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ELEFANTE BLANCO




TITULO ORIGINAL: Elefante Blanco (Elefante Blanco)
ORIGEN: Argentina (2012)
DIRECCIÓN: Pablo Trapero
INTÉRPRETES: Ricardo Darín, Jérémie Renier, Martina Gusman, Federico Benjamín Barga, Mauricio Minetti, Walter Jakob
FOTOGRAFÍA: Guillermo Nieto
GUION: Pablo Trapero, Martín Mauregui, Alejandro Fadel, Santiago Mitre
GENERO: Drama
DURACION: 106 Minutos
PRODUCTORA: Morena Films, Matanza Cine, Patagonik
























CRITICA:
ELEFANTE ABANDONADO
Por Martín Morales


Pablo Trapero continúa aquí presentando historias basadas en problemáticas sociales y, con la elegancia fotográfica que lo caracteriza, con una calidad escénica maravillosa y con un realismo que por momentos hace olvidar que estamos viendo una ficción, vuelve a demostrar que es uno de los más talentosos, interesantes y arriesgados directores argentinos de la actualidad.

El Padre Julián decide ir en busca de un compañero que lo ayude con su trabajo. Es así como se junta con Nicolás, un hombre que quedó shockeado y con culpa luego de presenciar un terrible hecho. Ambos, sacerdotes católicos, se introducen en las difíciles tareas de la Villa, donde el nunca terminado Hospital "Elefante Blanco" se encuentra habitado por más de 100 familias. La política, la religión, la amistad y el amor, todo se conjuga en un mismo lugar.

La cinta se introduce con una secuencia en la que, casi sin palabras, se presentan los personajes, se hace una rápida descripción del terror que vivió Nicolás, y se lo ve a Julián haciéndose una tomografía y luego encontrándose con su compañero. Inmediatamente después de esto, y de la presentación del título, la cinta se toma unos minutos para presentar con detallismo y de manera directa el propósito y el eje de esta propuesta: en la Villa no hay censos; ni a las autoridades religiosas ni a las estatales les importa la vida de quienes allí dentro viven; el Elefante Blanco es el ejemplo claro de ese abandono y despreocupación; y son algunas pocas personas, entre ellos los protagonistas, que intentan hacer algo por los chicos, obviamente sin éxito. Son muchas las aristas que aquí Trapero decide englobar para desarrollar la historia, y la central, o sea la crítica social (nadie con poder hace ni quiere hacer algo por los demás) hace que esta película triunfe y represente una arriesgada y original película dramática.

Por otro lado, el guión va desarrollando diferentes historias paralelas, como la relación entre dos de los personajes o el conflicto interno de Julián, que no se cierran y poco aportan al sentido y a la coherencia del relato. Un libreto que, en los momentos en los que se centra en mostrar y en desarrollar la ficción alrededor de los pasillos y calles de la Villa, sorprende y hace reflexionar, pero que cuando se aleja de dicha realidad lo mismo hace la atención del espectador.

Visualmente, esta película es sorprendente. La fotografía, los maravillosos y largos planos secuencia que acompañan los pasos de los personajes, la crudeza de la imagen (una de las marcas propias de las historias de Trapero) y el impacto que ciertas tomas van produciendo (una de las secuencias finales, por ejemplo) crean un realismo intimidante y aportan una calidad audiovisual que impacta. A su vez, las actuaciones mantienen un nivel muy bueno de credibilidad. Ricardo Darín y Jérémie Renier son quienes más se destacan del elenco, mientras que Martina Gusman, si bien está correcta, no posee un personaje que se profundice con el paso de los minutos.

"Elefante Blanco" es una película técnicamente maravillosa, con una historia central que invita a la reflexión y al debate, y con diferentes relatos paralelos que, sin ser del todo atrapantes, acompañan correctamente la cruda y muy interesante narración principal. Una cinta dirigida con decisión y calidad. Otro ejemplo más en el que Pablo Trapero se consagra como uno de los realizadores más personales y talentosos del cine argentino actual.

ESCENA DESTACADA: plano secuencia después de los créditos iniciales.
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