TITULO ORIGINAL: Beasts of the Southern Wild (Beasts of the Southern Wild)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Benh Zeitlin
GUIÓN: Benh Zeitlin, Lucy Alibar
GUIÓN: Benh Zeitlin, Lucy Alibar
INTERPRETES: Quvenzhané Wallis, Dwight Henry, Levy Easterly, Lowell Landes, Pamela Harper, Gina Montana, Nicholas Clark, Jovan Hathaway
MÚSICA: Dan Romer, Benh Zeitlin
FOTOGRAFÍA: Ben Richardson
GENERO: Drama
MÚSICA: Dan Romer, Benh Zeitlin
FOTOGRAFÍA: Ben Richardson
GENERO: Drama
DURACION: 91 Minutos
PRODUCTORA: Cinereach, Court 13 production, Journeyman Pictures
CRITICA:
LA VIDA RECIÉN COMIENZA
Por Martín Morales
El debut cinematográfico de Benh Zeitlin no es más que una intensa representación de la defensa de una forma de vida, con una fotografía muy arriesgada, con un gran trabajo realizado en el elenco, en especial en la pequeña protagonista, y con una historia que toca con profundidad la pérdida de un ser querido, las desigualdades sociales, la enfermedad y la búsqueda de la libertad.
Una niña y su padre viven en la llamada "bañadera", una fracción de tierra rodeada por el mar que en cualquier momento puede inundarse y desaparecer. Él, enfermo, está tratando de enseñarle a cómo sobrevivir en el mundo en el que ellos decidieron vivir, lejos de la medicina, de las reglas sociales y de sus desigualdades. Ella adopta cada una de sus palabras para crecer independientemente.
ACTUACIÓN, FOTOGRAFÍA, AMBIENTACIÓN Y MÚSICA
Este es un cine diferente al que se está acostumbrado a ver, pero no por eso de menor calidad. Un film centralizado en mostrar la rebeldía social desde el punto de vista de una pequeña niña, con vertiginosos planos, con movimientos de cámara constantes (hay muchos planos subjetivos) y con una voz narradora (la misma protagonista) que por momentos desconcierta un poco, pero que por otros le aporta mucha verdad a la historia. Todo esto está acompañado por una metáfora visual muy bien lograda, en la que se puede ver a un grupo de bestias (la sociedad) reviviendo de los hielos y yendo en busca de la familia (lo mejor de la película). Una representación pura y muy original sobre la libertad y el crecimiento.
Desde el comienzo, además de los jugados planos, la cinta se destaca por el trabajo realizado con cada uno de los intérpretes. La misma está protagonizada por una niña, quien no solo narra en off algunos puntos importantes de su vida, sino que se emociona y expresa con realismo los sentimientos reprimidos que tiene. Quvenzhané Wallis sorprende por cómo maneja su cuerpo para transmitir la personalidad de su papel (la rebeldía), y por la conexión que entabló con Dwight Henry, quien hace de su padre. El actor posee un rol complicado, ya que esconde una enfermedad, trata de enseñarle en poco tiempo los riesgos de la vida y tiene un carácter fuerte y violento, muy bien interpretado.
La fotografía mezcla los planos generales de las locaciones con los subjetivos que persiguen a la protagonista (ayuda a que la sensación de libertad se transmita visualmente); la ambientación se destaca por ser detallista en el mismo desorden que posee; la banda sonora funciona a la perfección; el maquillaje resalta la suciedad de los cuerpos y la compara, en cierto momento y con ayuda del cambio de fotografía, con la limpieza del único lugar cerrado que se presente afuera de la "bañera"; y los efectos especiales, en una explosión y en la creación de las distintas bestias, son muy buenos.
CONCLUSIÓN
"Beasts of the Southern Wild" es un drama distinto, con una actuación protagónica soberbia, y con una ambientación que crea la atmósfera perfecta para que el relato se desarrolle. Una cinta sobre el poder y la desigualdad social, sobre la libertad y sobre la paternidad. Un relato para emocionarse con su ágil y carismática protagonista.
Una niña y su padre viven en la llamada "bañadera", una fracción de tierra rodeada por el mar que en cualquier momento puede inundarse y desaparecer. Él, enfermo, está tratando de enseñarle a cómo sobrevivir en el mundo en el que ellos decidieron vivir, lejos de la medicina, de las reglas sociales y de sus desigualdades. Ella adopta cada una de sus palabras para crecer independientemente.
ACTUACIÓN, FOTOGRAFÍA, AMBIENTACIÓN Y MÚSICA
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Desde el comienzo, además de los jugados planos, la cinta se destaca por el trabajo realizado con cada uno de los intérpretes. La misma está protagonizada por una niña, quien no solo narra en off algunos puntos importantes de su vida, sino que se emociona y expresa con realismo los sentimientos reprimidos que tiene. Quvenzhané Wallis sorprende por cómo maneja su cuerpo para transmitir la personalidad de su papel (la rebeldía), y por la conexión que entabló con Dwight Henry, quien hace de su padre. El actor posee un rol complicado, ya que esconde una enfermedad, trata de enseñarle en poco tiempo los riesgos de la vida y tiene un carácter fuerte y violento, muy bien interpretado.
La fotografía mezcla los planos generales de las locaciones con los subjetivos que persiguen a la protagonista (ayuda a que la sensación de libertad se transmita visualmente); la ambientación se destaca por ser detallista en el mismo desorden que posee; la banda sonora funciona a la perfección; el maquillaje resalta la suciedad de los cuerpos y la compara, en cierto momento y con ayuda del cambio de fotografía, con la limpieza del único lugar cerrado que se presente afuera de la "bañera"; y los efectos especiales, en una explosión y en la creación de las distintas bestias, son muy buenos.
CONCLUSIÓN
"Beasts of the Southern Wild" es un drama distinto, con una actuación protagónica soberbia, y con una ambientación que crea la atmósfera perfecta para que el relato se desarrolle. Una cinta sobre el poder y la desigualdad social, sobre la libertad y sobre la paternidad. Un relato para emocionarse con su ágil y carismática protagonista.
