ORIGEN: Estados Unidos.
INTERPRETES: David Emge, Ken Foree, Scott H. Reiniger, Gaylen Ross, Tom Savini
DIRECTOR: George A. Romero
FOTOGRAFIA: Michael Gornick
GUION: George A. Romero
MUSICA: Dario Argento
GENERO: Terror.
DURACION: 139 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: United Film Distribution Company
ESTRENO: 2 de Septiembre de 1979
MI OPINION:
8/10 MUY BUENA
CRITICA:
LA MEJOR VIDA RODEADA POR EL DIABLO
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Luego de "La Noche de los Muertos Vivos" George A. Romero decidió elevar la apuesta y realizar esta película, una mezcla de terror y suspenso condimentada con chispas de humor que la hacen una experiencia horripilante por un lado, pero muy divertida y entretenida por otro.
Un grupo de cuatro personas deciden escapar en helicóptero luego de que su entorno haya sido destruido y comido vivo por una horda de zombies hambrientos. Por falta de gasolina deciden parar en un gran supermercado, donde se instalarán y comenzarán a vivir como si estuviesen soñando, con todas las cosas que siempre imaginaron tener y con todo el alimento posible. Minuto a minuto los muertos se van a ir acercando al establecimiento, son pocas las horas que les quedan de vida a estos sobrevivientes.
La película se introduce caóticamente, con muchos gritos, con furia por parte de los personajes en escena y con una gran variedad de movimientos de cámara que poco logran entenderse y desconciertan. Este inicio, luego de que se presentan a los protagonistas, tiene un significado y, pese a que puede parecer algo incierto desde un comienzo, es muy lógico mientras los minutos van pasando. Se quiso mostrar la desesperación humana al extraño y poco creíble (para los personajes) hecho que azota el mundo, y cómo el hombre empieza a afirmar o desmentir teorías sobre las criaturas.
Una vez que esto pasa la historia frena un poco en intensidad y se centra en contar sin perder el tiempo la manera en la que los protagonistas decidieron tratar de sobrevivir, muy pausadamente y acentuando la narración en los más mínimos detalles que puedan aumentar el entretenimiento y el terror en el espectador. De esta manera todo el desarrollo dentro del supermercado, que dura casi dos horas, parece volar por la gran intensidad del relato, por el realismo de cada uno de los planteos emocionales y sentimentales y por la variedad de matices que se crearon para llevar adelante la historia.
Por un lado se encuentra el desarrollo de las identidades de los personajes, de las relaciones entre cada uno de ellos y, especialmente, de la muy marcada ambición por tratar de tener todo lo que en la vida "real" nunca pudieron poseer. El supermercado se convierte en el cielo material, en el lugar donde todo es útil y donde van a cumplir todas sus necesidades mientras están vivos. Tienen la mejor comida, una variedad de vestimentas impresionante, un arsenal de armas envidiable, la más alta tecnología y las mejores formas de entretenimiento totalmente gratis. Todo este desarrollo es perfecto, ya que crea una sensación de saciedad y de goce en el espectador muy bien logrado.
Pero ese mercado poco a poco se va convirtiendo en la tumba de los protagonistas. Dentro del mismo y por fuera, amontonándose como la basura, se encuentran los muertos vivos, caminando lenta y torpemente, hambrientos de carne humana, invadiendo el territorio que en un pasado fue uno de los lugares favoritos por esas personas que ya no lo son. Los momentos en los que se pueden apreciar los ataques de estas criaturas no humanas están perfectamente logrados, ya sean implementando muy bien los efectos especiales, los tiros en las cabezas, los desmembramientos, y cada una de las originales torturas que van ocurriendo, hasta las situaciones en las que su inutilidad se transforma en la terrorífica arma que no puede con la velocidad del hombre, ni mucho menos con esos pocos segundos en los que los protagonistas se quedan sin balas. Estos zombies también protagonizan los momentos divertidos de la cinta, ya que se les plantea un humor, basado obviamente en sus movimientos, acompañados de una música circense, que son muy divertidos.
A su vez, cerca del final, aparece otro agente, inesperado, que intensifica la intención del director: el hombre como una nueva amenaza. Estas situaciones son prácticamente en las que más se puede ver la imaginación de las muertes y de los usos de las prótesis, asquerosamente repugnantes en muchas oportunidades.
La temática aparece como si uno ya conociese qué está sucediendo y nunca se dan las explicaciones bien fundamentadas como para que el conflicto se entienda, solamente hay algunas muy buenas escenas en las que se pueden ver imágenes de un aficionado hablando y esclareciendo algunas pocas dudas sobre el tema. Esta decisión de no contar nada y dejar a la libre interpretación la frase: "Cuando no hay más lugar en el infierno, los muertos caminarán sobre la Tierra", es muy acertada por el simple hecho de que aporta mucho suspenso y misterio al desarrollo narrativo.
"Dawn of the Dead" es una de las cintas que mejor capta la ironía, el terror, el instinto por la supervivencia y el amor por el cine de terror, que necesita una historia sobre muertos vivos, por supuesto de la mano de un George A. Romero en su plenitud. Divertida, sangrienta, impresionable y muy realista, una película clásica que vale la pena volver a ver.
UNA ESCENA A DESTACAR: matanza del final
Un grupo de cuatro personas deciden escapar en helicóptero luego de que su entorno haya sido destruido y comido vivo por una horda de zombies hambrientos. Por falta de gasolina deciden parar en un gran supermercado, donde se instalarán y comenzarán a vivir como si estuviesen soñando, con todas las cosas que siempre imaginaron tener y con todo el alimento posible. Minuto a minuto los muertos se van a ir acercando al establecimiento, son pocas las horas que les quedan de vida a estos sobrevivientes.
La película se introduce caóticamente, con muchos gritos, con furia por parte de los personajes en escena y con una gran variedad de movimientos de cámara que poco logran entenderse y desconciertan. Este inicio, luego de que se presentan a los protagonistas, tiene un significado y, pese a que puede parecer algo incierto desde un comienzo, es muy lógico mientras los minutos van pasando. Se quiso mostrar la desesperación humana al extraño y poco creíble (para los personajes) hecho que azota el mundo, y cómo el hombre empieza a afirmar o desmentir teorías sobre las criaturas.
Una vez que esto pasa la historia frena un poco en intensidad y se centra en contar sin perder el tiempo la manera en la que los protagonistas decidieron tratar de sobrevivir, muy pausadamente y acentuando la narración en los más mínimos detalles que puedan aumentar el entretenimiento y el terror en el espectador. De esta manera todo el desarrollo dentro del supermercado, que dura casi dos horas, parece volar por la gran intensidad del relato, por el realismo de cada uno de los planteos emocionales y sentimentales y por la variedad de matices que se crearon para llevar adelante la historia.
Por un lado se encuentra el desarrollo de las identidades de los personajes, de las relaciones entre cada uno de ellos y, especialmente, de la muy marcada ambición por tratar de tener todo lo que en la vida "real" nunca pudieron poseer. El supermercado se convierte en el cielo material, en el lugar donde todo es útil y donde van a cumplir todas sus necesidades mientras están vivos. Tienen la mejor comida, una variedad de vestimentas impresionante, un arsenal de armas envidiable, la más alta tecnología y las mejores formas de entretenimiento totalmente gratis. Todo este desarrollo es perfecto, ya que crea una sensación de saciedad y de goce en el espectador muy bien logrado.
Pero ese mercado poco a poco se va convirtiendo en la tumba de los protagonistas. Dentro del mismo y por fuera, amontonándose como la basura, se encuentran los muertos vivos, caminando lenta y torpemente, hambrientos de carne humana, invadiendo el territorio que en un pasado fue uno de los lugares favoritos por esas personas que ya no lo son. Los momentos en los que se pueden apreciar los ataques de estas criaturas no humanas están perfectamente logrados, ya sean implementando muy bien los efectos especiales, los tiros en las cabezas, los desmembramientos, y cada una de las originales torturas que van ocurriendo, hasta las situaciones en las que su inutilidad se transforma en la terrorífica arma que no puede con la velocidad del hombre, ni mucho menos con esos pocos segundos en los que los protagonistas se quedan sin balas. Estos zombies también protagonizan los momentos divertidos de la cinta, ya que se les plantea un humor, basado obviamente en sus movimientos, acompañados de una música circense, que son muy divertidos.
A su vez, cerca del final, aparece otro agente, inesperado, que intensifica la intención del director: el hombre como una nueva amenaza. Estas situaciones son prácticamente en las que más se puede ver la imaginación de las muertes y de los usos de las prótesis, asquerosamente repugnantes en muchas oportunidades.
La temática aparece como si uno ya conociese qué está sucediendo y nunca se dan las explicaciones bien fundamentadas como para que el conflicto se entienda, solamente hay algunas muy buenas escenas en las que se pueden ver imágenes de un aficionado hablando y esclareciendo algunas pocas dudas sobre el tema. Esta decisión de no contar nada y dejar a la libre interpretación la frase: "Cuando no hay más lugar en el infierno, los muertos caminarán sobre la Tierra", es muy acertada por el simple hecho de que aporta mucho suspenso y misterio al desarrollo narrativo.
"Dawn of the Dead" es una de las cintas que mejor capta la ironía, el terror, el instinto por la supervivencia y el amor por el cine de terror, que necesita una historia sobre muertos vivos, por supuesto de la mano de un George A. Romero en su plenitud. Divertida, sangrienta, impresionable y muy realista, una película clásica que vale la pena volver a ver.
UNA ESCENA A DESTACAR: matanza del final
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