EL TREN DEL FIN DEL MUNDO
"Snowpiercer" es una extraña y fascinante película, una de esas cuya premisa nunca logra entenderse demasiado, pero que su punto de vista y la manera con la que el realizador lo lleva adelante crean un relato inolvidable por el lado visual, y desafiante narrativamente. Otro gran acierto en la filmografía de Bong Joon-ho.
Luego de un que un fallido intento por terminar con el calentamiento mundial haya destruido casi por completo la raza humana, los pocos sobrevivientes están pasando los días en un tecnológico y avanzado tren que recorre todo el mundo y los mantiene fuera del helado clima del exterior. Un grupo de personas "del fondo" se van a revelar y van a intentar tomar el control.
Hay algo que hay que reconocerle al director al llevar adelante esta historia: es un relato complicado de entender, ya que carece de lógica, pero, y he aquí una hermosa contradicción, todo el sinsentido que la narración posee crean un conjunto maravillosamente contado y, en especial, una metáfora sobre la sociedad y la justicia para reflexionar.
El film posee impecables momentos de acción y suspenso (la lucha cerca del depósito de agua sin luz natural); grandes situaciones individuales protagonizadas por John Hurt, Ed Harris, Octavia Spencer, Kang-ho Song y, en especial, Tilda Swinton; una atmósfera que remite a "Brazil", aquella loca película de culto de Terry Gilliam; una mezcla fascinante de géneros (pasa del drama a la comedia y de la acción al suspenso con mucha fluidez y velocidad), y, principalmente, una dirección que describe a un realizador ambicioso, talentoso y decidido a hacerle pasar una experiencia distinta al espectador.
Uno de los pilares de este raro y difícil de entender guión es la variedad de personajes. Cada uno posee una personalidad distinta a la otra, las cuales, gracias a trabajos muy buenos por parte de los actores, logran sacar sonrisas y sorprender.
No se dejen engañar, no es una película común sobre el fin del mundo. Es una visión pesimista y llena de metáforas sobre el apocalípsis. A su vez, es una propuesta que no posee lógica, es más bien un paseo por las miserias de la sociedad, poco entendible, poco claro, poco coherente, pero fascinante.
"Snowpiercer" es, para los seguidores del talentoso director de Corea del Sur, una película imperdible. Quizas no sea la mejor cinta para introducirse a su filmografía, pero es una propuesta muy bien actuada, con una fotografía y efectos especiales sorprendentes, con una loca idea central, y con varios momentos que quedarán en la memoria por mucho tiempo. Distinta, bella visualmente y difícil de olvidar.
Luego de un que un fallido intento por terminar con el calentamiento mundial haya destruido casi por completo la raza humana, los pocos sobrevivientes están pasando los días en un tecnológico y avanzado tren que recorre todo el mundo y los mantiene fuera del helado clima del exterior. Un grupo de personas "del fondo" se van a revelar y van a intentar tomar el control.
Hay algo que hay que reconocerle al director al llevar adelante esta historia: es un relato complicado de entender, ya que carece de lógica, pero, y he aquí una hermosa contradicción, todo el sinsentido que la narración posee crean un conjunto maravillosamente contado y, en especial, una metáfora sobre la sociedad y la justicia para reflexionar.
El film posee impecables momentos de acción y suspenso (la lucha cerca del depósito de agua sin luz natural); grandes situaciones individuales protagonizadas por John Hurt, Ed Harris, Octavia Spencer, Kang-ho Song y, en especial, Tilda Swinton; una atmósfera que remite a "Brazil", aquella loca película de culto de Terry Gilliam; una mezcla fascinante de géneros (pasa del drama a la comedia y de la acción al suspenso con mucha fluidez y velocidad), y, principalmente, una dirección que describe a un realizador ambicioso, talentoso y decidido a hacerle pasar una experiencia distinta al espectador.
Uno de los pilares de este raro y difícil de entender guión es la variedad de personajes. Cada uno posee una personalidad distinta a la otra, las cuales, gracias a trabajos muy buenos por parte de los actores, logran sacar sonrisas y sorprender.
No se dejen engañar, no es una película común sobre el fin del mundo. Es una visión pesimista y llena de metáforas sobre el apocalípsis. A su vez, es una propuesta que no posee lógica, es más bien un paseo por las miserias de la sociedad, poco entendible, poco claro, poco coherente, pero fascinante.
"Snowpiercer" es, para los seguidores del talentoso director de Corea del Sur, una película imperdible. Quizas no sea la mejor cinta para introducirse a su filmografía, pero es una propuesta muy bien actuada, con una fotografía y efectos especiales sorprendentes, con una loca idea central, y con varios momentos que quedarán en la memoria por mucho tiempo. Distinta, bella visualmente y difícil de olvidar.
8/10 MUY BUENA
