LA HABITACIÓN DEL PÁNICO
por Martín Morales
Luego de lo que fue una muy interesante propuesta titulada "Blue Ruin", Jeremy Saulnier nos regala una nueva obra que brilla por su realismo, su muy bien logrado suspenso y sus excelentes actuaciones, pese a que en la segunda mitad el interés no es tan intenso.
Una banda de rock pesado está buscando dónde tocar. Luego de que un contacto les fallara una función, consiguen tocar en un bar, cuyos dueños le prometen un buen dinero para hacerlo. Todo parece salir de maravilla hasta que el guitarrista entra en la sala de estar y es testigo del asesinato de una joven. Encerrados en la habitación, pronto se van a ir dando cuenta que lo que está pasando allí dentro es un poco más serio de lo que imaginaban.
Saulnier quiere que el espectador se sienta incómodo viendo su película, para ello crea un grupo de protagonistas que poseen una vida con excesos pero que se ganan el dinero trabajando. Deja en claro que estos personajes son personas comunes que de un segundo para el otro se ven inmersos en una trama sangrienta y oscura que se les escapa de las manos. Es por eso que este film triunfa, porque está bien escrita y lo que al principio parece ser una serie de decisiones mal tomadas, luego se va intensificando hasta llegar a la incierta conclusión.
Es verdad también que el relato cae en una pequeña laguna cuando la historia avanza y los personajes van muriendo, producto de una lógica sobrecarga de situaciones insólitas que cortan un poco con el realismo muy bien logrado en la primera mitad. De todas maneras, el guión se las ingenia para que con detalles el espectador tenga que descubrir el significado que tienen las actitudes de los protagonistas.
Las actuaciones son muy buenas, en especial las de Patrick Stewart, en un desalmado villano, y la del fallecido Anton Yelchin, quien no solo lo interpreta con credibilidad a su personaje, sino que protagoniza una de las mejores escenas de toda la película.
"Green Room" es simple, sangrienta, extrema y está muy bien dirigida. La edición de sonido y la dirección de cámaras son excelentes, al igual que las interpretaciones y el suspenso. Cae un poco llegando al final, pero de todas maneras es una muy interesante propuesta.
Una banda de rock pesado está buscando dónde tocar. Luego de que un contacto les fallara una función, consiguen tocar en un bar, cuyos dueños le prometen un buen dinero para hacerlo. Todo parece salir de maravilla hasta que el guitarrista entra en la sala de estar y es testigo del asesinato de una joven. Encerrados en la habitación, pronto se van a ir dando cuenta que lo que está pasando allí dentro es un poco más serio de lo que imaginaban.
Saulnier quiere que el espectador se sienta incómodo viendo su película, para ello crea un grupo de protagonistas que poseen una vida con excesos pero que se ganan el dinero trabajando. Deja en claro que estos personajes son personas comunes que de un segundo para el otro se ven inmersos en una trama sangrienta y oscura que se les escapa de las manos. Es por eso que este film triunfa, porque está bien escrita y lo que al principio parece ser una serie de decisiones mal tomadas, luego se va intensificando hasta llegar a la incierta conclusión.
Es verdad también que el relato cae en una pequeña laguna cuando la historia avanza y los personajes van muriendo, producto de una lógica sobrecarga de situaciones insólitas que cortan un poco con el realismo muy bien logrado en la primera mitad. De todas maneras, el guión se las ingenia para que con detalles el espectador tenga que descubrir el significado que tienen las actitudes de los protagonistas.
Las actuaciones son muy buenas, en especial las de Patrick Stewart, en un desalmado villano, y la del fallecido Anton Yelchin, quien no solo lo interpreta con credibilidad a su personaje, sino que protagoniza una de las mejores escenas de toda la película.
"Green Room" es simple, sangrienta, extrema y está muy bien dirigida. La edición de sonido y la dirección de cámaras son excelentes, al igual que las interpretaciones y el suspenso. Cae un poco llegando al final, pero de todas maneras es una muy interesante propuesta.
CALIFICACIÓN: 7/10
