TITULO ORIGINAL: Nuit Blanche (Sleepless Night)
ORIGEN: Francia (2012)
DIRECCIÓN: Frédéric Jardin
INTERPRETES: Tomer Sisley, Joey Starr, Julien Boisselier, Serge Riaboukine, Laurent Stocker, Samy Seghir
GUION: Nicolas Saada
GUION: Nicolas Saada
GENERO: Acción
DURACION: 106 Minutos
PRODUCTORA: uFilm, Chic Films, Paul Thiltges Distributions
CRITICA:
EN UNA NOCHE TODO PUEDE CAMBIAR
Por Martín Morales
Mientras que en Hollywood Jason Statham se adueña de la mayoría de las películas de acción, algunas de ellas destacables y otras repetidas y poco interesantes, en otras partes del mundo se apuesta por desarrollar historias con un nivel de adrenalina espectacular, con actuaciones muy buenas y con un despliegue visual, acompañado por ambiciosas coreografías, maravilloso. Sucedió con "The Yellow Sea" (Corea del Sur) en el 2011, y se elevó la experiencia en "The Raid Redemption" (Indonesia) en el 2012. En esta oportunidad, Francia demuestra que puede insertarse con total merecimiento en el género, convirtiendo a "Sleepless Night" en una propuesta que todo fanático de la acción no se debe perder.
Vincent es un policía que decide robarle, con un compañero, un bolso con grandes cantidades de cocaína a uno de los distribuidores más peligrosos de la ciudad. El asalto funciona a la perfección, pero en las siguientes horas su hijo es secuestrado, obligándolo a devolver el motín. Su amigo se niega a hacerlo y va a comenzar una seguidilla de malentendidos en la que todos pueden morir.
Como lo da a entender el título, el desarrollo de la narración transcurre durante una noche, más específicamente en el club de uno de los villanos (en cierta manera, todos, menos el niño y la policía, son los malos de la película). Para lograr que la adrenalina nunca se agote, Frédéric Jardin marca muy bien las distintas zonas de la locación, las describe con personalidad y las diferencia con precisión las unas de las otras (por ejemplo: la limpieza de la cocina; el humo de la sala de billar; la muchedumbre de las pistas de baile, y la seriedad y el silencio de las partes privadas). El protagonista transita dichos lugares en reiteradas oportunidades, cada vez con un desafío mayor y enfrentándose a los diferentes roles secundarios que están en su contra. El director aprovecha las características de las habitaciones para crear escenas de acción extensas y con mucha velocidad, y dota al protagonista de una habilidad física que, en ciertos momentos, se ve exagerada y hasta ridícula.
Como sucedió en "Drive", cinta que posee algunas características en común, la música es de suma importancia para el desarrollo de ciertas escenas. Aquí se la utiliza como una herramienta para que Vincent pueda camuflarse entre la multitud y pasar desapercibido de la mirada de los muchos personajes que lo quieren atrapar. La secuencia con el tema "Another One Bites The Dust" de Queen es una simple maravilla, no solo por cómo el director aprovecha el sonido para crear una secuencia atractiva, sino por cómo la gran cantidad de extras se conjugan inconscientemente en tratar de ocultar la presencia del protagonista. La banda sonora, pese a que su theme puede sonar parecido al de "The Dark Knight", funciona a la perfección.
Adrenalina, persecuciones con miles de personas que funcionan como obstáculos, el típico juego del gato y el ratón, tiros, peleas cuerpo a cuerpo, muerte y una narración que no baja su velocidad hasta la escena final, esta es una propuesta que no aporta algo que no se haya visto con anterioridad, pero que desarrolla un sentido y un respeto por las bases de la acción impecable. Con buenas actuaciones (la desesperación del personaje de Tomer Sisley se siente real), con un relato en el que todo se conecta, y con un final que expone el verdadero sentido de la película, este es un film que todo seguidor del género no debe perderse. Bien dirigido, con personalidad y con mucha acción.
ESCENA DESTACADA: el tema de Queen.
Vincent es un policía que decide robarle, con un compañero, un bolso con grandes cantidades de cocaína a uno de los distribuidores más peligrosos de la ciudad. El asalto funciona a la perfección, pero en las siguientes horas su hijo es secuestrado, obligándolo a devolver el motín. Su amigo se niega a hacerlo y va a comenzar una seguidilla de malentendidos en la que todos pueden morir.
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Críticas de las otras películas de acción:
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Como sucedió en "Drive", cinta que posee algunas características en común, la música es de suma importancia para el desarrollo de ciertas escenas. Aquí se la utiliza como una herramienta para que Vincent pueda camuflarse entre la multitud y pasar desapercibido de la mirada de los muchos personajes que lo quieren atrapar. La secuencia con el tema "Another One Bites The Dust" de Queen es una simple maravilla, no solo por cómo el director aprovecha el sonido para crear una secuencia atractiva, sino por cómo la gran cantidad de extras se conjugan inconscientemente en tratar de ocultar la presencia del protagonista. La banda sonora, pese a que su theme puede sonar parecido al de "The Dark Knight", funciona a la perfección.
Adrenalina, persecuciones con miles de personas que funcionan como obstáculos, el típico juego del gato y el ratón, tiros, peleas cuerpo a cuerpo, muerte y una narración que no baja su velocidad hasta la escena final, esta es una propuesta que no aporta algo que no se haya visto con anterioridad, pero que desarrolla un sentido y un respeto por las bases de la acción impecable. Con buenas actuaciones (la desesperación del personaje de Tomer Sisley se siente real), con un relato en el que todo se conecta, y con un final que expone el verdadero sentido de la película, este es un film que todo seguidor del género no debe perderse. Bien dirigido, con personalidad y con mucha acción.
ESCENA DESTACADA: el tema de Queen.
