TITULO ORIGINAL: Hotel Transylvania (Hotel Transylvania)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Genndy Tartakovsky
GUIÓN: David I. Stern, Dan Hageman, Kevin Hageman
GUIÓN: David I. Stern, Dan Hageman, Kevin Hageman
INTERPRETES: Adam Sandler, Selena Gomez, Andy Samberg, Kevin James, Fran Drescher, Jon Lovitz, Cee Lo Green, Steve Buscemi, Molly Shannon, David Spade
MÚSICA: Mark Mothersbaugh
GENERO: Animación
MÚSICA: Mark Mothersbaugh
GENERO: Animación
DURACION: 91 Minutos
PRODUCTORA: Sony Pictures Animation
CRITICA:
EL VIEJO CARTOON NETWORK ESTÁ DE VUELTA
Por Martín Morales
Opera prima de Genndy Tartakovsky, creador de "El Laboratorio de Dexter" y de "Dos Perros Tontos", entre otras series animadas de televisión, que, siendo fiel a su estilo visual y a su humor, propone una cinta muy entretenida, estéticamente inmejorable y con personajes muy bien aprovechados, pero con una narración que lamentablemente no está a la altura de la imaginación visual desarrollada.
Drácula acaba de abrir su Hotel para monstruos, el único lugar del planeta en el que las criaturas podrán vivir y ser ellos mismos sin el tormento de los humanos. Él tiene una hija, quien está cumpliendo años y que desea salir al mundo exterior para explorarlo. Por miedo a que una vieja historia se repita, el padre le miente, pero un nuevo inquilino, un niño disfrazado de Frankenstein, va a poner a prueba la paciencia del Conde y a darle una valiosa lección que lo ayudará a mejorar su relación con Mavis.
SOBRE LA ESTÉTICA Y SUS PERSONAJES
El estilo propio de Genndy Tartakovsky se puede apreciar desde el primer plano de esta película. Manteniendo sus alocados movimientos, sus personajes flexibles, los ojos grandes de los protagonistas, y los sorpresivos golpes de efecto que por momentos la animación propone (los ataques de Drácula, por ejemplo), son algunas de las características que el director impregnó en toda su creación, manteniendo una continuidad visual muy interesante con sus previos trabajos animados para televisión.
Como lo propone su premisa, aquí se encuentran muchos personajes clásicos de la literatura y del cine de terror, tales como Frankenstein, la Momia, el Hombre Invisible, el Hombre Lobo, Pie Grande, The Blob, y muchos más. Sin ser una cinta animada de terror, el director encontró un punto medio, más cercano a la comedia, para llevar adelante la historia. Este es un relato que entretiene, pero que también posee sus toques de género que podrían asustar a los más pequeños. Un filme divertido, con un destaque muy bien aprovechado de cada uno de los monstruos utilizados, con un humor con doble sentido en muchas oportunidades, y, en especial, con una imaginación visual que traerá recuerdos a aquellos que crecieron viendo los dibujos animados de Cartoon Network de la década de los noventa.
UNA HISTORIA SIN LUCIMIENTO
El relato toma rumbos ya conocidos e introduce algunos conflictos que, además de ser previsibles, desaprovechan el histrionismo que hay alrededor de las criaturas. La historia del padre que no entiende a la hija y que no quiere que crezca, al mismo tiempo que ella comienza a sentir las ganas de independizarse y de salirse de los esquemas propios de la familia, ha sido llevada adelante en varias oportunidades en el género y aquí, pese a que la locación y los personajes son muy particulares, no existen demasiadas diferencias. Es una narración redonda y bien planteada, pero también repetida y carente de inspiración, cuestión que se contrapone con el muy interesante planteo estético.
CONCLUSIÓN
"Hotel Transylvania" finaliza con la secuencia de los créditos finales en animación tradicional (allí se expresa el talento y la conexión más clara con los trabajos anteriores del director). Una propuesta entretenida, para ver en familia y para divertirse con las diferentes y particulares personalidades de los monstruos que van apareciendo, pero es una cinta demasiado sencilla y algo repetida en términos narrativos. Está bueno volver a ver a Genndy Tartakovsky desplegando toda su imaginación.
ESCENA DESTACADA
Cada escena protagonizada por el lobo.
Drácula acaba de abrir su Hotel para monstruos, el único lugar del planeta en el que las criaturas podrán vivir y ser ellos mismos sin el tormento de los humanos. Él tiene una hija, quien está cumpliendo años y que desea salir al mundo exterior para explorarlo. Por miedo a que una vieja historia se repita, el padre le miente, pero un nuevo inquilino, un niño disfrazado de Frankenstein, va a poner a prueba la paciencia del Conde y a darle una valiosa lección que lo ayudará a mejorar su relación con Mavis.
SOBRE LA ESTÉTICA Y SUS PERSONAJES
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Críticas de otras películas animadas del 2012:
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Como lo propone su premisa, aquí se encuentran muchos personajes clásicos de la literatura y del cine de terror, tales como Frankenstein, la Momia, el Hombre Invisible, el Hombre Lobo, Pie Grande, The Blob, y muchos más. Sin ser una cinta animada de terror, el director encontró un punto medio, más cercano a la comedia, para llevar adelante la historia. Este es un relato que entretiene, pero que también posee sus toques de género que podrían asustar a los más pequeños. Un filme divertido, con un destaque muy bien aprovechado de cada uno de los monstruos utilizados, con un humor con doble sentido en muchas oportunidades, y, en especial, con una imaginación visual que traerá recuerdos a aquellos que crecieron viendo los dibujos animados de Cartoon Network de la década de los noventa.
UNA HISTORIA SIN LUCIMIENTO
El relato toma rumbos ya conocidos e introduce algunos conflictos que, además de ser previsibles, desaprovechan el histrionismo que hay alrededor de las criaturas. La historia del padre que no entiende a la hija y que no quiere que crezca, al mismo tiempo que ella comienza a sentir las ganas de independizarse y de salirse de los esquemas propios de la familia, ha sido llevada adelante en varias oportunidades en el género y aquí, pese a que la locación y los personajes son muy particulares, no existen demasiadas diferencias. Es una narración redonda y bien planteada, pero también repetida y carente de inspiración, cuestión que se contrapone con el muy interesante planteo estético.
CONCLUSIÓN
"Hotel Transylvania" finaliza con la secuencia de los créditos finales en animación tradicional (allí se expresa el talento y la conexión más clara con los trabajos anteriores del director). Una propuesta entretenida, para ver en familia y para divertirse con las diferentes y particulares personalidades de los monstruos que van apareciendo, pero es una cinta demasiado sencilla y algo repetida en términos narrativos. Está bueno volver a ver a Genndy Tartakovsky desplegando toda su imaginación.
ESCENA DESTACADA
Cada escena protagonizada por el lobo.
