UN WESTERN ARGENTINO-DANÉS
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA
Por Martín Morales
ESTA CRITICA FORMA PARTE DE LA COBERTURA DEL 29 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA
Lisandro Alonso vuelve a deleitarnos con una propuesta que invita al espectador a ser participe de un relato lleno de sensaciones, con poco interés narrativo, pero con un gran poder en aquellas situaciones sensoriales propias del cine clásico.
Un capitán danés empieza una peligrosa aventura por la Patagonia y la llanura argentina luego de que su hija desapareciera. Nada es lo que parece, su vida se ve quebrada por el trágico acontecimiento y no puede esperar a ese momento en el que la vuelva a abrazar.
En la filmografía de Alonso no sobran las palabras. "Jauja" es la película con más diálogo de su carrera. El guión es poético. En los primeros treinta minutos se puede ver que el director entra en terrenos algo extraños para él, las palabras son excesivas y hasta demasiado medidas, y conforman una unidad muy bella, gracias al trabajo del escritor Fabian Casas. A su vez, es una propuesta en la que la lógica debe ser dejada de lado para poder disfrutarla. Alonso utiliza el cine como un lenguaje, escribiendo las primeras palabras y permitiéndole al público viajar acompañando al protagonista por los calurosos paisajes argentinos.
Muchas preguntas quedan sin respuesta, varias situaciones no poseen razón de ser, y ese cambio temporal del final, al igual que el encuentro con la anciana, abre aún más puertas que deben ser cerradas con el poder de la subjetividad. Es por esto que "Jauja" es una experiencia poco común. En su base es la historia de un padre buscando a su hija, pero en su generalidad es un viaje que cada espectador debe llenar.
"Jauja" está muy bien actuada (Viggo Mortensen se destaca en todas las escenas). Una propuesta con una fotografía que aprovecha al máximo los paisajes y las locaciones; con un sentido que deja pensando y que produce más preguntas que respuestas. Una experiencia sensorial para disfrutar de un lenguaje cinematográfico que pocos directores se atreven a llevar adelante.
Un capitán danés empieza una peligrosa aventura por la Patagonia y la llanura argentina luego de que su hija desapareciera. Nada es lo que parece, su vida se ve quebrada por el trágico acontecimiento y no puede esperar a ese momento en el que la vuelva a abrazar.
En la filmografía de Alonso no sobran las palabras. "Jauja" es la película con más diálogo de su carrera. El guión es poético. En los primeros treinta minutos se puede ver que el director entra en terrenos algo extraños para él, las palabras son excesivas y hasta demasiado medidas, y conforman una unidad muy bella, gracias al trabajo del escritor Fabian Casas. A su vez, es una propuesta en la que la lógica debe ser dejada de lado para poder disfrutarla. Alonso utiliza el cine como un lenguaje, escribiendo las primeras palabras y permitiéndole al público viajar acompañando al protagonista por los calurosos paisajes argentinos.
Muchas preguntas quedan sin respuesta, varias situaciones no poseen razón de ser, y ese cambio temporal del final, al igual que el encuentro con la anciana, abre aún más puertas que deben ser cerradas con el poder de la subjetividad. Es por esto que "Jauja" es una experiencia poco común. En su base es la historia de un padre buscando a su hija, pero en su generalidad es un viaje que cada espectador debe llenar.
"Jauja" está muy bien actuada (Viggo Mortensen se destaca en todas las escenas). Una propuesta con una fotografía que aprovecha al máximo los paisajes y las locaciones; con un sentido que deja pensando y que produce más preguntas que respuestas. Una experiencia sensorial para disfrutar de un lenguaje cinematográfico que pocos directores se atreven a llevar adelante.
8/10 MUY BUENA
