GREENBERG

TITULO ORIGINAL: Greenberg
ORIGEN: Estados Unidos
INTERPRETES: Ben Stiller, Greta Gerwig, Rhys Ifans, Jennifer Jason Leigh
DIRECTOR: Noah Baumbach
FOTOGRAFIA: Harris Savides
GUION: Noah Baumbach, Jennifer Jason Leigh
MUSICA: James Murphy
GENERO: Comedia, Drama
DURACION: 107 Minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: Focus Features

MI OPINION:

7/10 BUENA

CRITICA:

¿ALGUIEN ME ESCUCHARÁ?
Por Martín Morales

Una película que se basa plenamente en el desarrollo personal de un individuo, que puede parecer desde un principio algo lenta y sin demasiados cuestionamientos argumentales, pero que con el paso de los minutos va desarrollando una muy buena y sorpresiva actuación por parte de Ben Stiller y una historia que en todo momento toca tintes deprimentes y poco alegres.

Greenberg es un hombre que decide ir a Los Ángeles a cuidarle el hogar a su hermano, quien se va de vacaciones por unas semanas. Es así como conoce a Florence, la asistente de la casa y con quien va a tratar de comenzar una relación amorosa. Al mismo tiempo, el perro de la familia se enferma y él va a tener que responsabilizarse del animal y cuidarlo como nunca lo ha hecho en su vida.

Esta es una película que se basa totalmente en el desarrollo de una persona, se toma el tiempo necesario para introducir sus actitudes, sus sentimientos, pensamientos, acciones, enojos, descontentos y vicios, sin darle mayor importancia a un argumento secundario cronológico que vaya más allá de dicha caracterización. Por lo tanto, si desde un principio el espectador siente rechazo por el personaje, es muy difícil que éste se sienta atraído por su persona y se aburra viendo la cinta, ya que la misma no tiene la intención de llevar adelante una redención del protagonista, sino mostrarlo tal cual es durante las casi dos horas de duración. Este es el único problema que se le puede adjudicar a la película.

Pero, la intención clara de la cinta es justamente esa, mostrar el perfil de Greenberg y desarrollar su presente sin darle importancia a su pasado (no hay flashbacks ni explicaciones de su problema mental), centralizándose plenamente en sus actitudes y las muchas idas y vueltas en la relación con la muchacha de la casa. Y es allí donde la cinta triunfa, ya que se cumple satisfactoriamente el objetivo de la película y se logra plantear con profundidad y humanidad algunos de los problemas que muchas personas tienen en la realidad y que no saben cómo continuar con sus vidas. Los mejores momentos del film son justamente los que el protagonista se encuentra en un aprieto al no poder entablar una comunicación con otras personas, mostrando una barrera invisible que lo separa del círculo social. Siempre se maneja con la misma gente, con algunas figuras perdidas de su pasado, con su mejor amigo (un personaje totalmente antagónico al de Greenberg, que funciona en cierta manera como el estereotipo de esta clase de películas, o sea el hombre que logró salir adelante y que no quiere volver a ser lo que tiempos atrás fue) y con la asistente de su hermano.

Hay muchos planos cortos a las expresiones del protagonista, mucha cámara quieta y encuadres cerrados centradas en sus miradas y silencios, y una excesiva, pero entendible, utilización de la melancólica y deprimente atmósfera dramática.

Las actuaciones son muy buenas, en especial el trabajo realizado por Ben Stiller en el rol protagónico. Dejando todo estereotipo gracioso y tonto de papeles que lo caracterizaron en su carrera como actor, (el guarda del museo viviente, el alérgico a la cómica especiada en "Mi Novia Polly" o el eterno Focker), aquí Stiller se pone en la piel de un sufrido, tímido y cansado del sistema personaje muy bien interpretado, con un correcto y muy satisfactorio aprovechamiento de su figura, de sus pequeños e inteligentes toques de humor y de una seriedad sorpresiva y muy bien lograda. Uno de los mejores papeles de su carrera. Quienes lo acompañan también están muy bien, en especial Greta Gerwig y Rhys Ifans.

Llena de simbolizaciones (vean el perro y las actitudes de Greenberg); con un irónico humor; con un mensaje algo camuflado y distorsionado con las actitudes del protagonista, pero muy directo y reflexivo; y con un final excelente, "Greenberg" es un drama muy bien dirigido, diferente, que se basa solamente en el desarrollo de una identidad y que, gracias al trabajo actoral, logra profundizar y llegar al espectador. Una rara, pero reflexiva cinta.

UNA ESCENA A DESTACAR: charla final entre amigos y la conclusión