ORIGEN: Estados Unidos.
INTERPRETES: Tobin Bell, Dean Armstrong, Betsy Russell, Costas Mandylor.
DIRECTOR: Kevin Greutert.
FOTOGRAFIA: Brian Gedge.
GUION: Patrick Melton, Marcus Dunstan.
GENERO: Terror, Suspenso.
DURACION: 89 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 18 años
WEB: http://saw3dmovie.com/
DISTRIBUIDORA: Diamond films
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 28 de Octubre de 2010
MI OPINION:
6/10 BUENA
CRITICA:
GAME OVER
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Es prácticamente imposible criticar a un film que forma parte de una saga sin tener en cuenta lo que sus fanáticos quieren ver, y es allí donde aparece la controversia, porque si bien "Saw 3D" presenta pocas virtudes cinematográficas, aporta una sensación de cierre y satisfacción a sus mayores seguidores.
Bobby Dagen sobrevivió a una de las feroces trampas de Jigsaw y ahora, luego de la publicación de su libro S.O.B.R.E.V.I.V.I, en donde cuenta su traumática experiencia y cómo hizo para superarla, tendrá que enfrentar una vez más al asesino detrás de las pantallas de televisión.
Básicamente la película se puede dividir en cuatro partes: por un lado cada una de las escenas que retratan la vida de uno de los personajes, Bobby, y cómo él, tal como sucedió también en "Saw III" o "Saw VI", tiene que pasar por diferentes pruebas hasta llegar a rescatar a una persona querida. Este planteo es en el que se centra la mayor cantidad y las mejores trampas, algunas combinan diferentes aspectos ya mostrados en pasadas entregas, otras remiten directamente a situaciones inconclusas de las películas previas, tal como la directa referencia al poster de la tercera parte, pero todas presentan la típica atmósfera de desesperación y crueldad que caracteriza a la saga. Entre ellas se puede destacar una, que tal como sucedió con el juego de la respiración casi al comienzo de la parte 6, juega con los silencios y la tensión, creando un clima verdaderamente estresante en la sala. El nivel de sangre, muerte y morbo en estas escenas es muy elevado. Aquí se juega mucho con el golpe de emoción repentino, las trampas en esta oportunidad no son para pensar, sino para reaccionar, por lo que las mismas son cortas pero intensas y aunque el ritmo de estas situaciones, (trampa, respiro, trampa, y así sucesivamente), sea algo vertiginoso por momentos, las mismas están bien logradas visual y dramáticamente.
Por otro lado se encuentra el operativo policial. Aquí se introducen dos nuevos agentes, quienes continúan con las investigaciones de los ya asesinados compañeros, abriendo nuevas puertas y cerrando otras. Este planteo está bien presentado, pero en cierto momento, como el desarrollo de las trampas de Bobby, cae en el olvido, en el cuestionamiento de que fue totalmente innecesario presentar nuevos personajes, sin desarrollo particular, sin sentimientos encontrados y rematados de la manera más sencilla posible, dejando el paso libre a lo que verdaderamente importa. Las actuaciones aquí son muy dudosas, en especial la de Chad Donella, muy poco convincente en su papel.
Además se encuentra el desarrollo de los dos personajes más interesantes de la película, Hoffman y Jill, sin dudar el verdadero eje por el que la historia gira. Aquí se puede apreciar como el ayudante de Jigsaw, luego de sobrevivir a la trampa final en "Saw VI", comienza una cacería al tratar de encontrar a la esposa de su amo para así destruirla, mientras que ella es resguardada por los agentes antes mencionados. El comienzo, o sea la perspectiva de Jill a la conclusión de la película antecesora, y el final, están muy bien logrados visualmente. Costas Mandylor expresa correctamente la ira y la desesperación de su personaje, al mismo tiempo que Betsy Russell sobreactua y hace muy poco creíbles cada una de las reacciones y emociones de su rol.
Ahora bien, hay una nueva víctima que está siendo probada, está el accionar de la policía, está la batalla entre los dos personajes que quedaron vivos en las pasadas entregas, ¿y Jigsaw?. La respuesta es decepcionante, la figura asesina, obviamente traída al presente gracias a los flashbacks, tiene muy pocos segundos en escena, y, aunque Tobin Bell se roba esas pocas tomas con su maravillosa interpretación, la sensación es de estar viendo el final de una saga sin su alma.
La última parte, la que merece el reconocimiento no por ser inesperado, sino por sacarle una sonrisa a los fanáticos y finalizar esta serie con altura, es el final. El giro es estupendo, la velocidad de los últimos 20 minutos, acompañados, como siempre, por esa fantástica melodía que creó Charlie Clouser, cobra una intensidad excelente. Todo seguidor de "Saw" puede sentirse a gusto con este final, que sin ser lo ensordecedor como se había predicho, es sumamente satisfactorio.
La fotografía es muy dudosa por momentos, hay planos que no sirven en la creación de los climas; intentos por hacer que el espectador sienta como propias las trampas que fueron fallidos y que aportan poco a la suciedad y rusticidad que caracteriza a los ambientes en los que se desarrollan los hechos. A su vez, los movimientos de las cámaras y los planos detalle que se realizan a distintas partes del cuerpo de las personas o expresiones de los personajes, hacen que la sobreactuación y el poco realismo aparezca en escena. A su vez, y otra de las decepciones que aquí se pueden apreciar, la utilización del 3D es utilizada como herramienta principal a la hora de mostrar las diferentes situaciones. El film fue hecho para verse con esta tecnología, hay momentos que fueron grabados con la intención de que el espectador se sienta dentro de una trampa, pero el resultado no fue bueno. La profundidad lograda es correcta, pero so escasos los momentos en los que uno puede diferenciar esta cinta de una convencional.
