TITULO ORIGINAL: Silent House (La Casa Muda)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Chris Kentis, Laura Lau
INTERPRETES: Elizabeth Olsen, Adam Trese, Eric Sheffer Stevens
GUION: Laura Lau
MÚSICA: Nathan Larson
FOTOGRAFÍA: Igor Martinovic
GUION: Laura Lau
MÚSICA: Nathan Larson
FOTOGRAFÍA: Igor Martinovic
GENERO: Terror
DURACION: 85 Minutos
PRODUCTORA: LD Entertainment, Elle Driver Productions, Eye for an Eye Filmworks, Tazora Films
CRITICA:
UNA CINTA QUE NO SOLUCIONA LOS PROBLEMAS DEL FILM ORIGINAL
Por Martín Morales
Remake de la película uruguaya del 2010 (elegida en su país de origen para competir en la 84° entrega de los Premios Oscars en la categoría "Mejor película extranjera"), que si bien mejora algunos aspectos narrativos, desaprovecha la talentosa actriz protagónica, no proporciona buenos sustos y carece de intensas escenas de suspenso.
Sarah, su padre y su tío deciden ir a su antigua casa abandonada para refaccionarla y ponerla en venta. Las ventanas están tapiadas, las paredes algo quebradas y la electricidad parece no funcionar a causa de cables mordidos por las ratas. Rápidamente, inmersa en la oscuridad y con una lámpara en mano, se va a sentir perseguida por unas extrañas personas que no van a dudar en asesinarla a ella ni a sus seres queridos.
DIFERENCIAS CON "LA CASA MUDA"
Uno de los problemas principales de la cinta uruguaya era la relación de la presentación del conflicto, como si fuese una película con fantasmas, con la incoherencia del giro final, que cambiaba de manera poco entendible el sentido de toda la narración. Aquí, si bien el alma de la historia está presente y son pocos los cambios argumentales que se realizaron, la cinta posee una decisión y una claridad mucho más marcada en su desarrollo, provocando que los minutos finales sean mucho más interesantes, menos rebuscados y más comprensibles. De todas maneras, la conclusión carece de sorpresa, de impacto y de demasiado sentido, tal como sucedía en el film original.
A su vez, esta remake conserva la idea de la utilización de la cámara en mano para contar la historia, acompañando en un largo plano secuencia a la protagonista, cuestión que le aporta buenas dosis de dramatismo y correctos juegos fotográficos entre planos. Una propuesta mucho más pulida que la original, pero menos efectiva en territorios de terror y suspenso.
UNA CASA Y UNA ACTRIZ A OSCURAS
La premisa central de este film no se aleja de muchas otras vistas en el género: personajes dentro de una casa a oscuras y abandonada, siendo acechados por un misterioso individuo. Pasillos en silencio, múltiples escondidas debajo de la cama o de mesas, luces que se apagan, dejando la pantalla en negro y la respiración de la mujer como único contacto con el espectador, el uso del flash de una cámara de fotos para alumbrar, y muchos otros recursos son los que aquí se utilizan para asustar, algunas veces de manera correcta, como los imprevisibles golpes de sonido, pero otras sin demasiadas sorpresas y reutilizando los mismos golpes de efecto de la cinta original. Lo que la diferencia de tantas otras del género es la importancia que se le da al personaje protagónico a partir del giro final, momento que, además de ser algo complicado de entender (aunque mucho mejor logrado que en la película uruguaya), desaprovecha el talento de Elizabeth Olsen en el papel protagónico.
Olsen demostró en "Martha Marcy May Marlene" que puede llevar adelante con expresión y profundidad un papel muy complicado, humano y que, en cierta manera, comparte algunas características con el rol aquí interpretado. Lamentablemente, luego de la revelación, la cinta no le da el tiempo necesario para que ella se luzca, para que despliegue con intensidad la identidad de su papel y logre destacarse. Su interpretación se ve reducida a corridas, escapes, gritos y sustos, todo lo antes visto en este tipo de producciones. Quienes la acompañan, Adam Trese y Eric Sheffer Stevens, están correctos.
CONCLUSIÓN
"Silent House" es una película que, al igual que la cinta original uruguaya, carece de buenas escenas de suspenso, de un relato novedoso y de interesantes actuaciones. Una propuesta con aspectos técnicos muy buenos, en especial en el uso de la cámara en mano y la idea del extenso plano secuencia, pero que no asusta, confunde y no proporciona una mirada muy diferente a la del film del 2010. Solo para comparar.
ESCENAS DESTACADAS
Encuentro con el padre y la camioneta.
Sarah, su padre y su tío deciden ir a su antigua casa abandonada para refaccionarla y ponerla en venta. Las ventanas están tapiadas, las paredes algo quebradas y la electricidad parece no funcionar a causa de cables mordidos por las ratas. Rápidamente, inmersa en la oscuridad y con una lámpara en mano, se va a sentir perseguida por unas extrañas personas que no van a dudar en asesinarla a ella ni a sus seres queridos.
DIFERENCIAS CON "LA CASA MUDA"
Uno de los problemas principales de la cinta uruguaya era la relación de la presentación del conflicto, como si fuese una película con fantasmas, con la incoherencia del giro final, que cambiaba de manera poco entendible el sentido de toda la narración. Aquí, si bien el alma de la historia está presente y son pocos los cambios argumentales que se realizaron, la cinta posee una decisión y una claridad mucho más marcada en su desarrollo, provocando que los minutos finales sean mucho más interesantes, menos rebuscados y más comprensibles. De todas maneras, la conclusión carece de sorpresa, de impacto y de demasiado sentido, tal como sucedía en el film original.
 | ||||
Críticas de de otras películas de terror:
|
A su vez, esta remake conserva la idea de la utilización de la cámara en mano para contar la historia, acompañando en un largo plano secuencia a la protagonista, cuestión que le aporta buenas dosis de dramatismo y correctos juegos fotográficos entre planos. Una propuesta mucho más pulida que la original, pero menos efectiva en territorios de terror y suspenso.
UNA CASA Y UNA ACTRIZ A OSCURAS
La premisa central de este film no se aleja de muchas otras vistas en el género: personajes dentro de una casa a oscuras y abandonada, siendo acechados por un misterioso individuo. Pasillos en silencio, múltiples escondidas debajo de la cama o de mesas, luces que se apagan, dejando la pantalla en negro y la respiración de la mujer como único contacto con el espectador, el uso del flash de una cámara de fotos para alumbrar, y muchos otros recursos son los que aquí se utilizan para asustar, algunas veces de manera correcta, como los imprevisibles golpes de sonido, pero otras sin demasiadas sorpresas y reutilizando los mismos golpes de efecto de la cinta original. Lo que la diferencia de tantas otras del género es la importancia que se le da al personaje protagónico a partir del giro final, momento que, además de ser algo complicado de entender (aunque mucho mejor logrado que en la película uruguaya), desaprovecha el talento de Elizabeth Olsen en el papel protagónico.
Olsen demostró en "Martha Marcy May Marlene" que puede llevar adelante con expresión y profundidad un papel muy complicado, humano y que, en cierta manera, comparte algunas características con el rol aquí interpretado. Lamentablemente, luego de la revelación, la cinta no le da el tiempo necesario para que ella se luzca, para que despliegue con intensidad la identidad de su papel y logre destacarse. Su interpretación se ve reducida a corridas, escapes, gritos y sustos, todo lo antes visto en este tipo de producciones. Quienes la acompañan, Adam Trese y Eric Sheffer Stevens, están correctos.
CONCLUSIÓN
"Silent House" es una película que, al igual que la cinta original uruguaya, carece de buenas escenas de suspenso, de un relato novedoso y de interesantes actuaciones. Una propuesta con aspectos técnicos muy buenos, en especial en el uso de la cámara en mano y la idea del extenso plano secuencia, pero que no asusta, confunde y no proporciona una mirada muy diferente a la del film del 2010. Solo para comparar.
ESCENAS DESTACADAS
Encuentro con el padre y la camioneta.
