julian West, Maurice Schutz, Rena Mandel, Jan Hieronimko, Sybille Schmitz, Rena Mandel, Henriette Gerard
DIRECTOR: Carl Theodor Dreyer
FOTOGRAFIA: Robert Burks
GUION: Carl Theodor Dreyer, Christen Jul
MUSICA: Rudolph Maté
GENERO: Terror.
DURACION: 73 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: Vereinigte Star-Film
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 6 de Mayo de 1932
MI OPINION:
8/10 MUY BUENA
CRITICA:
LA SOMBRA DE UN VAMPIRO
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Miedo, esa es la palabra que identifica las sensaciones que se originan al ver esta película, la cual gracias a un excelente trabajo de fotografía se convierte en un relato bello visualmente, pero con los mejores toques de terror y misterio que una historia de vampiros se merece.
Una noche, mientras Allan estaba durmiendo, se le apareció un hombre que le deja una especie de regalo para que lo abra luego de su muerte. A la mañana siguiente decide encontrar a esa misteriosa persona que lo visitó y llega a su hogar, justo cuando lo estaban asesinando. Es así como descubre que en el pueblo hay un vampiro sediento de sangre.
La historia es sumamente sencilla y corta, pero la riqueza que conlleva esta narración está en la manera de ser contada. El film da comienzo, como en la mayoría de las películas de la época, con una introducción escrita que con tan solo unas cuantas palabras y el silencio de esos segundos se da una perfecta y escalofriante representación y explicación de los hechos que están por suceder. Es así como la cinta va entrando en terrenos dramáticos, se pueden ver algunas chispas de romance pasada la mitad de la duración, pero siempre manteniendo el suspenso con respecto a la figura villana.
Los vampiros aparecen pocas veces, pero las suficientes como para crear la atmósfera inquietante necesaria como para darse cuenta de que en ese preciso momento está la figura deambulando por los pasillos o los jardines. La manera en la que se plantea visualmente a esta criatura es escalofriante, ya que nunca se la ve mordiendo el cuello de sus víctimas, o en situaciones poco creíbles, en todo momento camina lentamente y se le crea un aura misterioso muy bien logrado. A su vez, y ahí donde aparece el gran trabajo de fotografía, se crean pequeñas tomas, imágenes casi sin movimiento que son magnificas para retratar lo que está sucediendo y aportarle un valor dramático e impresionable mucho mayor, por ejemplo el momento en el que se ve como terminó de morder a una mujer, o uno de los personajes recostado en una especie de sillón casi muerto o, cerca del comienzo, el hombre con la guadaña.
Aquí hay pocas palabras habladas y sonidos incidentales, pero la música de fondo ayuda mucho a crear las atmósferas inquietantes necesarias para que el simple relato se convierta en una experiencia realmente escalofriante.
Una de las características que aquí se destacan es el uso de las sombras como principal fuente de terror, quizá mucho mayor que el vampiro propiamente dicho. Las mismas protagonizan casi todos los pasajes de la película, hay un uso muy bien logrado de los matices grisáceos en la filmación y la aparición repentina de las mismas juega con la realidad y la ficción correctamente.
Por el lado actoral son pocos los desafíos del elenco ya que es una historia bastante simple y no se centra en mostrar las emociones de cada uno de los personajes, sino en contar el hecho propiamente dicho, pero los trabajos realizados por Julian West, Maurice Schutz y Jan Hieronimko son correctos.
"Vampyr" es una historia corta pero apasionante, en la que se destacan los trabajos realizados por el fotógrafo, el director y el guionista de cada una de las frases que aparecen en las placas mudas. Con atmósferas muy bien logradas y un uso muy efectivo de las sombras, esta es una cinta que clarifica que a veces mirar hacia atrás, hacia los orígenes del género es mucho más satisfactorio y rico que mirar repetidamente muchas de las películas de la actualidad.
Una noche, mientras Allan estaba durmiendo, se le apareció un hombre que le deja una especie de regalo para que lo abra luego de su muerte. A la mañana siguiente decide encontrar a esa misteriosa persona que lo visitó y llega a su hogar, justo cuando lo estaban asesinando. Es así como descubre que en el pueblo hay un vampiro sediento de sangre.
La historia es sumamente sencilla y corta, pero la riqueza que conlleva esta narración está en la manera de ser contada. El film da comienzo, como en la mayoría de las películas de la época, con una introducción escrita que con tan solo unas cuantas palabras y el silencio de esos segundos se da una perfecta y escalofriante representación y explicación de los hechos que están por suceder. Es así como la cinta va entrando en terrenos dramáticos, se pueden ver algunas chispas de romance pasada la mitad de la duración, pero siempre manteniendo el suspenso con respecto a la figura villana.
Los vampiros aparecen pocas veces, pero las suficientes como para crear la atmósfera inquietante necesaria como para darse cuenta de que en ese preciso momento está la figura deambulando por los pasillos o los jardines. La manera en la que se plantea visualmente a esta criatura es escalofriante, ya que nunca se la ve mordiendo el cuello de sus víctimas, o en situaciones poco creíbles, en todo momento camina lentamente y se le crea un aura misterioso muy bien logrado. A su vez, y ahí donde aparece el gran trabajo de fotografía, se crean pequeñas tomas, imágenes casi sin movimiento que son magnificas para retratar lo que está sucediendo y aportarle un valor dramático e impresionable mucho mayor, por ejemplo el momento en el que se ve como terminó de morder a una mujer, o uno de los personajes recostado en una especie de sillón casi muerto o, cerca del comienzo, el hombre con la guadaña.
Aquí hay pocas palabras habladas y sonidos incidentales, pero la música de fondo ayuda mucho a crear las atmósferas inquietantes necesarias para que el simple relato se convierta en una experiencia realmente escalofriante.
Una de las características que aquí se destacan es el uso de las sombras como principal fuente de terror, quizá mucho mayor que el vampiro propiamente dicho. Las mismas protagonizan casi todos los pasajes de la película, hay un uso muy bien logrado de los matices grisáceos en la filmación y la aparición repentina de las mismas juega con la realidad y la ficción correctamente.
Por el lado actoral son pocos los desafíos del elenco ya que es una historia bastante simple y no se centra en mostrar las emociones de cada uno de los personajes, sino en contar el hecho propiamente dicho, pero los trabajos realizados por Julian West, Maurice Schutz y Jan Hieronimko son correctos.
"Vampyr" es una historia corta pero apasionante, en la que se destacan los trabajos realizados por el fotógrafo, el director y el guionista de cada una de las frases que aparecen en las placas mudas. Con atmósferas muy bien logradas y un uso muy efectivo de las sombras, esta es una cinta que clarifica que a veces mirar hacia atrás, hacia los orígenes del género es mucho más satisfactorio y rico que mirar repetidamente muchas de las películas de la actualidad.
UNA ESCENA A DESTACAR: estaca
TRAILER:
