TODO POR AMOR
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA
Última parte de la trilogía comenzada en 1997 con "Henry Fool" (su secuela, "Fay Grim", se estrenó en el 2006), Hal Hartley nos vuelve a sumergir en ese extraño mundo donde todo está perfectamente cronometrado, donde cada palabra, movimiento y expresión parece formar parte de un conjunto cómico y armado que tanto fascina en la filmografía del director.
Comenzando desde el punto en el que la segunda parte terminó, nos encontramos a Ned Rifle, quien sale del cuidado de una familia religiosa para cobrar venganza por todo lo sucedido con su madre. Su tarea es teóricamente sencilla: encontrar a su padre y matarlo. Pero, en el camino se cruza con una bella mujer que esconde un extraño secreto.
Hartley vuelve a su estética pop y algo teatral para dirigir esta comedia policial que entretiene y posee las suficientes vueltas de tuerca como para darle un interesante final a su trilogía. Todo sigue siendo demasiado artificial y milimétricamente cuidado (una marca en su filmografía), y los diálogos viajan por la filosofía de sus personajes y se adentran muy bien en sus actitudes vengativas e incomprensibles que poseen.
"Ned Rifle" es una película realizada para aquellos que vieron las cintas anteriores, ya que poco de lo que sucede se explica y, pese a que se presentan personajes nuevos, la historia detrás de esa venganza por parte del hijo nunca se desarrolla. Es necesario, aunque no determinante, conocer qué fue lo sucedido para darle una coherencia mayor al relato.
Hal Hartley se mantiene fiel a su estilo. Desarrolla buenas y cuidadas escenas de comedia; dirige muy bien a sus actores (hay un encanto en cada uno de ellos que va más allá del rol del bueno o del villano que encarnan); la puesta en escena es colorida; y el final cierra con satisfacción la historia comenzada en 1997. Otro acierto en su filmografía.
Comenzando desde el punto en el que la segunda parte terminó, nos encontramos a Ned Rifle, quien sale del cuidado de una familia religiosa para cobrar venganza por todo lo sucedido con su madre. Su tarea es teóricamente sencilla: encontrar a su padre y matarlo. Pero, en el camino se cruza con una bella mujer que esconde un extraño secreto.
Hartley vuelve a su estética pop y algo teatral para dirigir esta comedia policial que entretiene y posee las suficientes vueltas de tuerca como para darle un interesante final a su trilogía. Todo sigue siendo demasiado artificial y milimétricamente cuidado (una marca en su filmografía), y los diálogos viajan por la filosofía de sus personajes y se adentran muy bien en sus actitudes vengativas e incomprensibles que poseen.
"Ned Rifle" es una película realizada para aquellos que vieron las cintas anteriores, ya que poco de lo que sucede se explica y, pese a que se presentan personajes nuevos, la historia detrás de esa venganza por parte del hijo nunca se desarrolla. Es necesario, aunque no determinante, conocer qué fue lo sucedido para darle una coherencia mayor al relato.
Hal Hartley se mantiene fiel a su estilo. Desarrolla buenas y cuidadas escenas de comedia; dirige muy bien a sus actores (hay un encanto en cada uno de ellos que va más allá del rol del bueno o del villano que encarnan); la puesta en escena es colorida; y el final cierra con satisfacción la historia comenzada en 1997. Otro acierto en su filmografía.
6/10 BUENA
