ORIGEN: Estados Unidos.
INTERPRETES: Jeff Bridges, John Goodman, Steve Buscemi, Julianne Moore
DIRECTOR: Joel Coen, Ethan Coen
FOTOGRAFIA: Roger Deakins
GUION: Joel Coen, Ethan Coen
MUSICA:Carter Burwell
PRODUCTOR: Joel Coen, Ethan Coen
GENERO: Comedia
DURACION: 119 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 13 años
MI OPINION:
6 BUENA
CRITICA:
UNA DIVERTIDA PERO POCO EMOCIONANTE HISTORIA
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Es poco creíble saber que los responsables del brillante guión de "Fargo" sean los mismos que hicieron esta película, ya que, si bien desarrolla una historia atractiva y bien contada, cae en situaciones poco interesantes y en el planteo de un clima de insulto continuo.
"Dude" es un hombre perezoso, desempleado, que le encanta jugar al bowling con sus amigos. Un día común y corriente entran dos personas a robarle a su hogar con el fin de llevarse todas sus riquezas. Estos ladrones se dan cuenta de que la persona que tienen en frente no es la que esperaban y que, aunque tiene el mismo nombre, es tan despreciable como ellos. Es así como esta persona comienza a transitar por caminos retorcidos y a conocer personas peligrosas.
La historia es lineal, no hay saltos temporales ni se usan recursos visuales como para contar en profundidas cuestiones pasadas. El guión comienza de manera regular, introduciendo al personaje, su entorno y tomándose el tiempo necesario para que el problema aparezca. Los diálogos en esta primera parte son extensos y poco aportan para que el espectador no pierda la atención en la pantalla y disfrute de lo que sucede.
Una vez planteado el problema es donde la cuestión comienza a mejorar: se puede apreciar un muy bien logrado trabajo actoral por parte de Jeff Bridges, quien le otorga realismo y una despreocupación continua excelente a su personaje, en este caso "Dude" Lebowski, y John Goodman, muy correcto, personificando a un hombre de carácter fuerte y con poca concentración; el humor comienza a experimentar situaciones delirantes pero inteligentes y muy bien resueltas; Julianne Moore y Philip Seymour Hoffman están muy correctos en sus roles secundarios; la fotografía va acompañando cada uno de los pasajes con precisión y belleza; la música es el centro de reiteradas escenas y ayuda a que la atmósfera y el espíritu de los 90 aparezca; y la historia, con los suficientes giros, es atractiva e interesante.
El principal problema de la cinta va apareciendo de manera pausada pero reiterada, el humor muchas veces se basa en blasfemias y en el maltrato de animales (la escena de la marmota es vergonzosa), son pocos los momentos en los que la carcajada aparece y, dejando de lado excepciones muy bien resueltas, la gracia se vuelve poco original y hasta repetida en muchas ocasiones. El desarrollo del personaje de Goodman, un ex combatiente de guerra obsesionado con lo que hizo y sufrió por su patria, se vuelve irritante y cansador por momentos, especialmente cuando relaciona cada cuestión con el pasado. Es así como el aura que rodea cada escena creada por los Cohen en todo momento despliega y deja una sensación de insulto constante, algo que en ningún momento se revierte.
Esta es una cinta entretenida, muy bien actuada, con buena música, un humor muy bien logrado por momentos y con escenas oníricas buenas, pero que cae en la repetición, en la vulgaridad, en la poca originalidad y en un final poco llamativo. Una divertida, correcta, pero poco destacable película de los hermanos Cohen.
UNA ESCENA A DESTACAR: primera alucinación de "Dude"
"Dude" es un hombre perezoso, desempleado, que le encanta jugar al bowling con sus amigos. Un día común y corriente entran dos personas a robarle a su hogar con el fin de llevarse todas sus riquezas. Estos ladrones se dan cuenta de que la persona que tienen en frente no es la que esperaban y que, aunque tiene el mismo nombre, es tan despreciable como ellos. Es así como esta persona comienza a transitar por caminos retorcidos y a conocer personas peligrosas.
La historia es lineal, no hay saltos temporales ni se usan recursos visuales como para contar en profundidas cuestiones pasadas. El guión comienza de manera regular, introduciendo al personaje, su entorno y tomándose el tiempo necesario para que el problema aparezca. Los diálogos en esta primera parte son extensos y poco aportan para que el espectador no pierda la atención en la pantalla y disfrute de lo que sucede.
Una vez planteado el problema es donde la cuestión comienza a mejorar: se puede apreciar un muy bien logrado trabajo actoral por parte de Jeff Bridges, quien le otorga realismo y una despreocupación continua excelente a su personaje, en este caso "Dude" Lebowski, y John Goodman, muy correcto, personificando a un hombre de carácter fuerte y con poca concentración; el humor comienza a experimentar situaciones delirantes pero inteligentes y muy bien resueltas; Julianne Moore y Philip Seymour Hoffman están muy correctos en sus roles secundarios; la fotografía va acompañando cada uno de los pasajes con precisión y belleza; la música es el centro de reiteradas escenas y ayuda a que la atmósfera y el espíritu de los 90 aparezca; y la historia, con los suficientes giros, es atractiva e interesante.
El principal problema de la cinta va apareciendo de manera pausada pero reiterada, el humor muchas veces se basa en blasfemias y en el maltrato de animales (la escena de la marmota es vergonzosa), son pocos los momentos en los que la carcajada aparece y, dejando de lado excepciones muy bien resueltas, la gracia se vuelve poco original y hasta repetida en muchas ocasiones. El desarrollo del personaje de Goodman, un ex combatiente de guerra obsesionado con lo que hizo y sufrió por su patria, se vuelve irritante y cansador por momentos, especialmente cuando relaciona cada cuestión con el pasado. Es así como el aura que rodea cada escena creada por los Cohen en todo momento despliega y deja una sensación de insulto constante, algo que en ningún momento se revierte.
Esta es una cinta entretenida, muy bien actuada, con buena música, un humor muy bien logrado por momentos y con escenas oníricas buenas, pero que cae en la repetición, en la vulgaridad, en la poca originalidad y en un final poco llamativo. Una divertida, correcta, pero poco destacable película de los hermanos Cohen.
UNA ESCENA A DESTACAR: primera alucinación de "Dude"
TRAILER: