MORBO SOCIAL
Ridícula, bizarra y graciosa, "Moebius" es otro engendro en la filmografía de Kim Ki Duk. Una propuesta violenta y dura, con un tratamiento visual envidiable, y, en especial, un relato inteligente sobre la familia y el morbo social.
Todo empieza un día cuando una madre decide cobrar venganza por una infidelidad y, al no poder hacerlo con el esposo, se desahoga con el hijo. Le corta el pene y sale corriendo. El comienzo de una aventura que llega a puntos inimaginables.
Todo empieza un día cuando una madre decide cobrar venganza por una infidelidad y, al no poder hacerlo con el esposo, se desahoga con el hijo. Le corta el pene y sale corriendo. El comienzo de una aventura que llega a puntos inimaginables.
Como caracteriza a las últimas películas de Kim Ki Duk, esta cinta presenta una fuerte representación visual del dolor y de la violencia. Al director no le da pudor mostrar de manera explicita las distintas atrocidades que los personajes van pasando. Hay violaciones, incesto, sucesivos cortes, e interminable cantidad de golpes y cuchillazos. Es una propuesta violenta, dura y muy morbosa.
Pese a que el relato es muy gráfico, el mismo posee varios puntos que el realizador los lleva adelante con la calidad que lo identifica. Por un lado, la decisión de que ningún personaje diga una palabra en toda la película propone un ejercicio muy interesante sobre las reacciones humanas, y crea una impotencia perfecta en el espectador. No es un simple film mudo, esta decisión tiene un sentido y está perfectamente logrado. El dolor va acompañado de gritos, y la falta de guión hablado le da la oportunidad al público de apreciar las maravillas sensoriales que el director propone.
Por otro lado, esta es una fuerte propuesta sobre la familia y sobre la cultura asiática. Están claros los giros que la narración da con respecto a los distintos actos violentos, pero más allá de eso existe una representación muy intensa sobre el significado de la paternidad (el padre debe sufrir lo mismo que el hijo), la religión y, por supuesto, el morbo de la sociedad. Nada parece lo suficientemente importante como para ser tomado por la justicia, y ninguno tiene la intensión de arrepentirse de sus actos.
Pese a que el relato es muy gráfico, el mismo posee varios puntos que el realizador los lleva adelante con la calidad que lo identifica. Por un lado, la decisión de que ningún personaje diga una palabra en toda la película propone un ejercicio muy interesante sobre las reacciones humanas, y crea una impotencia perfecta en el espectador. No es un simple film mudo, esta decisión tiene un sentido y está perfectamente logrado. El dolor va acompañado de gritos, y la falta de guión hablado le da la oportunidad al público de apreciar las maravillas sensoriales que el director propone.
Por otro lado, esta es una fuerte propuesta sobre la familia y sobre la cultura asiática. Están claros los giros que la narración da con respecto a los distintos actos violentos, pero más allá de eso existe una representación muy intensa sobre el significado de la paternidad (el padre debe sufrir lo mismo que el hijo), la religión y, por supuesto, el morbo de la sociedad. Nada parece lo suficientemente importante como para ser tomado por la justicia, y ninguno tiene la intensión de arrepentirse de sus actos.
"Moebius" es una película dura. Contada de manera maravillosa por un Kim Ki Duk descontracturado y violento. Una cinta que deja de lado las palabras para contar un relato bizarro y muy provocativo. Fiel a su estilo y con muy buenas ideas de fondo. Espectadores impresionables abstenerse.
7/10 BUENA
