GHOST RIDER: SPIRIT OF VENGEANCE

TITULO ORIGINAL: Ghost Rider: Spirit of Vengeance (Ghost rider: Espíritu de Venganza)
ORIGEN: Estados Unidos (2011)
DIRECCIÓN: Mark Neveldine, Brian Taylor
INTERPRETES: Nicolas Cage, Fergus Riordan, Ciarán Hinds, Violante Placido, Idris Elba, Christopher Lambert, Johnny Whitworth

MÚSICA: David Sardy

FOTOGRAFIA: Brandon Trost

GUION: Scott Gimple, Seth Hoffman, David S. Goyer
GENERO: Acción
DURACION: 95 Minutos
PRODUCTORA: Hyde Park Entertainment, Imagenation Abu Dhabi, Marvel Knights, Crystal Sky Pictures

CRITICA:

LA VUELTA DE LA CALAVERA

Por Martín Morales

En el 2007 se estrenó "Ghost Rider", la adaptación cinematográfica de los cómics homónimos de Marvel. Sin cumplir con las expectativas y sin estar a la altura de otras películas de la productora, pero siendo un éxito de taquilla, la aparición de una secuela era algo inevitable que se extendió por cinco años. Esta propuesta, captando una esencia visual que remite directamente al material original, es una película que desaprovecha el 3D, que invoca una narración poco interesante, una edición rápida que repite fórmulas y actuaciones superficiales que poco ayudan a entablar conexión con el espectador.

Johnny Blaze sigue aferrado a la maldición que lo convierte en el vengador fantasma. Cuando logra llegar al lugar donde un grupo de personas tienen secuestrado a un niño, él se da cuenta de que Roarke está tratando de reencarnar en el cuerpo del chico e incrementar sus fuerzas. Él va a hacer todo lo posible por impedirlo.

La premisa es sencilla y se dirige directamente al conflicto ni bien la película empieza. El personaje principal ya fue introducido en la primera parte, por lo que aquí, pese a que al comienzo hay un rápido resumen de su maldición, no se pierde el tiempo en describir sus actitudes. La acción aparece con rapidez y la transformación no tarda en mostrarse. Lamentablemente, el film no logra destacarse en la creación de imponentes y diferentes secuencias. Hay una escena al comienzo, otra cerca de la mitad, y una al final, nada más. Todo lo que se puede apreciar en el medio es diálogo entre personajes, explicaciones y chistes sin humor, y un villano carente de personalidad y desarrollo.

Visualmente, pese a que el diseño del vengador está mucho más pulido que en la primera parte, las escenas de acción aquí son mucho más ambiciosas y con una cantidad de efectos y objetos recreados en computadora mayor, lo que provoca una superficialidad y un estilo artificial que los directores no lograron camuflar ni aprovechar (la escena en la construcción). Al contrario, hay unas partes animadas que captan el espíritu de las historietas y que son lo mejor de la película. Por otro lado, el 3D no juega con el espectador y está ausente en casi toda la duración. A su vez, la edición y el propio estilo que va creando mientras los minutos van pasando, utiliza fórmulas que se repiten y que crean una torpeza visual continua (las transiciones y los cambios en la velocidad de la imagen).

El guión introduce algunas situaciones que nunca tienen respuesta y presenta ciertos personajes importantes carentes de desarrollo, de personalidad y de profundidad, como uno de los villanos (Blackout), la madre y Moreau (la escena con el pan).

"Ghost Rider: Spirit of Vengeance" es una película que carece de identidad, de imaginación (en las escenas de acción), y de entretenimiento. Una propuesta con actuaciones regulares (Nicolas Cage se destaca en una precisa escena en la que la locura se apodera de su cuerpo humano, luego vuelve a sobreactuar) y visualmente inferior a su antecesora. Un personaje menor y secundario del Universo Marvel, que tampoco logra destacarse en el cine.

ESCENA DESTACADA: locura.