Un reconocido médico llega a un laboratorio para trabajar con una hermosa mujer. Ella está investigando cierta regeneración en una especie animal para llevarla al ser humano y combatir enfermedades. Ni bien empieza su labor, otro hombre se le acerca con una propuesta, la cual él rechaza inmediatamente. Pronto va a descubrir las verdaderas intenciones de ese individuo, la relación que tiene con la investigación de la muchacha y, en especial, va a salir a la luz un perturbador secreto de su pasado.
GRAN TRABAJO DE MICHAEL EKLUND
Esta cinta comienza como muchas otras del género, presentando un caso biológico animal, su posible inserción en el hombre y la ardua investigación para poder conseguirlo. A su vez, el relato se mete mucho en las cuestiones personales del protagonista, pero no demasiado como para que la sorpresa del final cobre efecto. Empieza introduciendo una temática con tintes realistas, con personajes terrenales, con experimentos médicos posibles y con una ambientación que ubica automaticamente al espectador en el espacio y tiempo adecuado. Llegando a su conclusión, el relato se aleja un poco de esos terrenos para adentrarse en la fantasía o la ciencia ficción, pero nunca perdiendo el eje y presentando cada una de sus temáticas con total autoridad y sentido. El final es muy interesante y cierra de manera perfecta la historia de vida del rol principal. Una narración bien contada sobre la propia ironía de la vida, sobre la mentira y sobre el vivir bajo la culpa de un tortuoso pasado.
La fotografía juega mucho con los colores limpios propios de los establecimientos médicos, acentuando el maquillaje de los personajes (la secuencia en la fiesta de disfraces), y proponiendo una estética que acompaña muy bien la intensidad de la historia. Michael Eklund está muy correcto en su papel protagónico, en especial cuando éste toca los terrenos dramáticos de su pasado (esa especie de metamorfosis del final está muy bien interpretada).Él crea una muy buena química con Karoline Herfurth, quien tiene sus momentos de lucimiento y siempre mantiene un nivel de misterio en su personalidad. El villano que interpreta Tomas Lemarquis es extraño, porque en ningún momento su personaje tiene la fuerza como para ser el malo de la película, aunque en la primera mitad del desarrollo se insinúa, pero de igual manera crea una identidad que produce intriga.
CONCLUSIÓN
"Errors of the Human Body" no es una película muy novedosa ni demasiado crítica o reflexiva de las situaciones que se van presentando. Es una interesante mirada sobre la ironía y sobre los límites de la mentira y de la tecnología. Buena propuesta.
