TITULO ORIGINAL: PiranhaORIGEN: Estados Unidos.
INTERPRETES: Bradford Dillman, Heather Menzies, Kevin McCarthy, Keenan Wynn, Dick Miller
DIRECTOR: Joe Dante
FOTOGRAFIA: Jamie Anderson
GUION: John Sayles
MUSICA: Pino Donaggio
GENERO: Terror
DURACION: 94 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 3 de Agosto de 1978
MI OPINION:
5 REGULAR
CRITICA:
PEQUEÑOS ASESINOS
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Tres años antes de el estreno de "Piranha" Stephen Spielberg dirigió "Jaws" o "Tiburón" como aquí en Argentina se la conoce, y en cierta manera revolucionó el género de terror-suspenso, invocando a un asesino real e imprevisible con la ayuda de un gran cast y una monumental banda sonora que se ha convertido en un clásico. Sin duda alguna, esta cinta se basa indirectamente en el exitoso film del realizador de "ET", tiene muchas características en común, pero logra destacarse en ciertos momentos, desarrollando un entretenimiento que pese a sus errores se disfruta.
Una pareja decide entrar a un territorio prohibido y zambullirse en una pileta abandonada del lugar. Ambos son asesinados por unos pequeños y hambrientos peces que se encontraban en el fondo de la piscina. Dos personas van a ir en su búsqueda, desagotan la pileta, ocasionando que las feroces criaturas se esparcen por el ancho río. Ahora son ellos y los demás pobladores los que van a tener que tener cuidado con las pirañas.
La cinta comienza muy correctamente, planteando, como es costumbre en los films de terror, el asesinato de dos personas previo a la presentación de los títulos. Esa escena está muy bien lograda, especialmente porque no se descubre a las figuras asesinas. Luego, el film se da paso a desarrollar las identidades de los protagonistas, a mostrar su presente, sus miedos, ambiciones y preocupaciones, alargando un poco la llegada de la acción, pero creando un clima salvaje muy bueno.
La historia es sencilla y el desarrollo de la misma se caracteriza por ser lineal y, en cierto momento, algo repetitivo y lento, especialmente en las escenas finales. La fantasía, obviamente, está presente, pero esta no molesta e impide el disfrute. Hay exageraciones, incoherencias en la manera en la que algunos personajes sobreviven y otros mueren, alargues innecesarios en las escenas de tortura y una pequeña, pero no menor, violencia hacia niños, que puede llegar a molestar y a ocasionar el total rechazo hacia el film.
A las villanas, esas pequeñas criaturas mutadas con hambre que resisten todo tipo de habitats, nunca se las puede ver en su totalidad, algo que aporta mayor suspenso y un bien logrado manejo de los efectos especiales, se les puede apreciar sus amplios dientes y su veloz necesidad por comer y deborar a las presas. Las mismas fueron creadas mediante stop motion, en muchas oportunidades, mientras que también se destaca el correcto uso de las marionetas y el montaje de las escenas.
La sangre a chorros, los huesos, las mordidas, el movimiento continuo y brusco de las pirañas bajo el agua (como si la misma estuviese hirviendo), los momentos de suspenso, las incoherencias y la falta de respuestas a muchas situaciones que van pasando, todo eso esta presente.
Las actuaciones son regulares, pero son camufladas gracias a la importancia que se les brindó a los furiosos peces. Bradford Dillman es quien más se destaca gracias a que el guión no solo se centró en contar cómo él tenía que sobrevivir, sino que le introdujo una hija, creando un drama bien logrado. Heather Menzies, nunca logra mimetizar los sentimientos, las expresiones ni movimientos que su personaje necesita para que el relato cobre verosimilitud. Son muchos los momentos sobreactuados, no solo por esta actriz, sino por cada una de las víctimas que van siendo mordidas bajo el agua, los gritos no son creibles ni mucho menos cada una de las exageradas reacciones que van teniendo.
Por el lado técnico, el sonido es correcto, la dirección es buena, aunque no encuentra su rumbo, el manejo de las cámaras se destaca en las escenas submarinas, y la fotografía, la cual ayuda a crear el aura salvaje al rededor de los personajes.
