TITULO ORIGINAL: Shrek The Final Chapter
ORIGEN: Estados Unidos.
DIRECTOR: Mike Mitchell.
FOTOGRAFIA: Yong Duk Jhun.
GUION: Josh Klausner.
MUSICA: Harry Gregson-Williams.
INTERPRETES: Jane Lynch, Maya Rudolph, Julie Andrews, Justin Timberlake, Antonio Banderas, Cameron Diaz, Eddie Murphy, Mike Myers.
GENERO: Familiar, Animación.
DURACION: 92 Minutos
CALIFICACION: Apta todo público
WEB: http://www.shrek.com/
DISTRIBUIDORA: UIP
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 08 de Julio de 2010
MI OPINION:
4 REGULAR
CRITICA:
UN TRISTE Y DECEPCIONANTE FINAL
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Las dos primeras partes de la historia de Shrek fueron películas que lograron mezclar con originalidad muchos cuentos de hadas y combinar cada una de sus historias en un mismo relato. La segunda secuela del ogro falló en el simple hecho de no desarrollar con lucidez y humor una narración atrapante y divertida, cayendo en situaciones y gags repetidos. La cuarta parte deja una sensación de vacío, de poca sorpresa y decepción, un final con pocas luces.
Shrek está cansado de su vida como padre, por lo que firma un contrato con un malvado mago en el que podrá vivir un día de su vida como quiera, en este caso como el ogro que todas las personas temían antes de salvar a Fiona de la torre. Esto, por supuesto, traerá peores problemas.
Esta es una historia en la que todos los personajes secundarios que lograron ser interesantes y divertidos en las pasadas películas aparecen poco y sin lucimiento, y ese es el principal error de la cinta. Si el espectador va en busca de ver una última aventura con Shrek, el burro, Fiona, el gato con botas y los demás personajes de cuentos de hadas, aunque tiene sus momentos y aciertos, va a sentir que el rumbo que los guionistas decidieron llevar adelante la historia es fallido. Aquí el ogro vuelve al pasado, por lo que tiene que volver a descubrir a sus compañeros, tiempo que se pudo aprovechar para que la historia sea contada de manera más atractiva y sorpresiva. Aquí no se generan carcajadas, ni mucho menos esa magia visual ni narrativa que predominaban en las dos primeras entregas.
El humor es muy sencillo, previsible y hasta repetido en muchas oportunidades. Se invoca al eructo, al gas, a la caída, al golpe y se deja de lado la gracia propia de cada uno de los personajes. El burro tiene sus momentos y junto con el gato con botas, es quien se roba las escenas, pero carece de la ironía y esa molestia predominante en las demás películas. El gato, un poquito subido de peso, es quien logra sacar una sonrisa en el espectador, al mismo tiempo que está desaprovechado y se luce poco. Hay un pequeño juego con pinocho y sus intentos por ser el niño real que siempre quiso ser, algo que hubiese sido muy lindo que pase como broche de su personaje; el lobo feroz, la galletita de gengibre, los chanchitos y los tres ratones ciegos, brillan por su ausencia. Es así como Rumpelstiltskin, el villano de la película, cobra demasiado protagonismo opacando hasta la figura protagónica.
Las voces siguen siendo espectaculares. Mike Myers está perfecto en el rol de Shrek; Eddie Murphy le sigue aportando ese histrionismo y locura al personaje del burro; Antonio Banderas, con su acento español, brinda talento y mucho entretenimiento al gato con botas; Cameron Diaz, cuyo personaje, Fiona, no se luce en ningún momento, está muy correcta y Walt Dohrn, el villano, es quien más se destaca del elenco.
La animación es muy bella, el efecto 3D está muy bien utilizado, principalmente en los primeros planos y profundidades; la música es un gran atractivo de la cinta, tal como lo fue en las películas anteriores y el juego de colores, respecto al cambio entre el presente y la realidad paralela, es muy correcto.
"Shrek para Siempre" es una cinta entretenida, que posee sus momentos divertidos y un personaje nuevo muy bien implementado, pero que carece del lucimiento de los roles secundarios y del humor irónico y satírico de los mismos. Una película sin sentimiento, con un guión en el que predominan las pocas sorpresas y la ausencia de ese maravilloso aura que rodeaba al protagonista y sus amigos. Un triste, poco original y decepcionante final.
Shrek está cansado de su vida como padre, por lo que firma un contrato con un malvado mago en el que podrá vivir un día de su vida como quiera, en este caso como el ogro que todas las personas temían antes de salvar a Fiona de la torre. Esto, por supuesto, traerá peores problemas.
Esta es una historia en la que todos los personajes secundarios que lograron ser interesantes y divertidos en las pasadas películas aparecen poco y sin lucimiento, y ese es el principal error de la cinta. Si el espectador va en busca de ver una última aventura con Shrek, el burro, Fiona, el gato con botas y los demás personajes de cuentos de hadas, aunque tiene sus momentos y aciertos, va a sentir que el rumbo que los guionistas decidieron llevar adelante la historia es fallido. Aquí el ogro vuelve al pasado, por lo que tiene que volver a descubrir a sus compañeros, tiempo que se pudo aprovechar para que la historia sea contada de manera más atractiva y sorpresiva. Aquí no se generan carcajadas, ni mucho menos esa magia visual ni narrativa que predominaban en las dos primeras entregas.
El humor es muy sencillo, previsible y hasta repetido en muchas oportunidades. Se invoca al eructo, al gas, a la caída, al golpe y se deja de lado la gracia propia de cada uno de los personajes. El burro tiene sus momentos y junto con el gato con botas, es quien se roba las escenas, pero carece de la ironía y esa molestia predominante en las demás películas. El gato, un poquito subido de peso, es quien logra sacar una sonrisa en el espectador, al mismo tiempo que está desaprovechado y se luce poco. Hay un pequeño juego con pinocho y sus intentos por ser el niño real que siempre quiso ser, algo que hubiese sido muy lindo que pase como broche de su personaje; el lobo feroz, la galletita de gengibre, los chanchitos y los tres ratones ciegos, brillan por su ausencia. Es así como Rumpelstiltskin, el villano de la película, cobra demasiado protagonismo opacando hasta la figura protagónica.
Las voces siguen siendo espectaculares. Mike Myers está perfecto en el rol de Shrek; Eddie Murphy le sigue aportando ese histrionismo y locura al personaje del burro; Antonio Banderas, con su acento español, brinda talento y mucho entretenimiento al gato con botas; Cameron Diaz, cuyo personaje, Fiona, no se luce en ningún momento, está muy correcta y Walt Dohrn, el villano, es quien más se destaca del elenco.
La animación es muy bella, el efecto 3D está muy bien utilizado, principalmente en los primeros planos y profundidades; la música es un gran atractivo de la cinta, tal como lo fue en las películas anteriores y el juego de colores, respecto al cambio entre el presente y la realidad paralela, es muy correcto.
"Shrek para Siempre" es una cinta entretenida, que posee sus momentos divertidos y un personaje nuevo muy bien implementado, pero que carece del lucimiento de los roles secundarios y del humor irónico y satírico de los mismos. Una película sin sentimiento, con un guión en el que predominan las pocas sorpresas y la ausencia de ese maravilloso aura que rodeaba al protagonista y sus amigos. Un triste, poco original y decepcionante final.
UNA ESCENA A DESTACAR: personajes mojados.
TRAILER: