TITULO ORIGINAL: Red Tails (Red Tails)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Anthony Hemingway
INTERPRETES: Cuba Gooding, Jr., Terrence Howard, Nate Parker, David Oyelowo, Ne-Yo, Elijah Kelley, Tristan Wilds
FOTOGRAFÍA: John Aronson
MÚSICA: Terence Blanchard
FOTOGRAFÍA: John Aronson
MÚSICA: Terence Blanchard
GUION: John Ridley, Aaron McGruder
GENERO: Drama
DURACION: 121 Minutos
PRODUCTORA: Lucasfilm
CRITICA:
UNA BUENA OPORTUNIDAD DESPERDICIADA
Por Martín Morales
Basada en hechos reales, esta película producida por George Lucas es una propuesta que posee muy bien logradas escenas de acción y un relato sobre la aceptación y el racismo que vale la pena ser escuchado, pero que desarrolla diálogos mal escritos, actuaciones incorrectamente dirigidas, y un espíritu melodramáico y artificial que no va de la mano de la profunda narración de fondo.
Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno de los Estados Unidos afirmaba que la gente negra no podía luchar por el país, por lo que a los pilotos del programa de entrenamiento Tuskee solo los enviaban para cumplir misiones secundarias y poco arriesgadas. Pero, a causa de una significativa baja de las tropas, el grupo es mandado a proteger un desembarco, el primer paso de un gran cambio.
Al igual que muchas películas del género, esta propuesta está centrada en contar un relato sobre el cambio y sobre la aceptación y, si bien ese objetivo se cumple, la manera en la que se desarrollan esos mensajes desperdician una buena historia, buenos actores y el incalculable uso de efectos especiales.
El guión es artificial, da la sensación de que está siendo leído en cámara y carece de fluidez y de profundización. Los diálogos no son creíbles, desdibujan el rumbo de la propuesta y crean un sentido artificial que no va de la mano de la muy buena historia que hay detrás de todo. El formato o esquema que sigue la narración es sencillo y repetitivo: hay un periodo de lucha por los derechos y por la igualdad, que se ve interrumpido por una misión, y luego, cerca de la mitad de la duración, se mantiene un mismo orden de los hechos: combate, festejos, combate, festejos, y final. El ritmo es entretenido, pero la historia aporta poca coherencia para apoyar la historia y las buenas intensiones de los realizadores.
Por otro lado, las actuaciones no son buenas. Los dos roles más importantes de la película, los que interpretan Cuba Gooding, Jr. y Terrence Howard poco tienen de emoción, de expresión o de desarrollo, mientras que los secundarios, encarnados por Nate Parker, David Oyelowo, Ne-Yo, Elijah Kelley y Tristan Wilds, entre otros, carecen de identidad, de realismo y de sentimiento, algo que interfiere continuamente con la correcta fluidez del relato y con la verosimilitud de lo que está sucediendo. Una cinta que no se destaca por la labor de sus actores, ni por su guión, ni por transmitir con calidad la interesante historia que hay detrás de todo lo aquí presentado.
Técnicamente la cinta presenta aciertos, en especial en lo que respecta a lo visual. Los efectos especiales son muchos y fueron utilizados para aportar entretenimiento y un espectáculo de acción bien logrado. Los diferentes combates aéreos, si bien están dominados por la fantasía en muchas oportunidades, son muy buenos, mientras que la banda sonora ayuda a que dichas situaciones sean mucho más divertidas y disfrutables.
"Red Tails" tiene una historia de fondo muy buena, pero desarrollada regularmente. Una película con poco destacables actuaciones, con un guión aburrido e inverosimil, y con una dirección que no se atreve a dar un golpe fuerte de emoción, de profundidad ni de efecto a la historia. Una regular película, pese a las buenas intensiones, basada en hechos reales.
ESCENA DESTACADA: último enfrentamiento.
Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno de los Estados Unidos afirmaba que la gente negra no podía luchar por el país, por lo que a los pilotos del programa de entrenamiento Tuskee solo los enviaban para cumplir misiones secundarias y poco arriesgadas. Pero, a causa de una significativa baja de las tropas, el grupo es mandado a proteger un desembarco, el primer paso de un gran cambio.
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El guión es artificial, da la sensación de que está siendo leído en cámara y carece de fluidez y de profundización. Los diálogos no son creíbles, desdibujan el rumbo de la propuesta y crean un sentido artificial que no va de la mano de la muy buena historia que hay detrás de todo. El formato o esquema que sigue la narración es sencillo y repetitivo: hay un periodo de lucha por los derechos y por la igualdad, que se ve interrumpido por una misión, y luego, cerca de la mitad de la duración, se mantiene un mismo orden de los hechos: combate, festejos, combate, festejos, y final. El ritmo es entretenido, pero la historia aporta poca coherencia para apoyar la historia y las buenas intensiones de los realizadores.
Por otro lado, las actuaciones no son buenas. Los dos roles más importantes de la película, los que interpretan Cuba Gooding, Jr. y Terrence Howard poco tienen de emoción, de expresión o de desarrollo, mientras que los secundarios, encarnados por Nate Parker, David Oyelowo, Ne-Yo, Elijah Kelley y Tristan Wilds, entre otros, carecen de identidad, de realismo y de sentimiento, algo que interfiere continuamente con la correcta fluidez del relato y con la verosimilitud de lo que está sucediendo. Una cinta que no se destaca por la labor de sus actores, ni por su guión, ni por transmitir con calidad la interesante historia que hay detrás de todo lo aquí presentado.
Técnicamente la cinta presenta aciertos, en especial en lo que respecta a lo visual. Los efectos especiales son muchos y fueron utilizados para aportar entretenimiento y un espectáculo de acción bien logrado. Los diferentes combates aéreos, si bien están dominados por la fantasía en muchas oportunidades, son muy buenos, mientras que la banda sonora ayuda a que dichas situaciones sean mucho más divertidas y disfrutables.
"Red Tails" tiene una historia de fondo muy buena, pero desarrollada regularmente. Una película con poco destacables actuaciones, con un guión aburrido e inverosimil, y con una dirección que no se atreve a dar un golpe fuerte de emoción, de profundidad ni de efecto a la historia. Una regular película, pese a las buenas intensiones, basada en hechos reales.
ESCENA DESTACADA: último enfrentamiento.