"Piranha" es entretenida, su villano es atractivo, pero son pocos los momentos en los que este está en pantalla y mata sin piedad; son pocas las escenas en las que la creatividad cinematográfica aparece; son mínimas las situaciones de suspenso, aunque se desarrollen algunas muy buenas; las actuaciones son pobres y el guión no toma los caminos correctos (herir niños). Pese a esto se disfruta. Una cinta con desniveles, cuyas referencias a "Jaws" le quitan originalidad y versatilidad.
UNA ESCENA A DESTACAR: pirañas comiendo las cuerdas de la balsa.
Una pareja decide entrar a un territorio prohibido y zambullirse en una pileta abandonada del lugar. Ambos son asesinados por unos pequeños y hambrientos peces que se encontraban en el fondo de la piscina. Dos personas van a ir en su búsqueda, desagotan la pileta, ocasionando que las feroces criaturas se esparcen por el ancho río. Ahora son ellos y los demás pobladores los que van a tener que tener cuidado con las pirañas.
La cinta comienza muy correctamente, planteando, como es costumbre en los films de terror, el asesinato de dos personas previo a la presentación de los títulos. Esa escena está muy bien lograda, especialmente porque no se descubre a las figuras asesinas. Luego, el film se da paso a desarrollar las identidades de los protagonistas, a mostrar su presente, sus miedos, ambiciones y preocupaciones, alargando un poco la llegada de la acción, pero creando un clima salvaje muy bueno.
La historia es sencilla y el desarrollo de la misma se caracteriza por ser lineal y, en cierto momento, algo repetitivo y lento, especialmente en las escenas finales. La fantasía, obviamente, está presente, pero esta no molesta e impide el disfrute. Hay exageraciones, incoherencias en la manera en la que algunos personajes sobreviven y otros mueren, alargues innecesarios en las escenas de tortura y una pequeña, pero no menor, violencia hacia niños, que puede llegar a molestar y a ocasionar el total rechazo hacia el film.
A las villanas, esas pequeñas criaturas mutadas con hambre que resisten todo tipo de habitats, nunca se las puede ver en su totalidad, algo que aporta mayor suspenso y un bien logrado manejo de los efectos especiales, se les puede apreciar sus amplios dientes y su veloz necesidad por comer y deborar a las presas. Las mismas fueron creadas mediante stop motion, en muchas oportunidades, mientras que también se destaca el correcto uso de las marionetas y el montaje de las escenas.
La sangre a chorros, los huesos, las mordidas, el movimiento continuo y brusco de las pirañas bajo el agua (como si la misma estuviese hirviendo), los momentos de suspenso, las incoherencias y la falta de respuestas a muchas situaciones que van pasando, todo eso esta presente.
Las actuaciones son regulares, pero son camufladas gracias a la importancia que se les brindó a los furiosos peces. Bradford Dillman es quien más se destaca gracias a que el guión no solo se centró en contar cómo él tenía que sobrevivir, sino que le introdujo una hija, creando un drama bien logrado. Heather Menzies, nunca logra mimetizar los sentimientos, las expresiones ni movimientos que su personaje necesita para que el relato cobre verosimilitud. Son muchos los momentos sobreactuados, no solo por esta actriz, sino por cada una de las víctimas que van siendo mordidas bajo el agua, los gritos no son creibles ni mucho menos cada una de las exageradas reacciones que van teniendo.
Por el lado técnico, el sonido es correcto, la dirección es buena, aunque no encuentra su rumbo, el manejo de las cámaras se destaca en las escenas submarinas, y la fotografía, la cual ayuda a crear el aura salvaje al rededor de los personajes.
"Piranha" es entretenida, su villano es atractivo, pero son pocos los momentos en los que este está en pantalla y mata sin piedad; son pocas las escenas en las que la creatividad cinematográfica aparece; son mínimas las situaciones de suspenso, aunque se desarrollen algunas muy buenas; las actuaciones son pobres y el guión no toma los caminos correctos (herir niños). Pese a esto se disfruta. Una cinta con desniveles, cuyas referencias a "Jaws" le quitan originalidad y versatilidad.
UNA ESCENA A DESTACAR: pirañas comiendo las cuerdas de la balsa.
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