TITULO ORIGINAL: The Lords of Salem (The Lords of Salem)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Rob Zombie
GUIÓN: Rob Zombie
GUIÓN: Rob Zombie
INTERPRETES: Christopher Knight, Sheri Moon Zombie, Dee Wallace, Clint Howard, Udo Kier, Barbara Crampton, Maria Conchita Alonso, Lisa Marie, Sid Haig, Bruce Davison, Michael Berryman, Meg Foster, Billy Drago
FOTOGRAFÍA: Brandon Trost
MÚSICA: Rob Zombie
GENERO: Terror
FOTOGRAFÍA: Brandon Trost
MÚSICA: Rob Zombie
GENERO: Terror
DURACION: 101 Minutos
PRODUCTORA: Haunted Films, Alliance Films
CRITICA:
LAS BRUJAS DE ROB ZOMBIE
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Siendo fiel a su estilo, Rob Zombie se sumerge en la historia de caza de brujas para desarrollar un relato irregular, con particulares grandes momentos, con tres excelentes personajes secundarios, y con una dirección de actores muy buena, pero con una inconsistencia importante con respecto al argumento y al perfil de su protagonista.
Una mujer recibe en la radio donde trabaja un extraño disco musical enviado por "The Lords". Lo que ella escucha le va a resultar insoportable, pero de igual manera decide pasarlo en su programa. Al mismo tiempo, el escritor de un libro que recoge muchas creencias sobre las brujas de Salem lo escucha, y no puede dejar de pensar en una posible relación con sus estudios. La joven abrió una puerta para que una antigua maldición vuelva a apoderarse del sexo femenino.
UN LOCO Y DESORGANIZADO GUIÓN
Una mujer recibe en la radio donde trabaja un extraño disco musical enviado por "The Lords". Lo que ella escucha le va a resultar insoportable, pero de igual manera decide pasarlo en su programa. Al mismo tiempo, el escritor de un libro que recoge muchas creencias sobre las brujas de Salem lo escucha, y no puede dejar de pensar en una posible relación con sus estudios. La joven abrió una puerta para que una antigua maldición vuelva a apoderarse del sexo femenino.
UN LOCO Y DESORGANIZADO GUIÓN
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Críticas de películas de terror del 2012:
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Solo basta ver una película de Rob Zombie para comprender su estilo y su clara influencia musical. En esta oportunidad, hace algo relativamente diferente a lo sucedido en sus anteriores cinco cintas: divide al relato en dos opuestas partes, una más convencional al género y otra con todas las locuras que lo caracterizan.
En el primer fragmento de la película el director introduce un relato a lo Roman Polanski: presenta a una protagonista, que poco a poco se va a ver rodeada por varias situaciones que no tienen respuesta, y se centraliza en las consecuencias psicológicas que los hechos van produciendo en su persona. La cámara la persigue y casi nunca se despega de ella. Crea suspenso de manera fluida y con mucha tensión; juega con los planos generales, con los efectos de sonido, y con la iluminación para asustar y tener al espectador aferrado a la butaca. Un buen comienzo, que no se aleja de muchos lugares comunes del género (la habitación abandonada de la cual provienen fuertes sonidos, los sueños y las figuras que la protagonista nunca ve pero que están para asustar al público). Lamentablemente, Sheri Moon Zombie (en el rol principal) nunca conecta de manera creíble con lo que le sucede a su personaje, y en cierto momento no se entiende el grado de sumisión que el mismo tiene.
En la segunda parte aparece el verdadero director de "Los Renegados del Diablo". Todo empieza a presentar una locura y un salvajismo algo desmedido e incoherente, pero totalmente funcional al sentido ambiguo y casi surrealista que el realizador le quiso otorgar a la película. Esto no significa que varias situaciones sean absurdas, innecesarias y hasta graciosas (el bebe mutante), que poco aportan a la historia y que, en especial, magnifican un desorden argumental que parecía estar bien encaminado pasada la mitad del metraje. Originalidad, un poco de rebeldía y mucho sin sentido predominan en esta particular propuesta, que está lejos de ser lo mejor del director (en varias películas se lo vio más interesante y redondo en sus locas ideas).
Sin duda alguna, lo más interesante de la película viene de la mano de tres actuaciones: Judy Geeson, Patricia Quinn y Dee Wallace le aportan esos toques de excentricidad, talento y misterio que el relato y sus personajes necesitan, por lo menos cuando ellas aparecen.
En el primer fragmento de la película el director introduce un relato a lo Roman Polanski: presenta a una protagonista, que poco a poco se va a ver rodeada por varias situaciones que no tienen respuesta, y se centraliza en las consecuencias psicológicas que los hechos van produciendo en su persona. La cámara la persigue y casi nunca se despega de ella. Crea suspenso de manera fluida y con mucha tensión; juega con los planos generales, con los efectos de sonido, y con la iluminación para asustar y tener al espectador aferrado a la butaca. Un buen comienzo, que no se aleja de muchos lugares comunes del género (la habitación abandonada de la cual provienen fuertes sonidos, los sueños y las figuras que la protagonista nunca ve pero que están para asustar al público). Lamentablemente, Sheri Moon Zombie (en el rol principal) nunca conecta de manera creíble con lo que le sucede a su personaje, y en cierto momento no se entiende el grado de sumisión que el mismo tiene.
En la segunda parte aparece el verdadero director de "Los Renegados del Diablo". Todo empieza a presentar una locura y un salvajismo algo desmedido e incoherente, pero totalmente funcional al sentido ambiguo y casi surrealista que el realizador le quiso otorgar a la película. Esto no significa que varias situaciones sean absurdas, innecesarias y hasta graciosas (el bebe mutante), que poco aportan a la historia y que, en especial, magnifican un desorden argumental que parecía estar bien encaminado pasada la mitad del metraje. Originalidad, un poco de rebeldía y mucho sin sentido predominan en esta particular propuesta, que está lejos de ser lo mejor del director (en varias películas se lo vio más interesante y redondo en sus locas ideas).
Sin duda alguna, lo más interesante de la película viene de la mano de tres actuaciones: Judy Geeson, Patricia Quinn y Dee Wallace le aportan esos toques de excentricidad, talento y misterio que el relato y sus personajes necesitan, por lo menos cuando ellas aparecen.
CONCLUSIÓN
"The Lords of Salem" es una propuesta estéticamente muy interesante, con una fotografía que muestra novedosas tomas y coloridos juegos de puesta en escena (las tres mujeres en las escaleras, por ejemplo), y, además de una tonada musical intrigante, tiene muy buenas actuaciones secundarias. Lamentablemente el desorden argumental es tan profundo que la locura, lo extraño, lo surrealista y lo terrorífico no tiene efecto. Un fallido cuento de brujas, visualmente impecable, pero con una narración regular.
