Gerry es un ex miembro de la ONU, que debe volver a su posición luego de que su familia fuese casi asesinada por una horda de zombies hambrientos. Con ataques en todo el mundo y con un desconcierto por parte de las autoridades, él tiene que comenzar su misión en Corea del Sur y tratar de encontrar alguna pista que lo ayude a descifrar la cura a la violenta epidemia.
UN NUEVO APOCALIPSIS CON LOS TÍPICOS PROBLEMAS DEL GÉNERO
Uno de los puntos a favor que tiene esta propuesta es que no pierde el tiempo en largas introducciones ni en presentar a la familia con demasiado desarrollo. El film comienza y a los cinco minutos el caos se adueña de la escena. Con una de las mejores secuencias de la película, la introducción de los zombies está muy bien lograda desde lo visual (efectos especiales y fotografía), y desde el suspenso (muy buen clima de tensión e inseguridad). Luego, el espectador empieza a conocer un poco más la identidad del padre de la familia y se presentan algunas bien logradas escenas de persecución y destrucción.
Esta no es una película de terror, aunque tiene algunos golpes de sonido para que el público se asuste. Es una propuesta de acción, con un toque mínimo de horror. Hay sangre, muerte y mucha tensión, pero hay pocas características visuales y temporales que la ubiquen en aquel género. Esto le aporta un ritmo muy bien logrado, y un toque poco convencional a la historia.
El guión no es demasiado distinto a todos los de las películas con apocalipsis zombies (personajes que tienen que escapar de un punto x para ir a un punto y, reiteradas veces hasta que todo se resuelve), y lamentablemente cae en el problema que la mayoría de las cintas del género tienen: la explicación de cómo se encuentra la solución al conflicto, en este caso la enfermedad que transforma al hombre en zombie. El razonamiento del protagonista es bastante irracional y fue llevado adelante de manera muy forzosa. A su vez, el libreto parece que tiene al protagonista como el único individuo con una historia de fondo, con una familia que salvar y con un motivo que lo impulsa en los distintos lugares que visita (además de que, por supuesto, se salva milagrosamente de todos los ataques a su alrededor).
Esta no es una película de terror, aunque tiene algunos golpes de sonido para que el público se asuste. Es una propuesta de acción, con un toque mínimo de horror. Hay sangre, muerte y mucha tensión, pero hay pocas características visuales y temporales que la ubiquen en aquel género. Esto le aporta un ritmo muy bien logrado, y un toque poco convencional a la historia.
El guión no es demasiado distinto a todos los de las películas con apocalipsis zombies (personajes que tienen que escapar de un punto x para ir a un punto y, reiteradas veces hasta que todo se resuelve), y lamentablemente cae en el problema que la mayoría de las cintas del género tienen: la explicación de cómo se encuentra la solución al conflicto, en este caso la enfermedad que transforma al hombre en zombie. El razonamiento del protagonista es bastante irracional y fue llevado adelante de manera muy forzosa. A su vez, el libreto parece que tiene al protagonista como el único individuo con una historia de fondo, con una familia que salvar y con un motivo que lo impulsa en los distintos lugares que visita (además de que, por supuesto, se salva milagrosamente de todos los ataques a su alrededor).
CONCLUSIÓN
"World War Z" es una entretenida película de acción sobre el fin del mundo. Con una banda sonora impresionante por parte de Muse (una mezcla entre el theme de "El Exorcista", con el tempo del tema de "28 Days Later"), y con un correcto trabajo actoral de Brad Pitt. Tiene sus problemas, en especial en el guión, y en esa prioridad visual por sobre lo emocional, pero divierte y posee un despliegue de efectos especiales imponente (los ataques zombies están muy bien logrados todos). Pochoclo al 100%.
