TITULO ORIGINAL: Maniac (Maniac)
ORIGEN: Francia (2012)
DIRECCIÓN: Franck Khalfoun
GUIÓN: Alexandre Aja, Grégory Levasseur
GUIÓN: Alexandre Aja, Grégory Levasseur
INTERPRETES: Elijah Wood, Nora Arnezeder, America Olivo, Morgane Slemp, Liane Balaban
FOTOGRAFÍA: Maxime Alexandre
MÚSICA: Rob
GENERO: Terror
FOTOGRAFÍA: Maxime Alexandre
MÚSICA: Rob
GENERO: Terror
DURACION: 90 Minutos
PRODUCTORA: Levasseur Productions. Blue Underground, P2 Productions
CRITICA:
LA CÁMARA SUBJETIVA
En 1980 se estrenó "Maniac", una cinta que con los años ha tomado el título de "película de culto", sinceramente no por sus novedades argumentales, sino por ser una de las más gráficas y violentas propuestas de terror de la década. Franck Khalfoun dirige esta especie de remake, que toma la idea principal de aquella producción, pero que no copia literalmente todo lo ocurrido allí. Si bien el resultado final no es mejor, hay un ejercicio muy interesante sobre los puntos de vista de la fotografía cinematográfica.
Un hombre, perturbado por su problemático pasado, tiene el habito de conocer hermosas mujeres para luego asesinarlas y satisfacer la manía que se apodera de su cuerpo. Un día conoce a una fotógrafa y empieza a luchar internamente para evitar caer otra vez en las garras del poder. Se enamora, aunque el sentimiento no sea mutuo.
UN RELATO DESLUCIDO Y PRETENCIOSO
El gran acierto de "Maniac" es la manera en la que fue fotografiada. El director recurre al llamado POV (point of view shot, más comúnmente conocido como cámara subjetiva) para llevar adelante el relato, o sea que el espectador ve lo que el protagonista está mirando. Esto es bien diferente al recurso usado y abusado en el género nombrado "Cámara en mano", ya que aquí no hay personaje que está filmando lo que sucede. Uno está en la piel del asesino, lo que le aporta mucha frescura y una originalidad visual espectacular a la película. Además, la primera persona le brinda mucho más sentido a la motivación del individuo y produce que el público vea desde un punto de vista diferente una narración que no se aleja demasiado de otros slashers.
Pese a este interesante manejo de la cámara, la película no llega a transmitir ese sentido de locura que tenía el film original y desarrolla un relato pretencioso plagado de escenas violentas, que no tienen la fuerza ni el sentido desquiciado que necesita para impresionar o para aportar algo al argumento. Hay una secuencia que está muy bien dirigida y que le saca mucho provecho a esa peculiar manera de matar del protagonista, pero que curiosamente necesita salirse del efecto de la primera persona para sorprender (el asesinato en la cama, luego de la escena en la bañadera).
La actuación de Elijah Wood está muy bien, principalmente al transmitir esa manía que invade al protagonista y, pese a que son pocas las veces que se ve su rostro (reflejado en algún espejo, auto o ventana), logra sacarle expresión y juega con las limitaciones que el efecto de la cámara le impusieron.
Un hombre, perturbado por su problemático pasado, tiene el habito de conocer hermosas mujeres para luego asesinarlas y satisfacer la manía que se apodera de su cuerpo. Un día conoce a una fotógrafa y empieza a luchar internamente para evitar caer otra vez en las garras del poder. Se enamora, aunque el sentimiento no sea mutuo.
UN RELATO DESLUCIDO Y PRETENCIOSO
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Críticas de otras películas de terror:
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El gran acierto de "Maniac" es la manera en la que fue fotografiada. El director recurre al llamado POV (point of view shot, más comúnmente conocido como cámara subjetiva) para llevar adelante el relato, o sea que el espectador ve lo que el protagonista está mirando. Esto es bien diferente al recurso usado y abusado en el género nombrado "Cámara en mano", ya que aquí no hay personaje que está filmando lo que sucede. Uno está en la piel del asesino, lo que le aporta mucha frescura y una originalidad visual espectacular a la película. Además, la primera persona le brinda mucho más sentido a la motivación del individuo y produce que el público vea desde un punto de vista diferente una narración que no se aleja demasiado de otros slashers.
Pese a este interesante manejo de la cámara, la película no llega a transmitir ese sentido de locura que tenía el film original y desarrolla un relato pretencioso plagado de escenas violentas, que no tienen la fuerza ni el sentido desquiciado que necesita para impresionar o para aportar algo al argumento. Hay una secuencia que está muy bien dirigida y que le saca mucho provecho a esa peculiar manera de matar del protagonista, pero que curiosamente necesita salirse del efecto de la primera persona para sorprender (el asesinato en la cama, luego de la escena en la bañadera).
La actuación de Elijah Wood está muy bien, principalmente al transmitir esa manía que invade al protagonista y, pese a que son pocas las veces que se ve su rostro (reflejado en algún espejo, auto o ventana), logra sacarle expresión y juega con las limitaciones que el efecto de la cámara le impusieron.
CONCLUSIÓN
"Maniac" es una cinta con notables diferencias respecto al film original. Una película con un manejo visual impecable, pero con un argumento vacío, deslucido, pretencioso y repetitivo. Una propuesta que vale la pena ver por su fotografía y por la actuación protagónica, pero que lamentablemente, y en términos narrativos, decepciona.