"Saw 3D" tiene muchas fallas, es un paso hacia atrás teniendo en cuenta el trabajo realizado en la parte antecesora, pero satisface las necesidades de los fanáticos, les brinda una historia interesante y un final, previsible, pero magníficamente bien logrado visual, auditiva y sorpresivamente. Entretenida, sangrienta y con unos 10 minutos finales épicos para todos los seguidores de la saga.
UNA ESCENA A DESTACAR: final, indudablemente
Bobby Dagen sobrevivió a una de las feroces trampas de Jigsaw y ahora, luego de la publicación de su libro S.O.B.R.E.V.I.V.I, en donde cuenta su traumática experiencia y cómo hizo para superarla, tendrá que enfrentar una vez más al asesino detrás de las pantallas de televisión.
Básicamente la película se puede dividir en cuatro partes: por un lado cada una de las escenas que retratan la vida de uno de los personajes, Bobby, y cómo él, tal como sucedió también en "Saw III" o "Saw VI", tiene que pasar por diferentes pruebas hasta llegar a rescatar a una persona querida. Este planteo es en el que se centra la mayor cantidad y las mejores trampas, algunas combinan diferentes aspectos ya mostrados en pasadas entregas, otras remiten directamente a situaciones inconclusas de las películas previas, tal como la directa referencia al poster de la tercera parte, pero todas presentan la típica atmósfera de desesperación y crueldad que caracteriza a la saga. Entre ellas se puede destacar una, que tal como sucedió con el juego de la respiración casi al comienzo de la parte 6, juega con los silencios y la tensión, creando un clima verdaderamente estresante en la sala. El nivel de sangre, muerte y morbo en estas escenas es muy elevado. Aquí se juega mucho con el golpe de emoción repentino, las trampas en esta oportunidad no son para pensar, sino para reaccionar, por lo que las mismas son cortas pero intensas y aunque el ritmo de estas situaciones, (trampa, respiro, trampa, y así sucesivamente), sea algo vertiginoso por momentos, las mismas están bien logradas visual y dramáticamente.
Por otro lado se encuentra el operativo policial. Aquí se introducen dos nuevos agentes, quienes continúan con las investigaciones de los ya asesinados compañeros, abriendo nuevas puertas y cerrando otras. Este planteo está bien presentado, pero en cierto momento, como el desarrollo de las trampas de Bobby, cae en el olvido, en el cuestionamiento de que fue totalmente innecesario presentar nuevos personajes, sin desarrollo particular, sin sentimientos encontrados y rematados de la manera más sencilla posible, dejando el paso libre a lo que verdaderamente importa. Las actuaciones aquí son muy dudosas, en especial la de Chad Donella, muy poco convincente en su papel.
Además se encuentra el desarrollo de los dos personajes más interesantes de la película, Hoffman y Jill, sin dudar el verdadero eje por el que la historia gira. Aquí se puede apreciar como el ayudante de Jigsaw, luego de sobrevivir a la trampa final en "Saw VI", comienza una cacería al tratar de encontrar a la esposa de su amo para así destruirla, mientras que ella es resguardada por los agentes antes mencionados. El comienzo, o sea la perspectiva de Jill a la conclusión de la película antecesora, y el final, están muy bien logrados visualmente. Costas Mandylor expresa correctamente la ira y la desesperación de su personaje, al mismo tiempo que Betsy Russell sobreactua y hace muy poco creíbles cada una de las reacciones y emociones de su rol.
Ahora bien, hay una nueva víctima que está siendo probada, está el accionar de la policía, está la batalla entre los dos personajes que quedaron vivos en las pasadas entregas, ¿y Jigsaw?. La respuesta es decepcionante, la figura asesina, obviamente traída al presente gracias a los flashbacks, tiene muy pocos segundos en escena, y, aunque Tobin Bell se roba esas pocas tomas con su maravillosa interpretación, la sensación es de estar viendo el final de una saga sin su alma.
La última parte, la que merece el reconocimiento no por ser inesperado, sino por sacarle una sonrisa a los fanáticos y finalizar esta serie con altura, es el final. El giro es estupendo, la velocidad de los últimos 20 minutos, acompañados, como siempre, por esa fantástica melodía que creó Charlie Clouser, cobra una intensidad excelente. Todo seguidor de "Saw" puede sentirse a gusto con este final, que sin ser lo ensordecedor como se había predicho, es sumamente satisfactorio.
La fotografía es muy dudosa por momentos, hay planos que no sirven en la creación de los climas; intentos por hacer que el espectador sienta como propias las trampas que fueron fallidos y que aportan poco a la suciedad y rusticidad que caracteriza a los ambientes en los que se desarrollan los hechos. A su vez, los movimientos de las cámaras y los planos detalle que se realizan a distintas partes del cuerpo de las personas o expresiones de los personajes, hacen que la sobreactuación y el poco realismo aparezca en escena. A su vez, y otra de las decepciones que aquí se pueden apreciar, la utilización del 3D es utilizada como herramienta principal a la hora de mostrar las diferentes situaciones. El film fue hecho para verse con esta tecnología, hay momentos que fueron grabados con la intención de que el espectador se sienta dentro de una trampa, pero el resultado no fue bueno. La profundidad lograda es correcta, pero so escasos los momentos en los que uno puede diferenciar esta cinta de una convencional.
"Saw 3D" tiene muchas fallas, es un paso hacia atrás teniendo en cuenta el trabajo realizado en la parte antecesora, pero satisface las necesidades de los fanáticos, les brinda una historia interesante y un final, previsible, pero magníficamente bien logrado visual, auditiva y sorpresivamente. Entretenida, sangrienta y con unos 10 minutos finales épicos para todos los seguidores de la saga.
UNA ESCENA A DESTACAR: final, indudablemente
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