TITULO ORIGINAL: The invention of LyingORIGEN: Estados Unidos.
INTERPRETES: Ricky Gervais, Jennifer Garner, Tina Fey, Jonah Hill.
GENERO: Comedia.
DURACION: 100 Minutos
CALIFICACION: Apta para todo público
DISTRIBUIDORA: UIP
ESTRENO EN BUENOS AIRES: DVD 24 de Febrero de 2010
MI OPINION:
6 BUENA
CRITICA:
UN VIAJE AL PASADO
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Muchas veces a una película hay que, mientras los minutos van pasando, tratar de leerla entre lineas o volver a mirarla con otros ojos para poder apreciar su verdadero sentido. Este es el caso de "La Invención de la Mentira", una cinta muy bien actuada que desarrolla una crítica social muy fuerte que es opacada por el repetitivo uso del humor.
Mark vive en un pueblo donde sus habitantes dicen siempre la verdad, sin importar cuáles fuesen las consecuencias de sus dichos. Un día descubre que puede decir algo que no es cierto, lo que produce que el mundo se fije en él y así poder hacer lo que siempre quiso.
Esta es una de las tantas películas que si se la ve como un film cómico termina siendo una experiencia poco divertida y hasta algo frustrante, similar a lo sucedido con "La Aldea", el film de M. Night Shyamalan que parece ser de terror por sus avances, posters y premisa, pero que es en realidad un relato mucho más profundo sobre la sociedad y su evolución. Aquí la historia puede dividirse claramente en dos situaciones: en un planteo más cómico sobre la problemática, al comienzo y luego en una radiografía plena sobre la vida del pasado.
En la primera instancia se produce un planteo muy sencillo que es el eje de la historia. ¿Qué sucedería si el hombre hasta el presente no haya descubierto la posibilidad de mentir? Es aquí donde se desarrolla la mayor parte del humor, se llevan a cabo diferentes referencias y continuas exageraciones a dicho planteo, la sinceridad es el principal centro que produce la gracia y la previsibilidad en muchos de los chistes es inminente y hasta algo cansadora en algunos momentos. Aquí se puede destacar la gran interpretación de Ricky Gervais en el rol principal, quien le otorgó realismo y mucho desenvolvimiento a su personaje, así como Jennifer Garner, que le aportó dulzura y carisma a Anna y cada uno de los actores secundarios que participaron en la presentación del entorno del protagonista. También, los muy correctos cameos de Phillip Seymour Hoffman, Edward Norton y Jason Bateman.
La segunda parte y quizás la más chocante pero la más rica en términos de reflexión, da comienzo cuando Mark sin querer crea la religión y la gente lo sigue, creyendo cada palabra que dice. Esta no es una crítica a la sociedad actual, sino el ejemplo claro sobre la evolución de la humanidad. Hay muchas referencias que remitan a esa época en la que el hombre vivía siempre en una misma clase social, sin oportunidad de desarrollo, en la que el sufrimiento por vivir una vida humana se compensaría en la eternidad luego de morir y como la sociedad no hacía nada por cambiar la realidad ya que creían, sobre todas las cosas, lo que los demás les decían, convencidos de que esa era su salvación. Son múltiples las referencias que se dan respecto a esto, la escena en la que el protagonista dice sus mandamientos, cada una de las conversaciones en el ascensor, el aspecto físico de Mark en una situación y hasta el final, por ejemplo. ¿Qué pasaría si la calidad de vida medieval fuera transportada en el tiempo y llegase al presente? Un rasonamiento que va más allá del humor o de cualquier situación graciosa que el guión desarrolla con fines de entretenimiento.
Con una música muy correcta en toda la narración, un humor algo innecesario en muchas ocasiones, un desarrollo algo lento y aburrido por momentos, actuaciones muy bien logradas, una bella fotografía y un guión mucho más profundo de lo que aparenta, "The Invention of Lying" es una película que debe verse con detenimiento. Una cinta que pasará desapercibida por muchos, que no moverá sentimientos en otros, pero sin lugar a duda un film que vale la pena ser visto, disfrutado y reflexionado.
UNA ESCENA A DESTACAR: mandamientos
Mark vive en un pueblo donde sus habitantes dicen siempre la verdad, sin importar cuáles fuesen las consecuencias de sus dichos. Un día descubre que puede decir algo que no es cierto, lo que produce que el mundo se fije en él y así poder hacer lo que siempre quiso.
Esta es una de las tantas películas que si se la ve como un film cómico termina siendo una experiencia poco divertida y hasta algo frustrante, similar a lo sucedido con "La Aldea", el film de M. Night Shyamalan que parece ser de terror por sus avances, posters y premisa, pero que es en realidad un relato mucho más profundo sobre la sociedad y su evolución. Aquí la historia puede dividirse claramente en dos situaciones: en un planteo más cómico sobre la problemática, al comienzo y luego en una radiografía plena sobre la vida del pasado.
En la primera instancia se produce un planteo muy sencillo que es el eje de la historia. ¿Qué sucedería si el hombre hasta el presente no haya descubierto la posibilidad de mentir? Es aquí donde se desarrolla la mayor parte del humor, se llevan a cabo diferentes referencias y continuas exageraciones a dicho planteo, la sinceridad es el principal centro que produce la gracia y la previsibilidad en muchos de los chistes es inminente y hasta algo cansadora en algunos momentos. Aquí se puede destacar la gran interpretación de Ricky Gervais en el rol principal, quien le otorgó realismo y mucho desenvolvimiento a su personaje, así como Jennifer Garner, que le aportó dulzura y carisma a Anna y cada uno de los actores secundarios que participaron en la presentación del entorno del protagonista. También, los muy correctos cameos de Phillip Seymour Hoffman, Edward Norton y Jason Bateman.
La segunda parte y quizás la más chocante pero la más rica en términos de reflexión, da comienzo cuando Mark sin querer crea la religión y la gente lo sigue, creyendo cada palabra que dice. Esta no es una crítica a la sociedad actual, sino el ejemplo claro sobre la evolución de la humanidad. Hay muchas referencias que remitan a esa época en la que el hombre vivía siempre en una misma clase social, sin oportunidad de desarrollo, en la que el sufrimiento por vivir una vida humana se compensaría en la eternidad luego de morir y como la sociedad no hacía nada por cambiar la realidad ya que creían, sobre todas las cosas, lo que los demás les decían, convencidos de que esa era su salvación. Son múltiples las referencias que se dan respecto a esto, la escena en la que el protagonista dice sus mandamientos, cada una de las conversaciones en el ascensor, el aspecto físico de Mark en una situación y hasta el final, por ejemplo. ¿Qué pasaría si la calidad de vida medieval fuera transportada en el tiempo y llegase al presente? Un rasonamiento que va más allá del humor o de cualquier situación graciosa que el guión desarrolla con fines de entretenimiento.
Con una música muy correcta en toda la narración, un humor algo innecesario en muchas ocasiones, un desarrollo algo lento y aburrido por momentos, actuaciones muy bien logradas, una bella fotografía y un guión mucho más profundo de lo que aparenta, "The Invention of Lying" es una película que debe verse con detenimiento. Una cinta que pasará desapercibida por muchos, que no moverá sentimientos en otros, pero sin lugar a duda un film que vale la pena ser visto, disfrutado y reflexionado.
UNA ESCENA A DESTACAR: mandamientos
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