ORIGEN: Estados Unidos.
INTERPRETES: Danny Trejo, Michelle Rodriguez, Jessica Alba, Robert De Niro, Steven Seagal, Lindsay Lohan, Don Johnson, Rose McGowan, Cheech Marin, Daryl Sabara, Carlos Gallardo.
DIRECTOR: Robert Rodriguez.
FOTOGRAFIA: Jimmy Lindsey.
GUION: Robert Rodriguez.
MUSICA: John Debney.
PRODUCTOR: Robert Rodriguez, Quentin Tarantino.
GENERO: Acción.
DURACION: 104 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 16 años
WEB: http://www.sonypictures.com.mx/Sony/HotSites/Mx/machete/
DISTRIBUIDORA: Columbia
ESTRENO: 25 de Noviembre de 2010
MI OPINION:
6/10 BUENA
CRITICA:
CINE ABSURDO
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Esta película dirigida por Robert Rodriguez es una cinta que va a dividir la opinión del público, por el simple hecho de ser muy directa en sus intenciones y, aparte de todo interés de entretenimiento, posee pocas virtudes cinematográficas.
Machete es un mejicano que va a cobrar venganza luego del asesinato de su familia y luego de que lo hayan involucrado en un atentado a un senador que él no ocasionó.
La cinta tiene un único propósito y lo cumple muy logradamente: entretener, desarrollar al mejor estilo clase B todos los estereotipos del género y llevarlos a un nivel de absurdidad y ridiculez importante. Aquí se pueden apreciar muchas de las características que hicieron famosas y exitosas las cintas de Roger Corman: hay sangre, decapitaciones, mutilaciones, explosiones, fuego, cuchillazos, tiros injustificados, una sobreacuación muy notoria, un estilo visual precario y manchado intencionalmente, delirio narrativo y un trasfondo político que acompaña el argumento. Todo esto está desarrollado de manera correcta en la película, pero falla en una simple pero muy importante cuestión, no hay un hilo conductor llamativo e interesante que una las locas y absurdas escenas de acción.
El guión es muy pobre, la historia es muy sencilla, los diálogos carecen de explicaciones y de profundización en las temáticas que aquí se tocan, a tal punto que los actores, muchos de ellos de renombre, sobreactuan y no logran decir sus lineas con realismo y soltura. Las escenas de acción son únicas, si tenemos en cuenta que la intención del director fue que las mismas sean de esa manera, o sea, que desborden ridiculez y poco sentido. Pero, las mismas están muy dispersas en el argumento, ocasionando así que se entren en lagunas poco interesantes y carentes de atractivo visual, argumental y sonoro.
Pese a esto, el balance general de la cinta es positivo, por el simple hecho de, si bien es una cinta canchera y en todo momento trata de ser algo que no lo es, divierte y logra entretener al público que va en busca de lo que aquí el director brinda. Es así como la película, aparte de no ser del todo intuitiva y distinta a muchas otras cintas del género, logra cumplir su objetivo y brindar una experiencia tan poco creativa como sangrienta y divertida.
Las actuaciones por momentos están muy bien, pero por otros brotan de sobreactuación, pero, al igual que la fotografía manchada, los rayones de la cinta, las propagandas colgadas que aparecen sin justificación alguna y la intromisión de una voz narradora poco coherente, esa poca lucidez por momentos de los actores es totalmente intencional. Robert De Niro y Jeff Fahey son quienes más se destacan en sus personajes, le aportan humor y talento interpretativo a sus roles; Danny Trejo es más un personaje secundario que el protagonista en sí, pero está correcto, aunque en ningún momento su papel requirió algo más que la inexpresividad del rostro y movimientos rápidos; Jessica Alba, Steven Seagal y Michelle Rodriguez están correctos.
Esta es una cinta en la que predomina la sangre, la violencia y el morbo por sobre la historia y el guión. No hay sorpresas, no hay giros argumentales ni situaciones que no se entiendan, no existen momentos de tensión ni situaciones de suspenso destacables, hay una libertad abrumadora con la que se tocan diferentes temas, que pueden ser muy ofensivos para muchos espectadores, especialmente cuando se toca la religión y las decisiones de los personajes dentro de una iglesia, momento totalmente innecesario.
Tiene pocos aciertos y virtudes cinematográficas, pero divierte y tiene en claro el propósito con el que fue realizada y su intención a la hora de mostrar las situaciones ridículas y absurdas planteadas. Una cinta que fue realizada como si fuese de clase B que entretiene pero que en cierta manera desilusiona si uno va en busca de una cinta con una historia interesante aderezada de sangre y mutilaciones. Una película correcta, que se olvida rápidamente.
UNA ESCENA A DESTACAR: intestinos, el mayor delirio de la película
Machete es un mejicano que va a cobrar venganza luego del asesinato de su familia y luego de que lo hayan involucrado en un atentado a un senador que él no ocasionó.
La cinta tiene un único propósito y lo cumple muy logradamente: entretener, desarrollar al mejor estilo clase B todos los estereotipos del género y llevarlos a un nivel de absurdidad y ridiculez importante. Aquí se pueden apreciar muchas de las características que hicieron famosas y exitosas las cintas de Roger Corman: hay sangre, decapitaciones, mutilaciones, explosiones, fuego, cuchillazos, tiros injustificados, una sobreacuación muy notoria, un estilo visual precario y manchado intencionalmente, delirio narrativo y un trasfondo político que acompaña el argumento. Todo esto está desarrollado de manera correcta en la película, pero falla en una simple pero muy importante cuestión, no hay un hilo conductor llamativo e interesante que una las locas y absurdas escenas de acción.
El guión es muy pobre, la historia es muy sencilla, los diálogos carecen de explicaciones y de profundización en las temáticas que aquí se tocan, a tal punto que los actores, muchos de ellos de renombre, sobreactuan y no logran decir sus lineas con realismo y soltura. Las escenas de acción son únicas, si tenemos en cuenta que la intención del director fue que las mismas sean de esa manera, o sea, que desborden ridiculez y poco sentido. Pero, las mismas están muy dispersas en el argumento, ocasionando así que se entren en lagunas poco interesantes y carentes de atractivo visual, argumental y sonoro.
Pese a esto, el balance general de la cinta es positivo, por el simple hecho de, si bien es una cinta canchera y en todo momento trata de ser algo que no lo es, divierte y logra entretener al público que va en busca de lo que aquí el director brinda. Es así como la película, aparte de no ser del todo intuitiva y distinta a muchas otras cintas del género, logra cumplir su objetivo y brindar una experiencia tan poco creativa como sangrienta y divertida.
Las actuaciones por momentos están muy bien, pero por otros brotan de sobreactuación, pero, al igual que la fotografía manchada, los rayones de la cinta, las propagandas colgadas que aparecen sin justificación alguna y la intromisión de una voz narradora poco coherente, esa poca lucidez por momentos de los actores es totalmente intencional. Robert De Niro y Jeff Fahey son quienes más se destacan en sus personajes, le aportan humor y talento interpretativo a sus roles; Danny Trejo es más un personaje secundario que el protagonista en sí, pero está correcto, aunque en ningún momento su papel requirió algo más que la inexpresividad del rostro y movimientos rápidos; Jessica Alba, Steven Seagal y Michelle Rodriguez están correctos.
Esta es una cinta en la que predomina la sangre, la violencia y el morbo por sobre la historia y el guión. No hay sorpresas, no hay giros argumentales ni situaciones que no se entiendan, no existen momentos de tensión ni situaciones de suspenso destacables, hay una libertad abrumadora con la que se tocan diferentes temas, que pueden ser muy ofensivos para muchos espectadores, especialmente cuando se toca la religión y las decisiones de los personajes dentro de una iglesia, momento totalmente innecesario.
Tiene pocos aciertos y virtudes cinematográficas, pero divierte y tiene en claro el propósito con el que fue realizada y su intención a la hora de mostrar las situaciones ridículas y absurdas planteadas. Una cinta que fue realizada como si fuese de clase B que entretiene pero que en cierta manera desilusiona si uno va en busca de una cinta con una historia interesante aderezada de sangre y mutilaciones. Una película correcta, que se olvida rápidamente.
UNA ESCENA A DESTACAR: intestinos, el mayor delirio de la película
TRAILER: