En un vuelo hacia México, parte de sus tripulantes fueron drogados y se encuentran dormidos, la otra parte está bien despierta y empiezan a sospechar de que algo malo está sucediendo. Por un problema, tienen que aterrizar, pero no tienen pista habilitada, por lo que se encuentran dando vueltas esperando el regreso. Mientras esto sucede, los azafatos, el capitán y los particulares pasajeros empiezan a contar sus vidas y a hacer hincapié en sus experiencias sexuales, todo para poder pasar el tiempo lo mejor posible.
SEXO EN LAS ALTURAS
La comedia es una de las armas fuertes de la filmografía de Pedro Almodóvar. En todas sus películas hay algún condimento de humor que le da color a la propuesta, pero hacía años que no se dedicaba por completo a desarrollar una propuesta con humor absurdo y delirante por completo. Lamentablemente, el resultado no es el mejor.
El principal inconveniente de esta película es el humor. El desarrollo de la risa está basado en las experiencias sexuales de los tripulantes (la mujer que tiene una premonición de que van a perder la virginidad en el vuelo; una pareja que solo piensa en sexo; una "jefa" de un grupo de prostitutas; un hombre que tiene extraña misión que cumplir y que se siente atraído por esta ultima mujer; un señor que tiene que lidiar con una novia que se quiere suicidar y con su ex que no lo quiere; y por supuesto, los tres azafatos, el capitán y el copiloto, que cuentan a cada rato sus experiencias homosexuales). Pareciera que Almodovar no tenía otro tema para desarrollar, y, aunque el sexo forma parte de esa parodia a la crisis española, la misma se ve agotada con rapidez, pierde gracia y es de mal gusto.
Los actores están correctos. Cecilia Roth tiene el papel más interesante de la película, una especie de mujer mandona y paranoica que se va ablandando mientras los minutos van pasando. Bien interpretado. Los demás actores, si bien ninguno desentona y cumplen con las exigencias del guión, carecen de la fuerza de la actriz y de ese toque distintivo que su mirada y sus expresiones poseen.
El principal inconveniente de esta película es el humor. El desarrollo de la risa está basado en las experiencias sexuales de los tripulantes (la mujer que tiene una premonición de que van a perder la virginidad en el vuelo; una pareja que solo piensa en sexo; una "jefa" de un grupo de prostitutas; un hombre que tiene extraña misión que cumplir y que se siente atraído por esta ultima mujer; un señor que tiene que lidiar con una novia que se quiere suicidar y con su ex que no lo quiere; y por supuesto, los tres azafatos, el capitán y el copiloto, que cuentan a cada rato sus experiencias homosexuales). Pareciera que Almodovar no tenía otro tema para desarrollar, y, aunque el sexo forma parte de esa parodia a la crisis española, la misma se ve agotada con rapidez, pierde gracia y es de mal gusto.
Los actores están correctos. Cecilia Roth tiene el papel más interesante de la película, una especie de mujer mandona y paranoica que se va ablandando mientras los minutos van pasando. Bien interpretado. Los demás actores, si bien ninguno desentona y cumplen con las exigencias del guión, carecen de la fuerza de la actriz y de ese toque distintivo que su mirada y sus expresiones poseen.
CONCLUSIÓN
"Los Amantes Pasajeros" es la vuelta de Almodóvar a la comedia, pero es una propuesta menor en su filmografía. Una cinta que no llega a ser demasiado graciosa, divertida o simplemente con ese toque de distinción que sí tienen muchas de sus otras películas. Fiel a su estilo, desde lo visual a lo humorístico, aunque carece de la astucia, de ese toque irónico y del juego de cámaras que lo hicieron grande.
