RAMPART

TITULO ORIGINAL: Rampart (Rampart)
ORIGEN: Estados Unidos (2011)
DIRECTOR: Oren Moverman
INTERPRETES: Woody Harrelson, Ned Beatty, Ben Foster, Anne Heche, Ice Cube, Sigourney Weaver, Robin Wright, Steve Buscemi
MUSICA: Dickon Hinchliffe

FOTOGRAFIA: Bobby Bukowski
GUION: James Ellroy, Oren Moverman
GENERO: Drama
DURACION: 110 Minutos
PRODUCTORA: Amalgam Features

CRITICA:

VIOLENCIA EN LA POLICIA DE LOS ANGELES

Por Martín Morales

Contando una fuerte y emocionante historia sobre la locura en una vida impulsiva y problemática, y con una actuación protagónica que desborda matices, realismo e intensidad, esta película, sin llegar a ser un relato redondo ni perfecto, principalmente por algunas inconsistencias en los roles secundarios, es una propuesta muy interesante, profunda y visualmente original.

La historia presenta a Dave, un policía que en el pasado ha protagonizado problemáticos hechos, entre ellos matar a un violador sin tener la certeza de su culpabilidad. Su presente no es mucho más tranquilo. Luego de un accidente automovilístico, de golpear sin necesidad al responsable y de que las imágenes del hecho saliesen por todos los canales de televisión, las fuerzas le van a proponer que se retire de su trabajo para evitar mayores problemas, pero su abrupta y avasallante personalidad no lo va a permitir. Lejos de tranquilizarse y de pensar sobre lo sucedido, sus impulsos van a volver a dominarlo y va a protagonizar otro horrible acto de desesperación.

Esta película se basa plenamente en la descripción de la personalidad del protagonista, creando una identidad problemática que en todo momento está en conflicto consigo mismo y con su entorno. Por lo tanto, el trabajo realizado por el actor que decidiese encarnarlo no solo tenía que satisfacer las necesidades del guión, sino lograr transmitir esa desesperación y poca simpatía al espectador. Lejos de decepcionar, Woody Harrelson proporciona una de las mejores actuaciones de su carrera. Desde el primer minuto, en el que se lo puede ver subido a su patrulla recorriendo y vigilando la zona y posteriormente comunicándose con sus compañeros, el actor le brinda personalidad y fuerza a su personaje, creando movimientos y expresiones que con rapidez lo van identificando, y desarrollando una distancia considerable con el espectador que en ningún momento se achica. Una labor llena de matices, de emoción, de sentimiento y de realismo (la secuencia en el departamento cerca del final con las hijas es maravillosa y es el ejemplo perfecto de la habilidad del intérprete al transmitir el amor, la inseguridad y la inconsciencia de su personaje).

Si bien el trabajo realizado por Woody Harrelson es impecable, el guión no logra crear un relato que respalde y le de forma a su trabajo. Esta es una historia triste, depresiva y fuerte, centralizada en un solo personaje, que muestra destellos muy separados sobre la vida que lo rodea. Es allí donde aparece el principal inconveniente de la cinta, ya que, si bien la narración se entiende y la personalidad del protagonista tiene la fuerza como para opacar todo lo secundario, son algunos los roles que están desaprovechados y que poco aportan al entendimiento y a la profundización de la historia. La familia; el "hermano", con quien comparte cigarrillos y alcohol (con una buena actuación por parte de Ben Foster); y las autoridades (allí hay un cameo de Steve Buscemi), carecen del desarrollo necesario como para que la narración se aleje un poco del protagonista, cuente más detalladamente cada una de las situaciones que lo rodean y se profundicen actitudes que van apareciendo y se van cortando sin justificación alguna.

Pese a esos problemas, la película cumple con su principal objetivo y, con las suficientes secuencias dramáticas, momentos intensos y un trabajo actoral impecable, satisface muy bien las expectativas. Otra de las características que hacen de esta propuesta una interesante visión sobre la locura y el impulso a la crueldad, es la fotografía. Cada secuencia posee un manejo de las cámaras que no pasa desapercibido, desde rápidos y lentos travellings acompañando a los personajes, a veloces movimientos circulares, planos cenitales y cámaras en mano, un trabajo de fotografía muy bueno y original.

"Rampart" es una fuerte y muy bien actuada película. Con una historia emocionante, cruda y verosimil, pero con algunos problemas en el desarrollo de los personajes secundarios y en el sentido general del guión. Con un trabajo sobresaliente por parte de Woody Harrelson en el rol protagónico, y con un final para pensar y reflexionar. Una interesante y bien lograda propuesta sobre una vida impulsiva, violenta y sin rumbo.

ESCENA DESTACADA: departamento con las hijas.