UN HOTEL PARA QUEDARSE A VIVIR
Esta película de Wes Anderson resume de manera perfecta el talento del director y su particular manera de filmar, creando un relato absorbente por cómo el enredo narrativo se desarrolla y por cómo la cuidada estética se apodera con hermosura de cada segundo de proyección. Imperdible.
El relato se centra en un escritor que cuenta una particular historia. El conserje del prestigioso Hotel Budapest se va a encontrar en medio de una disputa familiar cuando una anciana mujer, frecuente clienta del lugar, es encontrada muerta y en su testamento le deja una millonaria pintura. Un sinfín de situaciones para poder escapar de las garras de una parentela furiosa por la decisión de la mujer.
Con un elenco envidiable, esta película vuelve a demostrar todo lo que hizo y sigue haciendo grande a Wes Anderson: una estética que enamora, cada fotograma parece formar parte un gran cuadro; la mezcla de colores pasteles predominantes en casi todas sus cintas; un guión exquisito en la manera en la que el conflicto se desarrolla, en la elección de las palabras, en los enredos entre historias y líneas temporales, y en la delicadeza de un humor que nunca toma demasiado protagonismo, pero que le da ese toque inocente, infantil y maravilloso que encanta; actores enamorados de sus personajes, que los interpretan con fuerza y mucho carisma (el trabajo de Ralph Fiennes es soberbio); una banda sonora bella; y una fotografía, acompañada de un trabajo de escenografía y de maquetas, impecable.
El relato toma un hecho trágico, la muerte de una señora mayor, para crear una historia plagada de buenos momentos, de ricos personajes y de situaciones que permiten explorar el amor, lo bizarro, el pasado bélico y la comedia. Todo desarrollado con la lucidez de un gran guionista y de un autor que sabe qué quiere decir con cada plano, secuencia y mirada a cámara.
"The Grand Budapest Hotel" puede resumirse de una manera muy simple: es una de las mejores películas de la filmografía de Wes Anderson. Hermosa, profunda, graciosa, trágica e incomparablemente hipnotizaste. Si sos seguidor del director, no te la pierdas; si no te gustan sus películas, date una nueva chance para descubrir la belleza cinematográfica que esta propuesta posee; y si no conoces al realizador, ve corriendo a conseguir la entrada que te dará la oportunidad de ingresar al mundo imaginario de Wes Anderson y sus intérpretes.
9/10 MUY BUENA
