TITULO ORIGINAL: A Thousand Words (Mil Palabras)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Brian Robbins
INTERPRETES: Eddie Murphy, Ariel Winter, Cliff Curtis, Kerry Washington, Allison Janney
FOTOGRAFÍA: Clark Mathis
MÚSICA: John Debney
FOTOGRAFÍA: Clark Mathis
MÚSICA: John Debney
GUION: Steve Koren
GENERO: Comedia
DURACION: 91 Minutos
PRODUCTORA: DreamWorks SKG, Saturn Films, Varsity Pictures
CRITICA:
MIL PALABRAS, MIL CHISTES POCO DIVERTIDOS
Por Martín Morales
Tres de las películas de la filmografía de Brian Robbins fueron protagonizadas por Eddie Murphy, y ninguna de ellas logró aprovechar al actor, desarrollar humor divertido e inteligente, o ser buenas propuestas: "Norbit" en el 2007, "Meet Dave" en el 2008 y "A Thousand Words" en el 2012. Esta última producción, sin ser la peor de su carrera, es una cinta mal dirigida, poco entretenida y, principalmente, con un guión poco original y con un mensaje que no vale la pena escuchar.
Jack es un hombre que le encanta la comunicación y que es reconocido por sus colegas como la persona con mayor facilidad para los negocios de la empresa. Un día, luego de convencer al líder de un grupo de auto ayuda de ser el publicista de su último libro, un árbol aparece en el patio de su casa. Es así, como se entera que poseen una extraña relación y que a él le quedan solo 1000 palabras por decir antes de morir.
La premisa de esta historia no es original, es una mezcla entre muchas comedias del género regularmente lograda. El director propone aquí un relato carente de espíritu, de sentido y de humor, que cae en la previsibilidad, en el poco ingenio a la hora de rematar los conflictos y, en especial, en la poca lucidez en todo lo que sucede alrededor del protagonista. Los ambientes son aburridos (la casa, la oficina, las escaleras del establecimiento, el local donde compra café); los personajes secundarios no poseen destaque y son invitados a protagonizar sucesivas secuencias poco entretenidas y extensas (la reunión en el restaurante). Una cinta que no logra destacarse por el lado humorístico, ni por cómo el realizador llevó adelante las secuencias dramáticas y cómicas.
El problema más importante de esta película pasa por el guión, el cual posee demasiados baches argumentales, es incoherente en lo más básico de la premisa (la cantidad de palabras y las señas que el árbol detecta), y, lo peor de todo, desarrolla un mensaje final sobre el sentido de la vida y el aprovecho de las pequeñas cosas, poco profundo y vergonzoso en su ejecución. Lenta, con humor poco divertido y con una moraleja poco interesante e incorrectamente resuelta.
Actoralmente, pese a que los problemas no aparecen por causa de los intérpretes, esta cinta no logra lucirse y provoca que el histrionismo y las exageradas expresiones de Eddie Murphy parezcan sobreactuadas. Su personaje habla poco, por lo que el fuerte del actor para lograr transmitir gracia es a base de la mímica y de la mimetización facial de las emociones que van apareciendo. El director no aprovecha el talento que posee el elenco e impide que, a causa de las incorrectas decisiones y del guión, ninguno logre lucirse. En los roles secundarios, Ariel Winter ("Hot Tub Time Machine"), Cliff Curtis ("The Last Airbender"), Kerry Washington y Allison Janney hacen lo posible por destacarse, sin éxito.
"A Thousand Words" es una película poco divertida, incorrectamente dirigida, con un guión torpe, incoherente, previsible y con una moraleja final mal lograda. Otro tropiezo más en la carrera de Eddie Murphy y en la filmografía de Brian Robbins.
ESCENA DESTACADA: llegada a la estancia.
Jack es un hombre que le encanta la comunicación y que es reconocido por sus colegas como la persona con mayor facilidad para los negocios de la empresa. Un día, luego de convencer al líder de un grupo de auto ayuda de ser el publicista de su último libro, un árbol aparece en el patio de su casa. Es así, como se entera que poseen una extraña relación y que a él le quedan solo 1000 palabras por decir antes de morir.
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Actoralmente, pese a que los problemas no aparecen por causa de los intérpretes, esta cinta no logra lucirse y provoca que el histrionismo y las exageradas expresiones de Eddie Murphy parezcan sobreactuadas. Su personaje habla poco, por lo que el fuerte del actor para lograr transmitir gracia es a base de la mímica y de la mimetización facial de las emociones que van apareciendo. El director no aprovecha el talento que posee el elenco e impide que, a causa de las incorrectas decisiones y del guión, ninguno logre lucirse. En los roles secundarios, Ariel Winter ("Hot Tub Time Machine"), Cliff Curtis ("The Last Airbender"), Kerry Washington y Allison Janney hacen lo posible por destacarse, sin éxito.
"A Thousand Words" es una película poco divertida, incorrectamente dirigida, con un guión torpe, incoherente, previsible y con una moraleja final mal lograda. Otro tropiezo más en la carrera de Eddie Murphy y en la filmografía de Brian Robbins.
ESCENA DESTACADA: llegada a la estancia.
