TITULO ORIGINAL: Casa de mi Padre (Casa de mi Padre)
ORIGEN: Estados Unidos (2012)
DIRECCIÓN: Matt Piedmont
INTERPRETES: Will Ferrell, Gael García Bernal, Diego Luna, Génesis Rodríguez, Pedro Armendáriz Jr., Nick Offerman, Efren Ramirez, Adrian Martinez
FOTOGRAFÍA: Andrew Feltenstein, John Nau
MÚSICA: Ramsey Nickell
GUION: Andrew Steele
FOTOGRAFÍA: Andrew Feltenstein, John Nau
MÚSICA: Ramsey Nickell
GUION: Andrew Steele
GENERO: Comedia
DURACION: 84 Minutos
PRODUCTORA: Gary Sanchez Productions, NALA Films
CRITICA:
WILL FARRELL EN ESPAÑOL
Por Martín Morales
"Casa de mi Padre" es una película extraña, no solo por su sentido y la intensión de querer parodiar dos géneros específicos, sino porque en conjunto conforma una cinta tan irregular, tan exagerada y argumentalmente tan pobre, que divierte y que, en especial, funciona dentro de los límites que la bizarra premisa propone.
Armando Álvarez es un hombre que es reconocido como el tonto en su entorno. Luego de la vuelta de su hermano, él va a tener que tomar coraje y jugársela al descubrir que está en el medio de una disputa familiar relacionada con el tráfico de drogas. Va a hacer todo lo posible por limpiar su apellido y alejar a los delincuentes de su territorio.
La premisa aquí es siempre: buscar todos los estereotipos posibles de las telenovelas mexicanas, y exagerarlos de tal manera que parezca una parodia del melodrama y del western. Lejos de decepcionar, pero también muy distante de impresionar, esta cinta cumple con lo más básico y propone una bizarra experiencia en la que todo parece mal logrado, sobreactuado y mal editado.
Maniquíes que aparecen reemplazando a personajes secundarios y protagónicos; cambios bruscos de planos; errores de continuidad; muñecos articulados que le dan vida a animales; cigarrillos que cambian de lugar y desaparecen; chistes que juegan con la previsibilidad y los lugares comunes; diálogos incoherentes y que aportan nada a la historia; entre muchas otras características, son detalles intencionales que minuto a minuto van apareciendo en esta propuesta y que crean un relato entretenido, diferente visualmente y con un sinsentido bien logrado.
Pese a que el humor está presente casi siempre en la narración y a que los detalles visuales, sonoros y técnicos aportan una extraña y rústica mirada sobre los hechos (algo asi como lo fue "Kung Pow", donde los intencionales errores eran el único fuerte cómico), aquí es poco lo que narrativamente vale la pena destacar, porque la historia está casi ausente, el desarrollo de los personajes es pobre y, en especial, los conflictos se resuelven de manera rápida, sin destaque y sin sorpresa. Es verdad que la historia también forma parte de la parodia, y un relato demasiado complicado o profundo hubiese arruinado ese sentido, pero lo aquí presentado carece de alma y de esa extraña fuerza que hasta la peor de las novelas posee.
Actoralmente, el atractivo más interesante aquí presentado está dado en la figura protagónica. Will Farrell brinda una correcta interpretación en la que habla de manera forzosa, pero entendible, español. Su rol es el que posee los mejores diálogos cómicos (son pocos, ya que el humor está centrado en la excentricidad visual). Gael García Bernal y Diego Luna están correctos, el primero destacándose mucho más como el villano de la historia; mientras que Pedro Armendáriz Jr está muy bien y Génesis Rodríguez hace un buen, aunque deslucido, trabajo.
"Casa de mi Padre" es una parodia correctamente lograda de las telenovelas mexicanas y del western, con una puesta en escena y con errores que juegan con la sorpresa del espectador. Con un relato sencillo y regular, y con un humor verbal casi nulo. Extraña, intencionalmente mala, y arriesgada propuesta. Es absoluta subjetividad del espectador aceptar o rechazar su premisa.
ESCENA DESTACADA: llamada por teléfono.
Armando Álvarez es un hombre que es reconocido como el tonto en su entorno. Luego de la vuelta de su hermano, él va a tener que tomar coraje y jugársela al descubrir que está en el medio de una disputa familiar relacionada con el tráfico de drogas. Va a hacer todo lo posible por limpiar su apellido y alejar a los delincuentes de su territorio.
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| Críticas de películas con Will Farrell: |
Maniquíes que aparecen reemplazando a personajes secundarios y protagónicos; cambios bruscos de planos; errores de continuidad; muñecos articulados que le dan vida a animales; cigarrillos que cambian de lugar y desaparecen; chistes que juegan con la previsibilidad y los lugares comunes; diálogos incoherentes y que aportan nada a la historia; entre muchas otras características, son detalles intencionales que minuto a minuto van apareciendo en esta propuesta y que crean un relato entretenido, diferente visualmente y con un sinsentido bien logrado.
Pese a que el humor está presente casi siempre en la narración y a que los detalles visuales, sonoros y técnicos aportan una extraña y rústica mirada sobre los hechos (algo asi como lo fue "Kung Pow", donde los intencionales errores eran el único fuerte cómico), aquí es poco lo que narrativamente vale la pena destacar, porque la historia está casi ausente, el desarrollo de los personajes es pobre y, en especial, los conflictos se resuelven de manera rápida, sin destaque y sin sorpresa. Es verdad que la historia también forma parte de la parodia, y un relato demasiado complicado o profundo hubiese arruinado ese sentido, pero lo aquí presentado carece de alma y de esa extraña fuerza que hasta la peor de las novelas posee.
Actoralmente, el atractivo más interesante aquí presentado está dado en la figura protagónica. Will Farrell brinda una correcta interpretación en la que habla de manera forzosa, pero entendible, español. Su rol es el que posee los mejores diálogos cómicos (son pocos, ya que el humor está centrado en la excentricidad visual). Gael García Bernal y Diego Luna están correctos, el primero destacándose mucho más como el villano de la historia; mientras que Pedro Armendáriz Jr está muy bien y Génesis Rodríguez hace un buen, aunque deslucido, trabajo.
"Casa de mi Padre" es una parodia correctamente lograda de las telenovelas mexicanas y del western, con una puesta en escena y con errores que juegan con la sorpresa del espectador. Con un relato sencillo y regular, y con un humor verbal casi nulo. Extraña, intencionalmente mala, y arriesgada propuesta. Es absoluta subjetividad del espectador aceptar o rechazar su premisa.
ESCENA DESTACADA: llamada por teléfono.
