TITULO ORIGINAL: Kill List (Kill List)
ORIGEN: Reino Unido (2011)
DIRECTOR: Ben Wheatley
INTERPRETES: Neil Maskell, MyAnna Buring, Harry Simpson, Michael Smiley, Emma Fryer
FOTOGRAFIA: Laurie Rose
MUSICA: Jim Williams
GUION: Ben Wheatley, Amy Jump
GENERO: Suspenso
DURACION: 95 Minutos
DISTRIBUIDORA: Wrap X, Rook Films
MUSICA: Jim Williams
GUION: Ben Wheatley, Amy Jump
GENERO: Suspenso
DURACION: 95 Minutos
DISTRIBUIDORA: Wrap X, Rook Films
CRITICA:
UNA META VIOLENTA
Por Martín Morales
Desquiciada película de suspenso que mezcla géneros y que desarrolla un relato con una introducción muy interesante, con un desarrollo que poco a poco va explicándose y profundizando sus temáticas, y con un final que, con una crueldad y violencia gráfica impactante, conforma un relato irónico, fuerte y sanguinario.
Un hombre no soporta que su mujer lo ponga en ridículo frente a su mejor y único amigo. Las peleas entre ellos son constantes, pero todas terminan de la misma manera: con un abrazo y una pedida de disculpas de ambas partes. Ellos son sicarios y, para poder liberarse del escabroso trabajo y comenzar una nueva vida, su jefe les informa que deberán cumplir una última misión: matar a tres inciertas personas.
La película comienza con un planteo que presenta un drama familiar, como si se estuviese viendo una cinta dramática, introduciendo a los personajes, a la conflictiva relación del matrimonio, al los amigos y a cómo el hijo de la pareja sufre al ver a sus padres peleándose continuamente. Estas secuencias, si bien son algo inciertas al comienzo y ayudan a describir a los roles, tienen mucho sentido en las instancias finales, cuando todo se resuelve de manera rápida y escabrosa.
Luego de esto, la cinta comienza a entrar en terrenos mucho más profundos y sangrientos, presentando el trabajo que los personajes tienen que hacer, describiendo a sus respectivas víctimas, y haciendo un hincapié muy interesante en la personalidad del protagonista, la cual es el gran enigma hasta la resolución del conflicto. Aquí no faltan las escenas de violencia explícitas no aptas para impresionable (muerte con martillo); la excelente utilización de los espacios abiertos y cerrados para la creación de climas de tensión y drama; el morbo y la aparición medida, pero cruda, de sangre; y un irónico e inesperado final que remata de manera fuerte y violenta la historia. Un guión muy bien escrito, que va presentando poco a poco las situaciones y las respectivas respuestas a las preguntas que se van haciendo, y que inspecciona con crudeza y profundidad el desquicie y la locura humana.
La fotografía es muy buena, la elección de planos, la utilización de la cámara en mano en ciertas ocasiones, la economía de recursos y los intrigantes planos generales en los últimos veinte minutos, le aportan sentido y potencia a la historia, manchando poco a poco con traición y sangre la imagen y creando una belleza visual que se interpone continuamente con el espíritu y la escabrosidad del guión. A su vez, son muchos los momentos de terror puro aquí presentados, los cuales aprovechan el salvajismo de algunos personajes y esa característica física e indumentaria que los diferencia (la secuencia dentro de los túneles es una de las mejores de la película y una de las escalofriantes presentadas del género en el 2011).
"Kill List" es una película escabrosa, violenta, sangrienta, dramática, intensa y profunda. Una cruda representación de la locura humana que, con una introducción que presenta de manera única y sentida a los personajes, y con un final que con un salvajismo intolerable impactará al espectador. Una cinta para pensar. Una propuesta imperdible para todo seguidor del género.
UNA ESCENA A DESTACAR: Final.
