TITULO: A Nightmare on Elm Street 5: The Dream ChildTITULO ORIGINAL: Pesadilla en la Calle Elm 5
GENERO: Terror
DIRECCION: Stephen Hopkins
GUION: Leslie Bohem
INTERPRETES: Robert Englund, Lisa Wilcox
MUSICA: Jay Ferguson
ORIGEN: Estados Unidos (1989)
DURACION: 89 minutos
CALIFICACION: Apta para mayores de 16 años
DISTRIBUIDORA: New Line Cinema
FECHA DE ESTRENO EN BUENOS AIRES: 11 de agosto de 1989
MI OPINION:
5 REGULAR
CRITICA:
EL NIÑO QUE QUIERE VIVIR
Por Martín Morales
Por Martín Morales
Llegar a la parte número 5 sin caer en la ridiculez extrema y aportar una historia novedosa es muy difícil teniendo en cuenta que hasta el momento en el que esta película había sido estrenada, el género nunca había experimentado dicha característica. Si bien esta secuela no forma parte de las mejores de la saga, es muy superior a la segunda y cuarta parte. Una divertida y asustadiza nueva aparición de Freddy.
Freddy ha encontrado una nueva manera de aparecer y va a cobrar venganza por los hechos sucedidos anteriormente. Alice y sus tres amigos van a ser las nuevas presas de este ensangrentado asesino.
Sin duda alguna esta es la película que desarrolla con más profundidad el humor y divertimento de Freddy al matar, no solo por sus irónicas y sarcásticas frases, sino por cada una de sus expresiones de asombro y temor nunca antes vistas en este personaje. Esto le aporta a la historia un grado de disfrute mucho mayor, pero sin perder el miedo y los escalofríos que aparecen cuando Krueger afila sus cuchillas.
La historia aporta poco al origen del asesino y al desarrollo de los personajes. Todo lo que se plantea referido al nacimiento de Freddy ya se había contado con anterioridad en demás secuelas. La historia de la madre, muy forzada por sobretodas las cosas, queda incoherente y se invoca para justificar muchas situaciones de la vida real a la extrema fantasía.
El trabajo respecto al tratamiento de las pesadillas es muy bueno, principalmente en cada uno de los pases sueño-realidad que continuamente se generan, previsibles, pero muy bien logrados. La fotografía, sin ser de la mejor de la saga, es correcta, los espacios típicos de esta historia, ya sea la casa o la fábrica (que aparece escasas veces), mantienen la misma identidad que en las películas antecesoras.
Las muertes son muy originales, la marca que caracteriza a Freddy está presente. Aquí asesina de la manera más ridícula posible (Super Freddy), con buenos efectos especiales para la época y un uso correcto del stop-motion.
Aporta poco, es incoherente, algo ridícula en los continuos planteos resurrección, venganza, muerte, que parece repetirse mientras las secuelas van desarrollándose, el guión es muy simple, son pocas las sorpresas, pero las apariciones de Freddy, la actuación de Robert Englund y cada una de sus expresiones bastan como para que esta quinta parte se convierta en una experiencia entretenida, delirante y disfrutable. Una película más, que no mancha su título.
UNA ESCENA A DESTACAR: las muertes, especialmente la de la comida
TRAILER:
Freddy ha encontrado una nueva manera de aparecer y va a cobrar venganza por los hechos sucedidos anteriormente. Alice y sus tres amigos van a ser las nuevas presas de este ensangrentado asesino.
Sin duda alguna esta es la película que desarrolla con más profundidad el humor y divertimento de Freddy al matar, no solo por sus irónicas y sarcásticas frases, sino por cada una de sus expresiones de asombro y temor nunca antes vistas en este personaje. Esto le aporta a la historia un grado de disfrute mucho mayor, pero sin perder el miedo y los escalofríos que aparecen cuando Krueger afila sus cuchillas.
La historia aporta poco al origen del asesino y al desarrollo de los personajes. Todo lo que se plantea referido al nacimiento de Freddy ya se había contado con anterioridad en demás secuelas. La historia de la madre, muy forzada por sobretodas las cosas, queda incoherente y se invoca para justificar muchas situaciones de la vida real a la extrema fantasía.
El trabajo respecto al tratamiento de las pesadillas es muy bueno, principalmente en cada uno de los pases sueño-realidad que continuamente se generan, previsibles, pero muy bien logrados. La fotografía, sin ser de la mejor de la saga, es correcta, los espacios típicos de esta historia, ya sea la casa o la fábrica (que aparece escasas veces), mantienen la misma identidad que en las películas antecesoras.
Las muertes son muy originales, la marca que caracteriza a Freddy está presente. Aquí asesina de la manera más ridícula posible (Super Freddy), con buenos efectos especiales para la época y un uso correcto del stop-motion.
Aporta poco, es incoherente, algo ridícula en los continuos planteos resurrección, venganza, muerte, que parece repetirse mientras las secuelas van desarrollándose, el guión es muy simple, son pocas las sorpresas, pero las apariciones de Freddy, la actuación de Robert Englund y cada una de sus expresiones bastan como para que esta quinta parte se convierta en una experiencia entretenida, delirante y disfrutable. Una película más, que no mancha su título.
UNA ESCENA A DESTACAR: las muertes, especialmente la de la comida
TRAILER:
