TITULO ORIGINAL: BuriedORIGEN: España.
INTERPRETES: Ryan Reynolds, Samantha Mathis, Robert Paterson.
DIRECTOR: Rodrigo Cortés.
FOTOGRAFIA: Eduard Grau.
GUION: Chris Sparling.
MUSICA: Víctor Reyes.
GENERO: Suspenso, Drama.
DURACION: 95 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 13 años
DISTRIBUIDORA: Energía entusiasta
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 07 de Octubre de 2010
MI OPINION:
9/10 MUY BUENA
CRITICA:
LAS GANAS DE VIVIR
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Es difícil de entender o de ponerse a pensar a la hora de elegir qué película ir a ver, imaginarse que una cinta en la que hay un solo personaje físico y una sola "escenografía" pueda sustentar los 95 minutos de duración, teniendo en cuenta que el protagonista está todo el film encerrado en un ataúd. Rodrigo Cortés y Chris Sparling, director y guionista respectivamente, hicieron un trabajo fenomenal al crear en todo momento situaciones de suspenso, de tensión, dramáticas, sin perder el hilo de la narración, sin caer en la repetición y haciendo de esta película una experiencia agobiante, claustrofóbica y con una originalidad espectacular.
La historia se centra en una sola acción, en un solo personaje y en un solo lugar. Paul es un caminonero estadounidense que se encuentra atrapado dentro de una caja de madera bajo tierra. Él tiene que tratar de sobrevivir, para ello tiene un celular, un encendedor, una navaja y un par de diferentes luces.
El argumento parece sumamente sencillo, y lo es en cierta manera, pero se las ingenia para ir planteando diferentes incógnitas y desarrollos que van aumentando la intensidad de la narración y la van aderezando de diversos matices emocionales y psicológicos. Este es el logro más significativo de esta película, el increíble trabajo del director y el guionista por hacer de esta historia un relato diferente, entretenido, crudo, difícil de ver y cambiante.
El guión, aparte de ir experimentando las sensaciones, expresiones, agonías y sentimientos del protagonista, deja en claro una escondida, pero fácil de encontrar, crítica al mundo empresarial. Aquí hay una demostración de ignorancia, de poder, en donde el más desquiciado terrorista es mucho menos hiriente y peligroso que un simple hombre con un teléfono en mano, sentado en un escritorio y gozando del aire acondicionado de su oficina. Una reflexión muy fuerte y espectacular para esta historia.
Por ser un solo espacio físico en el que se cuentan los hechos, el director de las jugó para que la manera de ir planteando las escenas no sean repetitivas y no mantengan siempre un aburrido e igualitario planteo. Se pueden ver diferentes tipos de montajes, desde sincronizaciones muy bien logradas con la música, a acercamientos extremos a alguna facción del personaje, y, lo más bello y rico de la cinta, alejamientos minimalistas del ataúd (momentos verdaderamente exquisitos visual y dramáticamente). Todo esto acompañado de una fotografía muy acorde, empleando siempre una misma gama de colores, que van desde los marrones madera claros y oscuros, a los verdes, rojos, amarillos y azules propios de las luces que el protagonista va utilizando. Se juega mucho con la oscuridad, con el sonido de las expresiones, con la agonía de Paul y con el tratar de hacer sentir al espectador parte de esa caja enterrada.
Por otra parte, y no menos importante, el trabajo realizado por Ryan Reynolds en el papel protagónico es maravilloso. Su rol pasa por muchos estados de ánimo, se desespera, sufre, siente dolor físico, no puede respirar bien, no logra entablar un contacto continuo con su familia, se ríe como única salvación, se siente solo, agobiado, desamparado y, por sobre todas las cosas, quiere seguir viviendo. Cada uno de estos sentimientos y situaciones están perfectamente interpretadas por este actor, aportándole mucho realismo y profundidad al relato.
"Buried" es una gran sorpresa. Una película muy complicada de hacer, pero impecablemente resuelta por parte de sus responsables. Astuta, inteligente, original y muy bien lograda, una cinta para sufrir y sentirse encerrado, a oscuras, aferrado a la butaca, en la sala del cine.
UNA ESCENA A DESTACAR: entrevista
La historia se centra en una sola acción, en un solo personaje y en un solo lugar. Paul es un caminonero estadounidense que se encuentra atrapado dentro de una caja de madera bajo tierra. Él tiene que tratar de sobrevivir, para ello tiene un celular, un encendedor, una navaja y un par de diferentes luces.
El argumento parece sumamente sencillo, y lo es en cierta manera, pero se las ingenia para ir planteando diferentes incógnitas y desarrollos que van aumentando la intensidad de la narración y la van aderezando de diversos matices emocionales y psicológicos. Este es el logro más significativo de esta película, el increíble trabajo del director y el guionista por hacer de esta historia un relato diferente, entretenido, crudo, difícil de ver y cambiante.
El guión, aparte de ir experimentando las sensaciones, expresiones, agonías y sentimientos del protagonista, deja en claro una escondida, pero fácil de encontrar, crítica al mundo empresarial. Aquí hay una demostración de ignorancia, de poder, en donde el más desquiciado terrorista es mucho menos hiriente y peligroso que un simple hombre con un teléfono en mano, sentado en un escritorio y gozando del aire acondicionado de su oficina. Una reflexión muy fuerte y espectacular para esta historia.
Por ser un solo espacio físico en el que se cuentan los hechos, el director de las jugó para que la manera de ir planteando las escenas no sean repetitivas y no mantengan siempre un aburrido e igualitario planteo. Se pueden ver diferentes tipos de montajes, desde sincronizaciones muy bien logradas con la música, a acercamientos extremos a alguna facción del personaje, y, lo más bello y rico de la cinta, alejamientos minimalistas del ataúd (momentos verdaderamente exquisitos visual y dramáticamente). Todo esto acompañado de una fotografía muy acorde, empleando siempre una misma gama de colores, que van desde los marrones madera claros y oscuros, a los verdes, rojos, amarillos y azules propios de las luces que el protagonista va utilizando. Se juega mucho con la oscuridad, con el sonido de las expresiones, con la agonía de Paul y con el tratar de hacer sentir al espectador parte de esa caja enterrada.
Por otra parte, y no menos importante, el trabajo realizado por Ryan Reynolds en el papel protagónico es maravilloso. Su rol pasa por muchos estados de ánimo, se desespera, sufre, siente dolor físico, no puede respirar bien, no logra entablar un contacto continuo con su familia, se ríe como única salvación, se siente solo, agobiado, desamparado y, por sobre todas las cosas, quiere seguir viviendo. Cada uno de estos sentimientos y situaciones están perfectamente interpretadas por este actor, aportándole mucho realismo y profundidad al relato.
"Buried" es una gran sorpresa. Una película muy complicada de hacer, pero impecablemente resuelta por parte de sus responsables. Astuta, inteligente, original y muy bien lograda, una cinta para sufrir y sentirse encerrado, a oscuras, aferrado a la butaca, en la sala del cine.
UNA ESCENA A DESTACAR: entrevista
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