TITULO ORIGINAL: Pesadilla en la Calle Elm 7: La Nueva Pesadilla de Wes Craven
GENERO: Terror
DIRECCION: Wes Craven
GUION: Wes Craven
INTERPRETES: Robert Englund, Heather Langenkamp, Miko Hughes, John Saxon
MUSICA: J. Peter Robinson
ORIGEN: Estados Unidos (1994)
DURACION: 112 minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: New Line Cinema
FECHA DE ESTRENO EN BUENOS AIRES: 14 de octubre de 1994
MI OPINION:
8 MUY BUENA
CRITICA:
LA VENGANZA DE WES CRAVEN
Por Martín Morales
"Pesadilla en la Calle Elm" es una serie de películas que hasta la sexta parte, salvo por la número 3, desarrolla el decaimiento de uno de los asesinos más originales de la historia del cine de terror. Pese a que el humor aumentó y el imaginativo respecto a cada una de las muertes fue fabuloso, la historia y la repetición de fórmulas (renacimiento, venganza, muerte), tras el paso de las secuelas ha aburrido a más de un espectador. Es por eso que esta última parte en la interesante saga es la luz de originalidad, diferencia e inteligencia que la misma necesitaba.
Misteriosamente dos técnicos en efectos especiales mueren mientras estaban trabajando en una nueva cinta de "Pesadilla...". Heather, protagonista de la primera y tercera parte, va a comenzar a experimentar lo que su personaje sentía en las películas. Freddy ha vuelto y quiere venganza.
Wes Craven vuelve a dirigir en el género y a ponerse las filosas garras que le dieron vida y éxito en el pasado a una de sus máximas creaciones: Freddy Krueger. La fórmula que tiene entre manos, volver a traer a la pantalla grande a Heather Langenkamp en el papel protagónico de su nueva cinta, parece ser una tarea complicada, pero no imposible y el resultado es, sin duda alguna, la mejor secuela de la saga.
Aquí el director juega con inteligencia, plantea una realidad paralela a la verdadera, donde solamente una vez que termina logra entenderse. Puede parecer algo complicada, pero gracias a su inocente pero decidida intromisión en la misma, hace pensar y reflexionar sobre la evolución de la saga, inventando una historia que funciona como puente de ironía entre la mente creadora del personaje y sus sucesores.
Wes quiso decir lo que sentía de las secuelas que partieron de su idea y transformó ese pensamiento en una película que, sin caer en el insulto ni en el desprecio, concluye siendo una de las representaciones más sinceras, razonables e inteligentes de la historia del cine de terror.
También, y tal como se esperaba, la marca del director está presente en cada uno de sus fotogramas. El suspenso se asemeja al de la primera parte, hay muchas escenas de desarrollo lento, que producen escalofríos y sustos muy bien logrados nunca vistos en las anteriores secuelas. Los detalles son excesivos tales como la fotografía, oscura, cuidada, limpia, rustica y manchada de sangre, en muchas oportunidades.
El principal cambio de esta película corresponde a la figura asesina. Freddy Krueger viste de traje, sus cuchillas se convierten en garras y su expresión de maldad está más marcada que nunca. Aquí Fred asusta, no insiste en parodiarse a si mismo y vuelve a pronunciar una de las frases icono de su persona. A su vez, queda muy claro quién es el verdadero asesino, Robert Englund, quien se lo puede ver sin su maquillaje y haciendo de sí mismo, es Krueger a tal punto que se complica tratar de mirarlo y no pensar en su mítico personaje.
La música vuelve a deleitar los sentidos con su escalofriante tonada clásica. Los efectos especiales son muy buenos, así como el maquillaje y cada una de las muertes.
"Wes Craven´s New Nightmare" es la película que la saga se merecía tener. Bien actuada, con un guión que hará pensar al espectador, inteligente, sutil en sus intenciones y con todas las características como para que los amantes del terror salgan satisfechos. Es imposible imaginarse un final mejor para la serie. Una interesante y respetuosa vuelta de tuerca llena de originalidad y dedicación. Para pensar, asustarse y divertirse.
UNA ESCENA A DESTACAR: El desarrollo final
TRAILER:
Misteriosamente dos técnicos en efectos especiales mueren mientras estaban trabajando en una nueva cinta de "Pesadilla...". Heather, protagonista de la primera y tercera parte, va a comenzar a experimentar lo que su personaje sentía en las películas. Freddy ha vuelto y quiere venganza.
Wes Craven vuelve a dirigir en el género y a ponerse las filosas garras que le dieron vida y éxito en el pasado a una de sus máximas creaciones: Freddy Krueger. La fórmula que tiene entre manos, volver a traer a la pantalla grande a Heather Langenkamp en el papel protagónico de su nueva cinta, parece ser una tarea complicada, pero no imposible y el resultado es, sin duda alguna, la mejor secuela de la saga.
Aquí el director juega con inteligencia, plantea una realidad paralela a la verdadera, donde solamente una vez que termina logra entenderse. Puede parecer algo complicada, pero gracias a su inocente pero decidida intromisión en la misma, hace pensar y reflexionar sobre la evolución de la saga, inventando una historia que funciona como puente de ironía entre la mente creadora del personaje y sus sucesores.
Wes quiso decir lo que sentía de las secuelas que partieron de su idea y transformó ese pensamiento en una película que, sin caer en el insulto ni en el desprecio, concluye siendo una de las representaciones más sinceras, razonables e inteligentes de la historia del cine de terror.
También, y tal como se esperaba, la marca del director está presente en cada uno de sus fotogramas. El suspenso se asemeja al de la primera parte, hay muchas escenas de desarrollo lento, que producen escalofríos y sustos muy bien logrados nunca vistos en las anteriores secuelas. Los detalles son excesivos tales como la fotografía, oscura, cuidada, limpia, rustica y manchada de sangre, en muchas oportunidades.
El principal cambio de esta película corresponde a la figura asesina. Freddy Krueger viste de traje, sus cuchillas se convierten en garras y su expresión de maldad está más marcada que nunca. Aquí Fred asusta, no insiste en parodiarse a si mismo y vuelve a pronunciar una de las frases icono de su persona. A su vez, queda muy claro quién es el verdadero asesino, Robert Englund, quien se lo puede ver sin su maquillaje y haciendo de sí mismo, es Krueger a tal punto que se complica tratar de mirarlo y no pensar en su mítico personaje.
La música vuelve a deleitar los sentidos con su escalofriante tonada clásica. Los efectos especiales son muy buenos, así como el maquillaje y cada una de las muertes.
"Wes Craven´s New Nightmare" es la película que la saga se merecía tener. Bien actuada, con un guión que hará pensar al espectador, inteligente, sutil en sus intenciones y con todas las características como para que los amantes del terror salgan satisfechos. Es imposible imaginarse un final mejor para la serie. Una interesante y respetuosa vuelta de tuerca llena de originalidad y dedicación. Para pensar, asustarse y divertirse.
UNA ESCENA A DESTACAR: El desarrollo final
TRAILER: