TITULO ORIGINAL: The Place Beyond the Pines (Cruce de Caminos)
ORIGEN: Estados Unidos (2013)
DIRECCIÓN: Derek Cianfrance
GUIÓN: Derek Cianfrance, Ben Coccio, Darius Marder
GUIÓN: Derek Cianfrance, Ben Coccio, Darius Marder
INTERPRETES: Ryan Gosling, Bradley Cooper, Eva Mendes, Dane DeHaan, Ray Liotta, Rose Byrne, Ben Mendelsohn, Bruce Greenwood, Mahershala Ali, Emory Cohen, Olga Merediz, Craig Van Hook
FOTOGRAFÍA: Sean Bobbitt
MÚSICA: Mike Patton
GENERO: Drama
FOTOGRAFÍA: Sean Bobbitt
MÚSICA: Mike Patton
GENERO: Drama
DURACION: 140 Minutos
PRODUCTORA: Focus Features
CRITICA:
EL LADO OSCURO DE LA VIDA
El director de la muy buena "Blue Valentine" logra aquí desarrollar una historia ambiciosa, larga, emocionante y con algunos problemas, pero con un comienzo excelente y con una dirección de actores soberbia. Una propuesta muy atrapante, que brilla por cómo su relato fue contado y por cómo los sentimientos van apareciendo.
Un famoso trabajador circense, y muy hábil con su motocicleta, se entera que tiene un hijo. Como no puede mantenerlo, pero no quiere repetir el abandono que sufrió en su infancia, se junta con un mecánico y empieza a robar bancos. Pronto, su ayudante renuncia y él decide ir solo en busca del dinero fácil. Una jugada de la que difícilmente pueda salir.
UN RELATO LARGO Y UNA FOTOGRAFÍA EXQUISITA
Que una película empiece con un extenso plano secuencia es reflejo de que seguramente lo que estamos a punto de ver no va a ser una historia más, sino una ambiciosa y jugada propuesta, por lo menos desde lo visual. Derek Cianfrance deja en claro con ese comienzo que quiere recurrir a la belleza de la fotografía para contar la trágica y complicada historia de sus personajes, y pese a que hay algunos problemas argumentales, lo logra.
La cinta se divide en tres partes, protagonizada cada una por un personaje en particular y manteniendo siempre un mismo hilo narrativo. El primer fragmento, el mejor de la película, tiene a Ryan Gosling como sujeto, y es donde el realizador pone a prueba su imaginación y le regala al espectador varias escenas impresionantes. El relato aquí es simple, un hombre que roba bancos para poder mantener a su familia, pero Cianfrance logra crear vértigo, suspenso y melancolía en las secuencias, y desarrolla una espectacular conclusión con una soberbia persecución final. El trabajo del actor también es muy bueno, su papel tiene algunas cosas de aquel de "Drive", y logra explorar muy bien el lado emocional y temeroso del problemático padre.
La segunda parte baja un poco la velocidad, pero de igual manera desarrolla varias vueltas de tuerca interesantes y bien planteadas por el director. Aquí el protagonista es Bradley Cooper (el policía que se transforma en héroe luego de la persecución) y la narración se centra en la psicología de su personaje y en los nuevos desafíos que su trabajo le imponen. Hay un análisis muy acertado sobre la culpa, sobre la honestidad y sobre la familia. Es el fragmento más lineal y con menos golpes de efecto de los tres, pero también es el que empieza a desarrollar con más eficacia los mensajes de la propuesta.
El último capítulo es el que más preguntas sin respuesta tiene, el que peor logrado está del conjunto, pero el que concluye de manera reflexiva y muy interesante la historia. El inconveniente aparece por el salto temporal que presenta el relato y las muchas argumentaciones que carecen de una explicación. Es cierto que al ser una película tan grande y ambiciosa hay muchas cuestiones que por lógica y para no agotar al espectador no son necesarias justificar, pero hay ciertos temas que quedan en el aire sin razón alguna (el rol de la madre, por ejemplo). Aquí la actuación de Dane DeHaan forma parte de lo mejor de la cinta, al igual que el siempre correcto trabajo de Eva Mendes.
Un famoso trabajador circense, y muy hábil con su motocicleta, se entera que tiene un hijo. Como no puede mantenerlo, pero no quiere repetir el abandono que sufrió en su infancia, se junta con un mecánico y empieza a robar bancos. Pronto, su ayudante renuncia y él decide ir solo en busca del dinero fácil. Una jugada de la que difícilmente pueda salir.
UN RELATO LARGO Y UNA FOTOGRAFÍA EXQUISITA
 | ||||
Críticas de películas relacionadas:
|
Que una película empiece con un extenso plano secuencia es reflejo de que seguramente lo que estamos a punto de ver no va a ser una historia más, sino una ambiciosa y jugada propuesta, por lo menos desde lo visual. Derek Cianfrance deja en claro con ese comienzo que quiere recurrir a la belleza de la fotografía para contar la trágica y complicada historia de sus personajes, y pese a que hay algunos problemas argumentales, lo logra.
La cinta se divide en tres partes, protagonizada cada una por un personaje en particular y manteniendo siempre un mismo hilo narrativo. El primer fragmento, el mejor de la película, tiene a Ryan Gosling como sujeto, y es donde el realizador pone a prueba su imaginación y le regala al espectador varias escenas impresionantes. El relato aquí es simple, un hombre que roba bancos para poder mantener a su familia, pero Cianfrance logra crear vértigo, suspenso y melancolía en las secuencias, y desarrolla una espectacular conclusión con una soberbia persecución final. El trabajo del actor también es muy bueno, su papel tiene algunas cosas de aquel de "Drive", y logra explorar muy bien el lado emocional y temeroso del problemático padre.
La segunda parte baja un poco la velocidad, pero de igual manera desarrolla varias vueltas de tuerca interesantes y bien planteadas por el director. Aquí el protagonista es Bradley Cooper (el policía que se transforma en héroe luego de la persecución) y la narración se centra en la psicología de su personaje y en los nuevos desafíos que su trabajo le imponen. Hay un análisis muy acertado sobre la culpa, sobre la honestidad y sobre la familia. Es el fragmento más lineal y con menos golpes de efecto de los tres, pero también es el que empieza a desarrollar con más eficacia los mensajes de la propuesta.
El último capítulo es el que más preguntas sin respuesta tiene, el que peor logrado está del conjunto, pero el que concluye de manera reflexiva y muy interesante la historia. El inconveniente aparece por el salto temporal que presenta el relato y las muchas argumentaciones que carecen de una explicación. Es cierto que al ser una película tan grande y ambiciosa hay muchas cuestiones que por lógica y para no agotar al espectador no son necesarias justificar, pero hay ciertos temas que quedan en el aire sin razón alguna (el rol de la madre, por ejemplo). Aquí la actuación de Dane DeHaan forma parte de lo mejor de la cinta, al igual que el siempre correcto trabajo de Eva Mendes.
CONCLUSIÓN
"The Place Beyond the Pines" es una propuesta ambiciosa, enorme y muy abarcativa, pero muy bien lograda. Atrapa por su enredada historia, por la calidad de las actuaciones y por la hermosa fotografía que le da color, calidad y distinción a la imagen. Soberbia, algo inconclusa en algunos puntos argumentales, pero definitivamente una cinta que vale la pena ver, comentar, debatir y volver a mirar.
