GRAND HOTEL

TITULO ORIGINAL: Grand Hotel
ORIGEN: Estados Unidos
INTERPRETES: Greta Garbo, John Barrymore, Joan Crawford, Wallace Beery, Lionel Barrymore, Lewis Stone, Jean Hersholt
DIRECTOR: Edmund Goulding
FOTOGRAFIA: William H. Daniels
MUSICA: William Axt, Charles Maxwell
GUION: William A. Drake, Béla Balázs
GENERO: Drama
DURACION: 112 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 13 años
DISTRIBUIDORA: Metro-Goldwyn-Mayer

MI OPINION:

8/10 MUY BUENA

CRITICA:

LO QUE PASA EN EL GRAND HOTEL, QUEDA EN EL GRAND HOTEL
Por Martín Morales

Cinta de 1932 ganadora del Oscar que, si bien desarrolla el típico melodrama romántico, aquí funciona y satisface, gracias al muy bien logrado trabajo de los actores, de renombre, por cierto, y a la manera en la que se decidió llevar adelante la historia.

El argumento se centra en un prestigioso hotel, en el cual están residiendo diferentes personalidades: por un lado una bailarina desconforme con la aceptación de sus interpretaciones; un barón, que está buscando dinero y quien se va a ver flechado por el amor de una doncella; un empresario y la mujer que le va a ir pasando a máquina cada uno de sus importantes dictados; y un hombre enfermo que quiere vivir sus últimos días felizmente y sintiendo lo que nunca pudo sentir en su vida. Problemas, amores, desencuentros e idas y vueltas, todo sucede en el Grand Hotel.

La película tiene un principal atractivo que se destaca desde el principio y que le aporta mucha calidad y realismo a la cinta. Todos los intérpretes que encarnaron los personajes principales son actores y actrices de renombre, y pese a que al comienzo algunos están dudosos y algo sobreactuados, mientras los minutos van pasando, la intensidad y la verosimilitud que ellos les otorgaron a sus roles es uno de los fuertes más interesantes de "Grand Hotel". Greta Garbo está algo exagerada cuando aparece, no hace realista a cada una de las reacciones que acechan a Grusinskaya al principio, pero se acomoda con rapidez y lo logrado en los momentos siguientes, en especial al demostrar ese amor misterioso por la figura masculina, está muy bien. John Barrymore, el Barón, está perfecto en su papel, principalmente en cada una de las reacciones y decisiones que va tomando al tratar de conseguir dinero. Lionel Barrymore, el hombre enfermo, desarrolla un personaje que es cansador y que tiene un mensaje de vida muy fuerte y muy bien resuelto. Lewis Stone, el doctor; Wallace Beery, Preysing y Joan Crawford, Flaemmchen, están muy bien en sus roles.

En cierto momento el médico dice que la vida es como una de las habitaciones del hotel, uno se pone contento cuando están llenas, pero no sabemos qué vendrá después, cuando esa felicidad sea reemplazada por otro huésped. La cinta se resume en dicha lectura, ya que el objetivo de la misma es contar diferentes acontecimientos sucedidos en el Grand Hotel, por gente desconocida y por sentimientos que van apareciendo, mientras los personajes van adquiriendo conocimientos e impresiones de los demás compañeros. Hay un mensaje muy bien logrado respecto al sentido de la muerte y la importancia de la vida que vale la pena ser escuchado y que está reflejado en el Barón y en Kringelein.

El relato es un simple y lleno de melodramas, aunque con un imprevisible final, que cuenta la vida dentro del edificio, muestra como los hombres y mujeres adineradas se pasean con sus trajes nuevos, mostrando sus billetes sin importarles las reacciones de los demás y, principalmente, tratando de mostrar quién es el que tiene más poder del grupo, pero al mismo tiempo, es una demostración realista sobre la vida, sobre las vueltas que la misma da y sobre las inminentes relaciones que uno está destinado a hacer para poder salir adelante o ser perseguido todo el presente. Es por eso que la película triunfa, ya que si bien el drama está lleno de clichés, la expresión de realismo mostrada aquí es muy auténtica.

Con una banda de sonido que se destaca en cada momento y acompaña muy bien la historia; con un aprovechamiento de los espacios cerrados propios de las habitaciones y de las locaciones del Hotel, muy bueno; con un juego muy fluido e interesante con los cambios de planos y encuadres; y con un excelente trabajo de dirección, en especial en los planos secuencia, "Grand Hotel" es más que una cinta con actores de renombre, es una película que expresa una realidad y que, por sobretodas las cosas, entretiene y es creíble.

"La gente va y viene. Nunca pasa algo interesante aquí."

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