A SEPARATION

TITULO ORIGINAL: Jodái-e Náder az Simin (A Separation - Una Separación)
ORIGEN: Irán (2011)
DIRECTOR: Asghar Farhadi
INTERPRETES: Leila Hatami, Peyman Moaadi, Shahab Hosseini, Sareh Bayat, Sarina Farhadi

FOTOGRAFIA: Mahmoud Kalari

MUSICA: Sattar Oraki
GUION: Asghar Farhadi
GENERO: Comedia
DURACION: 123 Minutos
DISTRIBUIDORA: Memento Films
CALIFICACION: Apta para mayores de 13 años

CRITICA:

MENTIRA O ABANDONO
Por Martín Morales

Contando una historia que parece sacada de la mente de Alfred Hitchcock, Asghar Farhadi le regala al espectador no solo la mejor película de su filmografía, sino también una propuesta en la que el realismo, la intensidad, el dolor, los sentimientos y la interminable aparición de conflictos secundarios, son los principales exponentes dramáticos de la película, cada uno llevado adelante con maestría y delicadeza.

La historia se centra en contar los hechos que envuelven a una familia luego de la "inesperada" separación del matrimonio. La hija decide quedarse con su padre, esperanzada de que la situación cambie con rapidez y de que su madre vuelve a vivir con ellos; el abuelo sufre de alzheimer y necesita de una persona que lo cuide sin interrupciones; el padre, enojado con su esposa, no entiende la situación, trabaja gran parte del día y decide contratar a una mujer para que lo ayude en las tareas de la casa; la madre, cansada de las respuestas de su marido, se va a vivir con sus padres; y la mucama, mamá de una pequeña niña, no soporta el trabajo duro, por lo que decide renunciar al mismo, provocando la furia del hombre y un hecho que podrá encerrarlo en la cárcel por algunos años.

Es maravillosa la tranquilidad con la que todo aquí se va presentando y con la que las diferentes historias de los personajes se van cruzando y formando distintos conflictos paralelos que intensifican el relato. La película da comienzo con una escena en la que se ve a la pareja discutiendo frente a un juez, situación posterior se puede apreciar la trágica, incierta y cruel despedida de la madre y su respectiva partida del hogar, dejando a su hija con su padre y creando dudas sobre su posible regreso. En estas dos situaciones se puede apreciar un trabajo actoral maravilloso y una labor de dirección, ya sea de cámaras, de fotografía y de los intérpretes, realmente soberbio y que capta la esencia realista y emocionante de la historia. Por suerte, estas características no finalizan aquí y se extienden hasta el último segundo de proyección.

Sorpresivamente, la narración, la cual se introduce mostrando la ruptura de la familia y los respectivos sentimientos encontrados por cada una de las partes, cerca de la mitad de duración da un giro inesperado y que magnifica el sentido y el mensaje de la película: una situación que involucra a la mujer contratada para cuidar al abuelo y a la casa, a un dinero que desaparece, y a un hecho que llegará a tener una denuncia judicial. A partir de aquí, la cinta da un gran giro, ya que no se centra en continuar con la separación determinadamente del matrimonio, aunque todo esté relacionado. Momentos intensos, muy bien dirigidos y con una elección de planos y encuadres que le aportan el movimiento necesario y una cuidada estética que acompaña con excelencia la historia.

Pese a que siempre están presentes y son planteos que le dan forma y estructura a la narración, la misma se aleja de ser un relato sobre la paternidad, la religión o la justicia en Irán, es una película con un planteo muy sencillo argumentalmente, pero moral y psicológicamente complejo e intrincado, en el que se ponen a prueba los valores, el sentido de la responsabilidad y la mentira. Un trabajo excepcional de escritura y de dirección.

Las actuaciones son excelentes. Leila Hatami, la madre, se destaca en los primeros minutos y en la segunda parte de la historia, aportándole esa valentía y decisión a su personaje con fuerza y realismo; Peyman Moaadi, el padre, aporta la mejor actuación del elenco y el trabajo más fino y decidido de la película, ese sentido que se le da a la mentira y a la relación con su hija es maravilloso; Sareh Bayat, la mujer contratada, le aporta diferentes matices a su papel, convirtiéndolo en una pieza fundamental para la narración y brindándole ese misterio que el mismo necesitaba. Sarina Farhadi, la hija, muy correcta en los momentos en los que ve a sus padres discutir y descubre la verdad de lo que sucede. Un elenco muy bien elegido.

"A Separation" es una cinta imperdible, maravillosa de principio a fin, con excelentes actuaciones, un trabajo de dirección soberbio, muy detallista y arriesgado, y con un argumento que brilla por ser creíble, profundo y humano. El final abierto invita al espectador a juzgar por sí mismos la historia y a decidir su propia conclusión. Una joya del cine iraní.

UNA ESCENA A DESTACAR: momento de verdad y el final.