UN EXPERIMENTO POCO INTERESANTE
Basada en "hechos reales", esta nueva cinta de la famosa y prestigiosa productora Hammer tiene poco para aportar en un género plagado de estereotipos y lugares comunes. Su particular manera de contar lo sucedido no alcanza para expresar y desarrollar un relato de terror que asuste o que plantee de manera interesante los pensamientos e ideas predominantes en el experimento que le da vida a la trama.
Un profesor de Harvard recluta a tres alumnos para que lo ayuden a llevar adelante un curioso experimento. Él esta convencido de que las apariciones paranormales son producto de la mente humana y que, bajo distintas circunstancias, es posible que una joven materialice una de ellas. Todos tendrán la difícil tarea de llevar adelante las ideas del maestro, pese a cuales fuesen las consecuencias de sus hechos.
El film está basado en una historia real. Si bien el trasfondo y el objetivo del profesor son similares, lo sucedido en la película es bastante diferente a la verdad. Por lo tanto, hay que tomar con pinzas lo aquí plasmado y no dejarse llevar por el lema que aparece ni bien comienza la narración.
La productora Hammer fue la responsable de muchos de los grandes clásicos de la historia de cine de terror ("La Momia", "Dracula", "Frankenstein"). Luego de varios años de pausa, la misma volvió y llevó a la pantalla grande tres interesantes propuestas ("Let me in", en el 2010 - "The Resident", en el 2011 - "La Dama de Negro", en el 2012). En esta oportunidad, "The Quiet Ones" carece de un relato interesante, de sustos que aporten calidad a la experiencia, y de planteos psicológicos profundos como para entender y profundizar las ideas que el experimento propone. Suceden muy pocas cosas en este film, no hay demasiado para contar ni algo interesante que invite al espectador a reflexionar o a pasar un buen momento (o malo, dependiendo de como uno sienta el cine de terror). Tiene correctas actuaciones y una edición jugada, mezclando las filmaciones en cámara en mano estilo documental, con las tradicionales.
"The Quiet Ones", dirigida por John Pogue, falla en quedarse silenciosa ante un hecho real más que interesante. No asusta, ni intenta hacerlo; carece de suspenso, de un relato atrapante y novedoso. Como muchas otras del género, toma un hecho histórico, en este caso lo sucedido en Toronto en 1972, y lo transforma en un refrito sin alma y con muy poco para decir.
4/10 REGULAR
